ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Foto: Retrato de Alexander von Humboldt, de 1800.

Hace un par de años un joven cubano recorría las calles de Berlín en un Free Tour cuando, al detenerse frente a la Humboldt-Universität zu Berlin, el guía comenzó a contar quién fue Alexander von Humboldt, y por qué el más antiguo centro de altos estudios de la capital alemana tiene ese nombre. Al verle asentir, el guía preguntó si conocía la historia, a lo que el muchacho contestó: «Claro que conozco a Humboldt, soy cubano».

Aunque nacido en Berlín el 14 de septiembre de 1769, el geógrafo, astrónomo, humanista, naturalista y explorador se ganó el título de segundo descubridor de Cuba, en apenas cuatro meses que pasó en la Isla, divididos en dos visitas durante sus viajes por las Américas. Hasta hoy es infaltable a la hora de hablar sobre flora, fauna, geografía o topografía cubanas.

Todos sus apuntes sobre la entonces colonia española están recogidos en el documento Ensayo político sobre la isla de Cuba, publicado en 1827. En ella se explora, por primera, vez, la compleja sociedad que habitaba el archipiélago, conformada por peninsulares, esclavos y criollos en los que comenzaba a gestarse el sentimiento de cubanidad.

Un valiosísimo documento fue presentado en el año 2016 en la Academia de Ciencias de Berlín-Branderburgo: el Diario cubano de Humboldt, escrito en 1804 bajo el título Isle De Cuba, que se consideraba perdido hasta ese momento. El manuscrito estaba en la Biblioteca Jagellona de Cracovia, en una colección trasladada desde la Biblioteca Estatal de Prusia durante la Segunda Guerra Mundial, y fue recuperado por el historiador Michael Zeuske, profesor de la Universidad de Bonn.

Como no podía ser de otra forma, el diario fue publicado por primera vez en español en nuestro país, a través de la Biblioteca Nacional José Martí, bajo el sello de Ediciones Bachiller. Fue impreso en 2021, y presentado nuevamente en la Feria Internacional del Libro de La Habana 2022.

El cuadernillo contiene maravillosas descripciones de la flora, topografía, cultivos, cañaverales, ciudades, ingenios y la distribución social por castas, así como problemas que coexistían en las ciudades y pueblos por la falta de atención de la Metrópoli a las necesidades del territorio.

«¡Qué energía la del Negro! Hace menos de dos meses un Negro fugitivo se escondió en un Cañaveral. Se le dio candela; los Esclavos se colocaron alrededor con el fin de que el fuego no se propagara más lejos. El fugitivo fue encontrado asfixiado en medio de la paja. Prefirió la muerte al peligro de dejarse atrapar», escribió entre sus notas, como una muestra de las calamidades que sufrían los esclavos en tierras antillanas.

Al pasar de los siglos perdura el recuerdo de aquel europeo que recorrió el archipiélago y, con ojos curiosos y conocedores, dibujó un boceto irremplazable de la naturaleza y la sociedad de inicios del siglo XIX. Por eso es acertado recordarlo, homenajearlo, ya sea en fechas señaladas o con una visita al Parque Nacional que lleva su nombre, vasto, diverso y hermoso como fuera su obra.

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Roberto Bravo Alonso dijo:

1

15 de septiembre de 2022

07:33:04


En España está olvidado por completo gracias Cuba por recordar insigne científico

pepito dijo:

2

15 de septiembre de 2022

15:05:06


Titan de America........