Bartolomé Masó, Granma.–¿Quién podría imaginarse que, en plena guerra entre lomas, y bajo el hostigamiento de una potente artillería enemiga, en 1958 nacería en la Sierra Maestra un singular grupo musical que, «armado» solo con melodías rebeldes y la valentía de sus integrantes, llegaría a convertirse en un efectivo aparato ideológico contra el ejército de Fulgencio Batista?
Era entonces el 14 de mayo de 1958, cuando aquel domingo de celebración por el Día de las Madres, cinco nobles guajiros del lomerío granmense de Bartolomé Masó –sin más formación musical que su oído empírico y las melodías de sus modestos instrumentos– fueran bautizados minutos antes de su «estreno» en la planta radial (Radio Rebelde) creada por los revolucionarios, como el Quinteto Rebelde.
Quiso el destino o una coincidencia hermosa que, meses antes, Fidel hubiera escogido el paraje intrincado de La Plata, en Bartolomé Masó, para establecer allí su Comandancia, muy cerca de donde tenía su finca Osvaldo Medina y sus muchachos, quienes en un encuentro programado ya le habían cantado a los rebeldes.
Precisamente fue el campesino Osvaldo quien fundó el grupo con sus bisoños hijos Eugenio, Alejandro y Gerardo, unido a los también serranos Alcides La O Zamora y su hermano Rubén, quien se incorporó luego, en octubre de 1958, para integrar un quinteto que, aunque terminó siendo de seis, nunca modificó su denominación inicial, pues como les aconsejó Celia, se habían dado a conocer con ese nombre y si cambiaban, cuando terminara la guerra, la gente no iba a saber si eran los mismos o no.
Apenas diez días después del debut de la singular agrupación musical inició la dictadura su ofensiva de miles de soldados, con el apoyo de la aviación y la artillería. «Cuando aquello se puso más duro con la ofensiva del Ejército de Batista, Fidel dijo: Vamos a llevarlos al frente de batalla, vamos a tirarle con toda la carga. Van a ir para allá, y vamos a llevar la planta para que ustedes les toquen a los guardias y ellos se rindan», relató a Cubadebate uno de sus fundadores, Alejandro Medida Muñoz.
De la épica que comenzaron a escribir desde entonces, a golpe de coraje, acordes y entusiasmo juvenil mucho se ha escrito, porque aquellos improvisados músicos al no tener las habilidades técnicas para componer, se dedicaron a hacer parodias de los números más famosos de la época. Fue así como surgieron algunos de sus temas emblemáticos: Qué venga la ofensiva, Hay que cuidar a Fidel, Batista tú ten cuidado y Respeto a Che Guevara, entre otros.
Comprometidos también con la causa libertaria, cuentan que una de las más famosas anécdotas del Quinteto está relacionada con su petición de solicitarle armas a Fidel, mediante Celia.
«¿Armas para el Quinteto Rebelde?», preguntó el líder guerrillero, y acto seguido su respuesta fue contundente: «¡No, hombre, ellos tienen la mejor arma que hay en la Sierra, la ideológica!».
Aunque en aquel momento no entendieron el alcance de la expresión, e incluso pasaron un buen tiempo «soñando» con un cargador más grande o un fusil más potente, los integrantes del Quinteto Rebelde acompañaron el triunfo del 1ro. de Enero de 1959 convertidos en el instrumento más estratégico de la guerrilla.
Después del triunfo de la Revolución, y tras un breve periodo de presentaciones, el grupo se disolvió y sus integrantes tomaron diferentes caminos, aunque en el año 1973 Celia los reagrupó momentáneamente, para grabarles un disco de acetato.
Pero no fue hasta el 17 de julio de 1981, durante la inauguración del campamento de Pioneros, en Santo Domingo, y con la presencia de Fidel, que volvieron a fundirse en un abrazo musical que perdura hasta hoy, a pesar de las ausencias físicas por muerte o retiro.
Y es que, reconocido como Institución Patrimonial de la Revolución Cubana, y merecedor de varios agasajos por sus destacados aportes a la música patriótica y a la labor revolucionaria desde la cultura, el Quinteto Rebelde sigue siendo, a 65 años de su fundación, patrimonio vivo y esencia vital de la nación cubana.
Por ello, a su obra y a su andar, antes y después de la Revolución, deberíamos volver más a menudo, para no dejar languidecer esas melodías rebeldes que nacieron y aún perviven, al compás de una indómita serranía.
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René Brito Miranda dijo:
1
15 de mayo de 2023
08:41:24
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