El filme boliviano El gran movimiento, del director Kiro Russo, mereció el Coral de Largometraje de ficción en la 43 edición de Festival Internacional de Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana. La cinta se llevó, además, el Coral de Dirección; el de Sonido (Mercedes Tenina y Mauricio Miguel Quiroga) y el de Edición (Kiro Russo y Pablo Panigua).
Los resultados del certamen se dieron a conocer en la gala celebrada ayer en el cine Chaplin, en la clausura oficial del evento. En la ocasión, el trovador Silvio Rodríguez, en nombre del grupo de Experimentación Sonora del Icaic, recibió el Coral de Honor que otorga el Festival.
Sobre la película Regra 34 (Regla 34), coproducción brasileña y francesa, dirigida por Julia Murat, recayó un Coral Especial por parte del jurado de la categoría Largometraje de ficción.
Los premios de actuación femenina y masculina los recibieron Julia Chávez, por El otro Tom (México) y Ricardo Darín, por Argentina, 1985 (Argentina-Estados Unidos). Esta última cinta fue galardonada también en las categorías de Dirección artística (Micaela Saiegh) y Guion (Santiago Mitre y Mariano Llinás).
El premio de Música original le fue concedido a la banda Muleka 100 Calcinha, por el filme Mato Seco em chamas (Brasil, Portugal) y el de Fotografía a (Joana Pimienta), por esta misma película.
El reconocimiento al Mejor cortometraje de ficción fue para Chão de Fábrica (Una historia de obreras), de Nina Kopko (Brasil), y un Coral Especial del jurado para Estrellas del desierto, de Katherina Harder (Chile).
El Coral de Ópera prima lo ganó la película Amparo, dirigida por Simón Mesa Soto, coproducida entre Colombia, Suecia, Alemania y Catar. Se otorgó un Coral Especial a la cinta 1976, de Manuela Martell (Chile-Argentina). Además, concedieron el Coral a la Contribución artística a la obra colombiana La jauría, de Andrés Ramírez Pulido, y se otorgaron menciones a las cintas Clara sola, dirigida por la costarricense Nathalie Álvarez Mesén, y Noche de fuego, de la mexicana Tatiana Huezo.
Por otro lado, el Coral de Largometraje documental lo ganó la coproducción paraguaya-argentina Eami, con dirección de Paz Encina. El premio de Cortometraje documental lo recibió la obra Abisal, de Alejandro Alonso (Cuba-Francia). Recibieron premios especiales El silencio del topo, de Anais Taracena (Guatemala) y Cadê Heleny, de Esther Vital (Brasil-España). El Coral de Postproducción lo mereció la obra La suprema, del colombiano Felipe H. Caro.
El premio al Mejor Largometraje de animación fue para Bob Escupe–No nos gusta la gente, del brasileño Cesar Cabral, y el de Cortometraje para Bestia, del chileno Hugo Covarrubias. Obtuvo también un Coral Especial del jurado la cinta Mi casa está en otra parte, de Carlos Hagerman y Jorge Villalobos (México).
Por primera vez se concedió el Premio Arrecife, dedicado a cintas que tratan temas relacionados con la comunidad Lgbtiq+. Lo ganó la coproducción colombiana, francesa, holandesa, alemana, Un varón, del director Fabián Hernández.
Los corales Signis y Fipresci fueron, respectivamente, para Argentina, 1985, y Mato Seco em chamas. Además, se concedieron los premios a Mejor Cartel, que recibió la obra Agua, de Gonzalo Fontano (México), y premio al Guion inédito, para Micaela, de José Fernández del Río (Perú). En la clausura del festival se encontraban Alpidio Alonso, ministro de Cultura, y Ramón Samada, presidente del Icaic.












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