
Como muchos otros jóvenes, con la ilusión de producir música electrónica, comenzó a trabajar con el programa Fruity Loop cuando estudiaba en la Academia Profesional de Bellas Artes de Santa Clara, Leopoldo Romañach. La música siempre lo inspiró en el momento de pintar, pero pronto esto cambió y comenzó a sacar de las imágenes, los sonidos.
Antes de que se diera cuenta ya no era el mismo su rumbo artístico.
Posee una preparación casi autodidacta pues tomó algunas clases de teoría y solfeo. Su primera influencia fue DJoy de Cuba, quien lo introdujo en la música electrónica, específicamente la underground.
“Me inspiro en otros géneros para crear mis producciones. Escucho rock and roll, sobre todo el grupo Pink Floyd, el New Age con Enigma y al compositor griego Vangelis. También consumo música electrónica experimental, que es como un viaje sonoro de principio a fin”, dice Lejardi.
Actualmente utiliza sus conocimientos artísticos para realizar su propia promoción y ha participado en la de otros artistas como DJoy de Cuba, X Alfonso, Kelvis Ochoa. “Al principio me dediqué solo a la música, pero después traté de incorporar a mi trabajo los conocimientos plásticos que poseía.”
Lejardi considera que la música electrónica tiene poca promoción porque otros géneros, mantienen la preferencia del público. “Nosotros somos un movimiento pequeño, pero nos satisface saber que marcamos la diferencia. Sin embargo existen divisiones de criterios entre los DJ que producen música underground, de club y los que se acercan más a lo comercial”.
“Por mi parte poseo varios seudónimos para poder participar de todos los géneros, sin dar lugar a prejuicios en el público. Un ejemplo de ello es BIO.M.A un proyecto de música electrónica experimental, New Age, más suave, con sonidos atmosféricos para escuchar y dentro del proyecto SARAO, trabajo en lo comercial como Lejardi.”
Iván afirma que el público cubano demanda producciones semejantes a las de Avicii y otros DJ europeos. Esto entra en contradicción con los gustos de las disqueras extranjeras, que buscan sonidos diferentes a los que ya poseen en sus países: “Quieren originalidad y ese sello se puede sacar de la mezcla con música popular.”
Reconoce el importante papel que ha desempeñado el Laboratorio Nacional de Música Electroacústica y la Asociación Hermanos Saiz para el fortalecimiento de este nuevo movimiento, en cuanto a la preparación de nuevos intérpretes. “Realizan audiciones e imparten clases de preparación. He estado como instructor en varios cursos, no sigo ninguna metodología, me baso en mis experiencias personales”, comentó el DJ.
El joven artista cuenta con galardones en los premios Lucas, el programa Cuerdaviva y el festival Cubadisco, evento en el que ganó dentro de la categoría Música Electrónica con el álbum Welcome to el mundo, próximo a salir bajo el sello de Producciones Colibrí.
Para los próximos meses se propone fusionar la música afrocubana y tradicional con la electrónica, y desarrollar un proyecto “más de club y menos de masividad”, junto a Dj Obi. Además continuará con las presentaciones habituales junto al proyecto SARAO, los viernes en el Salón Rosado de la Tropical y los sábados en los Jardines, mientras, ocasionalmente estará en la Fábrica de Arte Cubano, para continuar regalándonos su pasión.












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DJ ARTE dijo:
1
2 de agosto de 2016
08:47:10
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