Raúl Torres, sin duda, se ha ganado un lugar importante en la canción cubana de autor y en el cariño del pueblo, al que se ha mantenido leal como lo fue a Fidel. Con un concierto que dará hoy, a las 8:30 p.m., en la sala Avellaneda del teatro Nacional de Cuba, titulado Nómada Candil, celebrará sus 30 años de carrera artística. En él presentará los temas de los cd Niñito historia y Vendedor de nubes.
«Será un concierto donde voy a celebrar todos los momentos gratos que he tenido durante mi carrera. Va a ser una noche, sobre todo, para compartir con amigos que han estado indistintamente junto a mí sobre algún que otro escenario. Presentaré a jóvenes trovadores, como hace 30 años hizo conmigo Pablo Milanés, también en esta sala del Teatro Nacional. Hago esto habitualmente en todos mis conciertos. En esta ocasión serán la guantanamera Annalie López y el capitalino Andrés Serpa».
–Temas memorables de la cancionística contemporánea cubana que ha escrito, como Candil de nieve, Se fue, Regrésamelo todo, Cabalgando con Fidel… ¿qué significado tienen para usted?
–El valor de estas canciones para mí es muy alto, porque sin yo preverlo han conectado inmediatamente. Y eso es un misterio que ningún creador puede predecir. A una canción se le ve nacer, se le mima, y cuando pasan los años ya tienes una relación filial, por la cual ya no puedes vivir sin ella y según muchos, ellas no pueden vivir sin uno.
–¿En Raúl Torres qué tiene mayor peso: la poesía o la música?
–Para mí todo buen poema es potencialmente una canción. Solo es cuestión de encontrar su música adecuada. Poesía y música entonces, para mí, son un mismo fenómeno.
–Silvio y Pablo, ¿qué significado tienen para usted?
–Para mí son caminos abiertos por los que transito. Como buen aprendiz, tengo influencia directa de los dos. Existo en su tiempo, el mismo en el que no han dejado de hacer canciones maravillosas, que aportan espiritualidad, tan necesaria en esta época para el mejoramiento humano. Y aquí los tengo de guías.
–A 30 años, ¿quién es Raúl Torres? ¿Qué le queda aún por cumplir en la música y en la vida?
–Soy un pescador de orilla que tuvo la suerte de tropezar con una guitarra, un libro de Vallejo y algunos casetes de Silvio, de Pablo, de Noel, de Vicente, de Amaury, de Sara, de Santi y otros grandes. Probé imitarles y me salió bien. Desde entonces tengo sed de aprender y la sensación de no poder agotar mi capacidad de inspirarme.
«En estos momentos tengo un contrato exclusivo por cinco años con el sello discográfico Colibrí, del instituto cubano de la música, con el que ya tengo los discos Fénix de cristal, Rescate de un naufragio y Vendedor de nubes; así como otros que saldrán a la luz».
–Con sus canciones busca que las nuevas generaciones tengan a Fidel presente y que constituya un ejemplo para ellos como lo es para usted, y ha afirmado que quisiera que esté siempre en todos los rincones de nuestra alma y pensamiento…
–La grandeza de nuestro comandante no se puede medir con ningún instrumento científico ni espiritual. Hay quien opina que Fidel es un hombre como otro cualquiera y permítanme diferir en ese aspecto. Para mí Fidel es alguien a quien hay que estudiar muchísimo, si queremos saber qué nos depara el futuro. Luego, también, dejó un espacio como el que deja el más querido de los familiares cuando se marcha.
«Quisiera que su obra permaneciera viva en las generaciones venideras. Que sientan, admiren y agradezcan. Que sepan que casi todo lo bueno que le ha sucedido y le sucederá a Cuba tiene que ver con la voluntad, principios, coraje, amor e inteligencia descomunales de ese hombre».
–Hay artistas cubanos que buscan trabajo en Miami, incluso, aquellos que gozan de una gran popularidad en la Isla, ¿le interesa a usted esa plaza?
–Una vez, hace unos años, fui a Miami y me gustó mucho su naturaleza, incluso la ciudad metida en ese maravilloso pantano lleno de vida animal. Pero a los tres días de mi estancia sentía una necesidad imperiosa de regresar a Cuba. Allí tengo amigos y tengo también enemigos, algo que ellos han decidido.
–¿Dónde le gustaría presentarse fuera de Cuba? ¿por qué no vemos más a Raúl Torres recorriendo las provincias del país?
–Ahora mismo no está en mis planes viajar a Estados Unidos. He priorizado países de América Latina donde creo que se hacen más necesarias mis canciones en estos momentos. Igual, el público de los lugares a los que me inviten deberá estar dispuesto a escuchar toda mi obra, donde reflejo lo que creo, lo que siento. Cualquier lugar del mundo, donde quieran mis canciones para ser cantadas en mi voz, es un lugar al que me gustaría ir.
«Aunque he tenido la suerte de hacer giras varias veces por Cuba, me quedan muchos lugares adonde quisiera ir. Muchas veces no coinciden estos deseos con los intereses de las provincias y municipios por lo que tengo varios anhelos pendientes».
–¿Quisiera enviarle algún mensaje al pueblo a través de Granma?
–Sí, quiero mediante esta entrevista dejarles un abrazo abarcador a todos los que han seguido mi obra y me han enviado mensajes de aliento. Y un feliz 2020 a todos los seres humanos.










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HG ISLA dijo:
1
28 de diciembre de 2019
08:46:13
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