De estreno en los cines, Los siete magníficos (Antoine Fuqua, 2016) obliga a recordar que hubo una vez un Kurosawa sembrador de la semilla (Los siete samuráis. 1954) y un John Sturges que, en 1960, se atrevió a llevar la historia al oeste norteamericano con interpretaciones que los viejos amantes del género todavía recuerdan: Yul Brynner, Steve McQueen, Charles Bronson, James Coburn… y una melodía principal, compuesta por Elmer Bernstein, que luego sería copiada hasta la saciedad en otros filmes.
Algunos críticos de entonces cargaron tintas contra la película de Sturges —principalmente al compararla con la de Kurosawa— pero lo cierto es que los años la fueron poniendo en su sitio y hoy clasifica, con no poca razón, como un clásico del oeste.
Sabedor de todo ello, y amante él mismo del género, el director Antoine Fuqua recurre a las posibilidades de los adelantos técnicos para impregnarle grandiosidad visual y sonora a su entrega. También desgrana combates y tiros a raudales, tantos, que abruman, incluso dentro de la consideración de gran espectáculo que busca y para el cual arma un elenco multirracial, guiño a esa taquilla amante de ser representada en pantalla: indio, chino, mexicano… que parecen salidos de un carrusel de feria, pero solo rasgos físicos, sin ninguna identidad humana.
Para algunos pudiera funcionar como entretenimiento, pero lo lastra un «exceso de todo», incluyendo la extensión del metraje, que necesariamente obliga a preguntarse qué perseguía este nuevo remake al que, ni siquiera los disparos de Denzel Washington y Ethan Hawke, logran abrirle una brecha hacia delante.
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ppprofesional dijo:
1
3 de abril de 2017
11:23:42
Lee dijo:
2
3 de abril de 2017
12:59:08
RAULITO dijo:
3
3 de abril de 2017
13:43:14
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