Una cirujana debe prepararse durante un mes para volar a la Estación Internacional Espacial y salvar a un cosmonauta enfermo. «Tendrá que superar incertidumbres y miedos, así como realizar una compleja operación en condiciones de ingravidez, de la que dependen las posibilidades del cosmonauta de regresar a la Tierra vivo».
Es esa la sinopsis de El desafío, el filme de Klim Shipenko, del año 2023, que inauguró, en la tarde de ayer, el Festival de Cine Ruso Cuba 2024, en el Yara, y que volverá a proyectarse hoy, a las cinco de la tarde, en el Acapulco.
Esta, la primera película filmada en el espacio, conforma, junto a otras seis, la muestra de exhibición gratuita en los dos emblemáticos cines de la capital, y es ejemplo de lo que sus organizadores pretenden en primera instancia: promover en la Isla los mejores ejemplos del cine ruso moderno.
No obstante, buscan también abrir nuevas perspectivas para la cooperación cultural bilateral. Elza Antónova, directora general de Roskino –la organización estatal que representa a la industria rusa de contenidos audiovisuales en festivales y mercados cinematográficos internacionales, y una de las principales gestoras del Festival de Cine Ruso–, dijo a la prensa que Cuba fue el país escogido para realizar la primera actividad por el centenario de la entidad fuera de Rusia, y que esperan «estar asistiendo al reinicio de una colaboración estrecha».
Este Festival ya ha tenido lugar en 35 países, y ha alcanzado a 8,8 millones de espectadores; sin embargo, la relación con la Mayor de las Antillas es especial, pues, como enfatizó Antónova, los lazos entre ambas industrias cinematográficas son históricos.
«En la época soviética, por la oficina de representación Sovexportfilm fue organizada una amplia distribución de muchas películas soviéticas y otros eventos culturales», dijo, y mencionó, además, «la coproducción soviético-cubana Soy Cuba, presentada en varios festivales internacionales de cine, películas inspiradas en el tema de Cuba, y la adaptación cubana de libros de escritores soviéticos». Otros antecedentes son los días de cine ruso aquí, y viceversa.
A propósito de este evento, la ministra de Cultura de la Federación Rusa, Olga Lubimova, aseguró que «Cuba ha regalado al público mundial una serie de películas originales y brillantes, y existe un gran potencial para desarrollar la cooperación entre los cineastas rusos y cubanos».
Además de la proyección de los filmes, otros pasos a favor de ese objetivo en estos días han sido la firma de un acuerdo de cooperación bilateral entre el Fondo Estatal de Cine de Rusia y el Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos; y la donación a este último de la Colección de oro de los clásicos rusos, que pasaron a resguardo de la Cinemateca.
Asiste a este Festival una delegación de cineastas rusos, los directores Alexey Guerman, Elena Okopnaya, Alexander Voitnskiy, Olga Akatyeva, y el actor Anatoly Kot, para presentar las películas e intercambiar sobre las principales tendencias y temas del cine ruso moderno; así como autoridades de la cinematografía de esa nación.












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