Un debate descolonizador, basado en la expresión de la más auténtica cubanía legada por las ideas de José Martí y Fidel Castro, sostuvieron los intelectuales y artistas cubanos durante las sesiones del ix Congreso de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac). Las intervenciones continuaron por el camino de las líneas trazadas por el poeta y etnólogo Miguel Barnet, quien leyó las palabras centrales, «Los desafíos actuales de la proyección de la cultura», en las cuales recordó aquellos días en la Biblioteca Nacional, donde Fidel en diálogo con los intelectuales trazó la política cultural de la Revolución.
La doctora Graziella Pogolotti hizo referencia a la necesidad de proteger y contar la memoria narrativa cubana, un fenómeno que no solo entraña a los hechos, sino a los significantes y símbolos que construyen un país, desde la arquitectura hasta la vida cotidiana misma. Recordó que Palabras a los intelectuales de Fidel Castro trazó la visión estratégica en la preservación de esas narrativas nacionales, de los sentidos de nuestra cultura, por lo que hay que ir una y otra vez al trasfondo de este contenido.
En un aparte la doctora Pogolotti expresó que, sin que nos consideremos el ombligo del mundo, no podemos minimizar lo que como país hemos hecho, y recordó que con el triunfo de la Revolución cubana contrajimos un compromiso irrenunciable con la izquierda internacional.
Sobre las nuevas formas de consumo
Uno de los frentes de mayor intensidad en este encuentro de artistas e intelectuales tuvo que ver con el debate en el contexto de las tecnologías, el mercado y el consumo. El investigador Víctor Fowler acotó que han aparecido nuevos consumos y esto significa un enorme desafío dentro de la teoría
socialista clásica. Respecto a las respuestas que deben darse a las situaciones actuales, dijo que debe ser desde la teoría socialista, y continuar desarrollando lo que los clásicos hicieron, e ir más allá, en tanto es nuestra contribución en el debate global de las ideas; y debemos proponernos el desarrollo de la teoría socialista de la cultura, explicó.
Por otra parte, el crítico de cine Rolando Pérez Betancourt alertó sobre la necesidad de combatir «la lluvia ácida que cae todo el tiempo sobre nosotros», y consideró que, aunque leer al enemigo hoy cuesta trabajo por la cantidad de elementos planos y chatos, resulta necesario, para poder establecer estrategias inteligentes y responder con inteligencia, pues no es tiempo de hacha ni de panfleto. La inteligencia se impone, afirmó.
La Uneac y la cultura como un antídoto ante esa violencia que el hegemonismo lanza a través de sus redes de fake news, fue tema de la intervención del intelectual Alex Pausides. «Los artistas tenemos que alzarnos frente a ese universo, una canción no detiene un obús, pero sí ha demostrado su poderío para modelar un mejor destino».
Esa cultura como lucha, como vanguardia estratégica, fue el tema de la intervención del poeta Waldo Leyva, quien se refirió a la necesidad de volver a articular a los artistas e intelectuales cubanos con los del mundo: «Yo creo que podemos proclamar a Cuba como zona en defensa de la Humanidad».
El papel de las instituciones en la resistencia cultural
El intelectual Alberto Marrero pidió la palabra, a propósito del análisis de la relación entre el arte y la institucionalidad, y lo que ello implica en términos de construcción de sentido. Acotó que las instituciones expresan la soberanía de un país, y que es parte del proyecto hegemónico resignificarlas o desaparecerlas, una matriz de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y su primer director civil Allen Dulles: hacer que las víctimas «comprendan y compartan» la visión del verdugo. Esta lógica, que intentaría destruir el sentido de las instituciones, sigue en pie aún hoy, aunque el líder de Estados Unidos parezca chato, ajeno al campo de la cultura.
Para frenar el hegemonismo que intenta dañar las instituciones culturales, el ensayista Esteban Morales propuso proseguir con el Grupo de Estudio sobre Estados Unidos, que compuso la Uneac, así como ampliarlo hacia las universidades. Y es que para Morales, el conocimiento es el arma del intelectual contra la ignorancia, que es la arremetida del emperador del mundo.
Sobre esa necesidad de articular a la cultura toda con las instituciones, a partir de una resistencia legítima, habló el artista Manuel López Oliva: «La realidad de Cuba impone retomar caminos que estuvieron vivos, me refiero a la necesidad de integrar la dimensión cultural en todas las organizaciones de la sociedad, y así mismo en los órganos del Estado, como una sustancia civilizadora».
La UNEAC hacia el futuro
Sobre la juventud habló Rafael González, presidente de la Asociación Hermanos Saíz (AHS), quien recordó a Luis Saíz, cuando decía que la nueva generación estaba dispuesta a no fracasar, y que para eso nos hace falta la unión y la relación con el sistema institucional de la cultura.
A ese vínculo entre el joven y la vanguardia intelectual, González se refirió al concluir su intervención: «Comprometerse con la cultura es hacerlo con Martí y Fidel, esa vida de gloria es posible si se unen los maestros con los más jóvenes».
Liudmila Quincoses, directora de un proyecto alternativo de escritura, sostuvo la necesidad de que ese vínculo con la institución sea perdurable y efectivo. A esa autenticidad se refirió el escritor Reinaldo Cedeño, quien llamó a que los jóvenes se formen más como ciudadanos de respeto, en un consumo realmente cultural y no banalizador. A propósito de festejar la autenticidad y generar las sinergias entre las instituciones y el pueblo, el investigador Rubén Darío Salazar propuso la celebración del Festival de la Cubanía como lo que es, un centro de encuentro con lo mejor del país y actualización de la vanguardia.
Y con el aplauso y el consenso, el Presidente saliente de la Uneac, Miguel Barnet, llamó a colocar cada una de las inquietudes de este debate en la agenda de trabajo, como una luz que ilumine el camino de la nación que se hace a sí misma.
Integrantes de algunos de los principales órganos de gobierno de la Uneac
Presidente: Luis Morlote Rivas.
Vicepresidenta primera: Marta Bonet de la Cruz.
Vicepresidentes: Corina Mestre Vilaboy, Magda Resik Aguirre y Pedro de la Hoz González.
Secretarios: Guido López Gavilán y Cira Romero García.
Presidentes de las asociaciones:
Alberto Marrero (Escritores); Lesbia Vent Dumois (Artistas de la Plástica); Orlando Vistel (Músicos); Lourdes de los Santos (Realizadores de cine, radio y televisión); Francisco González López (Artistas escénicos).
Miembros honoríficos de la UNEAC:
Alicia Alonso, Leo Brower, Alfredo Diez Nieto, Ambrosio Fornet, César López, Eusebio Leal, Jesús Chucho Váldes, Graziella Pogolotti, Marta Rojas, Omara Portuondo, Pablo Milanés, Roberto Fernández Retamar, Rogelio Martínez Furé, Rosita Fornés, María Teresa Linares, Fina García Marruz, Silvio Rodríguez, Nancy Morejón, Jesús Ortega, Verónica Lynn, Pedro de Oraá, Jesús Chucho Cabrera y Miguel Barnet.













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Mayelin Cabezas Salmon dijo:
1
2 de julio de 2019
11:28:25
Oscar Ramos Isla dijo:
2
2 de julio de 2019
13:05:46
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