Alicia quiso que cuando lo inexorable marcara el fin de sus días, se le recordara del mismo modo en que fuera ella en su vida terrenal. El espíritu de su fértil existencia pudo percibirse en el Gran Teatro de La Habana que lleva su nombre, cuando tuvieron lugar el pasado sábado las honras fúnebres que le tributaran el Partido, el Gobierno y el pueblo de Cuba a la más universal de sus artistas, a la que le realizaran guardia de honor el General de Ejército Raúl Castro Ruz, Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba; Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Presidente de la República de Cuba; José Ramón Machado Ventura, Segundo Secretario del Comité Central del Partido, y Esteban Lazo Hernández, Presidente del Consejo de Estado y de la Asamblea Nacional del Poder Popular, como también lo hicieran dirigentes de instituciones culturales cubanas, personalidades del mundo artístico e intelectual y estudiantes de ballet.
Ofrendas florales de Raúl y Díaz-Canel, y de muchas otras personalidades e instituciones, glorificaron a la prima ballerina assoluta, la cual fue reverenciada por su pueblo durante casi ocho horas y conducida al Cementerio Colón, donde también fuera sostenido el aplauso multitudinario, cuando el féretro llegara a su último destino. Todo habla de fidelidad y respeto mayor a una de las fundadoras de la Escuela Cubana de Ballet.

En la anécdota fue centro, las charlas honraron su nombre, las sentidas palabras brotaron como elocuentes testigos de las actitudes y grandezas de Alicia, todo, mientras una fila ininterrumpida de pueblo llegaba hasta su féretro para tributarle su último adiós.
Para continuar ofreciendo muestras de cariño a la eterna Giselle, galardonada con la más alta distinción que otorga el Estado Cubano, la Orden José Martí, la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, Uneac, dio a conocer una nota en la que informa sobre la habilitación, hasta mañana martes 22, de libros de condolencias para que la población pueda rendir homenaje también con su firma a la estrella de la escena. Serán colocados uno en la sede del Ballet Nacional de Cuba (Calzada 510 entre d y e), específicamente en la que fuera la oficina de Alicia, y el otro en la de la Uneac, sita en calle 17 esquina a h, ambas en el Vedado capitalino.

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Paulo Novaes Coutinho dijo:
1
21 de octubre de 2019
06:00:10
Rafael García dijo:
2
21 de octubre de 2019
10:17:32
tama dijo:
3
21 de octubre de 2019
14:27:06
Claudia Mª Hernández Hernández dijo:
4
21 de octubre de 2019
15:24:27
Nilda V. Varona Batista dijo:
5
21 de octubre de 2019
16:09:47
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