ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Anita Ekberg en La dulce vida, de Fellini. Foto: Tomada de Internet

El cine es un vehículo cultural de primera magnitud que también sirve para entretenerse, o aburrirse.

¿Aburrirse?

Lo saben los espectadores con largas horas de acomodo frente a las pantallas.

De tanto repetirse en sus guiones y estereotipos llegaron a cansar los filmes del oeste, y los péplum, aquellas versiones de romanos en sandalias llegadas desde el clasicismo, y las historias «americanas» de la Segunda Guerra Mundial, recurso propagandístico sin par para exponerle al mundo que ellos eran los mejores y los más valientes, y también las películas soviéticas producidas en los años 30 –nada que ver con el cine innovador de Octubre–, invadiendo nuestras salas a principios de los 60 del pasado siglo para pavor de un espectador perplejo ante tanta oscuridad y falta de ritmo.

La lista es larga y en ella se incluyen géneros y estilos que llenaron salas y luego pasaron a telarañosas trastiendas, hasta la llegada de algún que otro artista capaz de insuflar aires de renovado aliento.

Cuando median muchos años viendo y escribiendo sobre películas se le  teme al fantasma del bostezo, dado por la repetición de fórmulas amasadas pensando en las nuevas generaciones, pero desgastadas, sin mañas ni agarres para cinéfilos que arrastran épocas de convivir con ellas.

Se observa principalmente en productos comerciales de buena factura y hasta con temas modernos, como el espionaje informático, la manipulación de las redes sociales, o conflictos bélicos desplegados bajo una aparente imparcialidad, pero corroídos por recetas técnicas, ideológicas y sentimentales –bien disfrazadas, o no– provenientes de las más añejas «maneras de atraer» a un «espectador medio».

Sedimento de lo mucho visto que da pie a una misma interrogante ante cada proposición en cartelera: ¿cuánto traerá de diferente?

Filmes que se ven, entretienen más o menos, pero que no pueden disimular la impronta del truco y la manipulación allí donde había terreno fértil para desplegar la honestidad artística, la imaginación, el máximo talento.

¿Pesimismo cinematográfico al cabo de los años?

Más bien una simple reflexión de verano antes de enfrentar, llenos de expectativas, la próxima entrega.

COMENTAR
  • Mostrar respeto a los criterios en sus comentarios.

  • No ofender, ni usar frases vulgares y/o palabras obscenas.

  • Nos reservaremos el derecho de moderar aquellos comentarios que no cumplan con las reglas de uso.

Francisco Ruiz dijo:

1

5 de agosto de 2019

11:50:57


Así mismo es amigo Y es lamentable. Ahora, La Dulce Vida rd im ejemplo, muy negativo Con una actriz como la la foto hasta yo haría una buena peli. Una duda, esa beldad fue conocid como el balcón pectoral? Gracias por sus análisis.

JOSECARLOS GARCIA JACOMINO dijo:

2

5 de agosto de 2019

13:53:41


PROFE ROLANDO.ME IMAGINO QUE DISFRUTO COMO YO DE "LORO"(SILVIO Y LOS OTROS" DE SORRENTINO .OTRA SAGA...DE MAMIFEROS DE LUJO....PORQUE NO FILMAN AQUI "MUJER QUE REGRESA"...SEGURO HALLARIA BUENAS CANDIDATAS PARA EL CASTING...

rolando pérez betancourt Respondió:


5 de agosto de 2019

22:16:27

Francisco, lo de balcón es primera vez que lo oigo ,otros comparativos si le sobraron a la monumental Anita, fallecida hace unos tres años y una de las ganadoraa, como recuerda José Carlos, del denominativo "mamífero de lujo" acuñado por Fellini, en cuanto a mi novela Mujer que regresa hay buenas y bellas actrices cubanas capaces de desempeñar el papel,solo falta el director, un abrazo a ambos, rolando