
«Por los años 80, en Chile, ser gay era tanto o más peligroso que ser marxista», dijo Rodrigo Sepúlveda, director del filme Tengo miedo, torero, presente en la categoría de Largometraje de Ficción de este 42 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano.
La cinta del 2020, «importante y fundacional» como la catalogase Sepúlveda, transcurre en 1986, el año del atentado al dictador Augusto Pinochet, en un Santiago de Chile efervescente, donde las calles fueron escenario de protestas, golpizas, quema de gomas, enfrentamientos entre civiles y militares, asedio, muerte y desapariciones: todo un contexto de fuerte turbulencia política.
En ese ambiente, «una vieja y pobre travesti –interpretada por el reconocido actor y director Alfredo Castro- se enamora de un joven guerrillero del Frente Patriótico Manuel Rodríguez», al que ayuda escondiendo en su casa cajas con contenido sospechoso. Esta puede ser la última oportunidad de amar para la protagonista, y no la desaprovecha, sino que se involucra en la resistencia clandestina.
La «historia de amor improbable» está inspirada en la novela homónima del gran escritor y artista del performance chileno, Pedro Lemebel, «semilla del movimiento de liberación homosexual» en esa nación suramericana, un cronista del mundo gay, que rescatando sus vivencias, construyó una obra simbólica por su relevancia social.
El director de la película comentó en encuentro con la prensa, que sentía miedo por el atrevimiento de tomar una novela de Lemebel, quien es una figura ética para los jóvenes chilenos y para la comunidad LGTBIQ+, una comunidad muy valiente, remarcó Sapúlveda. «Evitamos caer en el cliché del gay», agregó, e hizo referencia al conservadurismo latinoamericano en torno a la temática homosexual, por lo cual es tan necesaria Tengo miedo, torero.
Al referirse a la preparación para el filme, contó que información importantísima les aportó la visita a cabarets donde pudieron interactuar con transexuales chilenos. De esos encuentros recordó un pasaje en particular: «¿Tú sabes la cantidad de milicos que venían acá y después nos reprimían en la calle?», le dijo una transformista, y sobre esa experiencia trabajaron en el filme.












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