El proyecto de desarrollo local Eco-Valle estimula la producción de alimentos en una zona priorizada y declarada por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad. La propuesta persigue establecer un equilibrio entre lo económico, social, cultural y medioambiental, articulado con el rescate de antiguos senderos y rutas gastronómicas.
Según lo expuso el periódico Escambray, las tierras fértiles del Valle de los Ingenios, en Trinidad, son aprovechadas por esta propuesta que cuenta con el auspicio del licenciado Orelvis La Villa Rodríguez.
La producción de frutas, hortalizas y verduras, y una planta de mejoramiento de hortalizas, que garantizará la inocuidad de los alimentos, son algunos de los aportes de este proyecto al municipio trinitario.
Asimismo, la finca utilizará las fuentes renovables de energía, que asegurarán las producciones orgánicas en la comunidad de Vallecito, las cuales se dirigirán a los establecimientos del territorio.
De acuerdo con lo expresado por la Oficina del Conservador de Trinidad y el Valle de los Ingenios, el manejo de las nuevas prácticas de cultivo, el uso de fertilizantes naturales y un mejor uso de los suelos, facilitarán la obtención de un producto de calidad de la mano de los agricultores locales.
Igualmente, la propuesta incluirá iniciativas con los niños de la zona, a través de la enseñanza de técnicas ecológicas que contribuirán a repoblar áreas deforestadas tanto del área urbana como rural de Trinidad, indica la publicación.
Además, entre los objetivos del proyecto destaca crear una red de negocios locales que sigan este concepto gastronómico y, de este modo, contribuir a la sostenibilidad del medioambiente.












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