En los años 70 nacieron varios de los himnos que definirían la historia del rock and roll. En la lista ocupa un lugar privilegiado Hotel California, publicado en 1976 por la famosa banda estadounidense The Eagles. Glenn Frey, uno los padres de esta mítica canción, que resume las nostalgias y los afectos más cercanos de esa generación en buena parte del mundo, murió ayer a los 67 años en Nueva York por complicaciones relacionadas con la artritis reumatoide, la colitis ulcerosa aguda y la neumonía.
La carrera de Los Águilas no se puede comprender sin las contribuciones de este guitarrista y cantante. De hecho, es casi imposible imaginarse a la alineación (aún en activo tras su regreso a los escenarios en 1994) tocando sin Frey a la guitarra, quien fue coautor de Hotel California y escribió otros grandes temas de la alineación, como Tequila Sunrise, New Kid in Town y Liyin’ eyes. En su voz también se hicieron grandes canciones como Take it easy, escrita por Jackson Browne, otro ícono del rock and roll y amigo de la banda.
Durante los 70, Frey no podía desprenderse de la influencia de bandas precursoras como The Byrds y, bajo el signo de esta agrupación formada en Los Angeles, armó The Eagles, junto al baterista Don Henley, el guitarrista Bernie Leadon y el bajista Randy Meisner. Frey comenzó a jugar un papel determinante en la definición del estilo basado en el country rock que dio a conocer al grupo y lo ubicó como uno de los más escuchados durante los años 70 en Estados Unidos, tras facturar los discos Eagles y Desperados.
La banda ya era una nave con rumbo a la gloría cuando publicó Hotel California y Their Greatest Hits (1971-1975) dos de los discos más vendidos en Estados Unidos. Si David Bowie fue a las estrellas cuando partió hace pocos días dejando un enorme vacío en el mundo de la música, Glenn Frey marchó hacia lo profundo del corazón de la cultura estadounidense, para seguir cantando esos temas llenos de historias de tabernas y carreteras que integran el mapa afectivo de miles de personas en todo el planeta.
Mientras no cesan los homenajes a David Bowie, incluso se le acaba de poner su nombre a una constelación, un músico muy cercano a su círculo creativo, Dale Griffin, murió también este martes a los 67 años, víctima del Alzheimer. Griffi trabajó como baterista para Bowie y también, como baterista, integró la banda inglesa Mott The Hoople, una formación de culto que se ubicó a la avanzada del glam rock en Inglaterra. La alineación conoció la fama gracias precisamente al genio Bowie quien les obsequió una canción escrita y producida por él, All the Young Dudes, situada entre los mejores temas de la historia por la revista Rolling Stones. Mott The Hoople publicó casi diez discos y Dale Griffin siempre estuvo agradecido de que Bowie le mostrara para siempre el fuego del rock and roll.












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DMV dijo:
1
20 de enero de 2016
10:03:27
TOKIN dijo:
2
20 de enero de 2016
13:03:10
TJO dijo:
3
20 de enero de 2016
13:20:26
Joc dijo:
4
20 de enero de 2016
13:42:58
Juan dijo:
5
20 de enero de 2016
16:51:50
El guitarrista Respondió:
20 de enero de 2016
17:11:32
Norma dijo:
6
21 de enero de 2016
22:26:25
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