
Es un error presuponer que un escritor, un artista, debe, acríticamente, apoyar el criterio o actitud de otro artista o escritor, solo por serlo.
Con la obra nos comunicamos los creadores. Pero también con cada acción y opinión, que responden a añadidos que sobrepasan la obra artística pues, al final, somos personas, como todos. Seres sociales. Ni más ni menos.
Respondemos a pequeñas y grandes vanidades, simpatías o antipatías, valores o su carencia... Tal vez ello deja de importar cuando se alcanza la inmortalidad de los clásicos, pues es la obra lo que permanece como huella, pero en la interacción con nuestros contemporáneos no basta. La obra y el creador son el todo conque nos relacionamos.
En ese todo no existe ni existirá poema ni poeta, ni libro ni escritor, ni canción ni cantante ni compositor, ni escena ni actor ni dramaturgo, ni obra plástica ni artista... (y así en los demás resultados del arte) que estén por encima de mi Patria soberana.
Ni siquiera mis poemas. Ni siquiera...












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Herminia dijo:
1
16 de octubre de 2021
09:29:12
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