
Bonito y sabroso es el título de una de las canciones más populares de Benny Moré. Bonito y sabroso es también el nombre de un proyecto cultural que se realiza desde hace muy poco tiempo en la ciudad de Santa Clara. La idea es sencilla. Llevar al centro de Cuba a artistas consagrados en la escena nacional, para que el público de esa provincia pueda entrar en contacto con diversas zonas de la música cubana. Hasta el momento han aterrizado en la ciudad Buena Fe, Descemer Bueno, Havana D’ Primera y Raúl Paz.
Los conciertos toman como escenario la grama del estadio Augusto César Sandino y, aunque no han alcanzado el lleno hasta ahora, sí congregan a una buena cantidad de espectadores que generalmente no tienen la posibilidad de ver en vivo a los grupos cubanos más populares. Para comprobar el empuje de la iniciativa Granma viajó con los músicos de Havana D’ Primera hasta Santa Clara, donde desde bien temprano había levantado expectativas la presentación de esta orquesta liderada por el trompetista, compositor y cantante Alexander Abreu.
La programación cultural en las provincias cubanas debe revitalizarse con mayores opciones que le permitan al público la posibilidad de elegir, porque la mayoría de las personas no tiene más remedio que convertir a los parques en la sede de su vida nocturna, ya sea porque no poseen el alcance monetario para acceder a otras ofertas, ya sea por la falta de iniciativas que se correspondan en toda regla a sus inquietudes, pues los intereses de los cubanos, sobra decirlo, no responden a vetustos criterios de homogeneidad. No obstante, aunque todavía falta bastante por hacer, Santa Clara disfruta de centros con una programación democrática y asequible como el célebre Mejunje, donde, como se sabe, coexiste una oferta diversa que incluso atrae a personas de regiones cercanas.
El parque Leoncio Vidal era un hervidero poco antes del concierto de Havana D’ Primera. Las personas compartían el tiempo hablando de todo lo humano y lo divino, conectándose a la novedosa red wifi (claro, los que tenían la posibilidad económica o tecnológica de hacerlo) o inventando planes para apurar la noche de la forma más interesante posible. Ciertamente cuando comenzó a correr la noticia del concierto muchos fueron hasta el estadio donde desde horas antes se hacían las correspondientes pruebas de sonido para que todos los detalles estuvieran a punta. Y así fue. En el concierto Alexander Abreu repasó los hits de su repertorio, presentó su disco La vuelta al mundo y mostró su “alegría” por tocar por primera vez en Santa Clara.
Al final prometió volver, pero con el reclamo de que en otra ocasión el público estuviera más cerca de la agrupación. En verdad, no le faltaba razón dado que el escenario estaba instalado en medio del césped del estadio y la orquesta no podía conectar totalmente con la energía de las personas en medio de las lejanas gradas, algo que lógicamente restó al clima del espectáculo. Nada demasiado difícil de solucionar para futuros conciertos.
Cuando terminó el espectáculo numerosas personas esperaron en las afueras del estadio a Alexander Abreu. Pero el músico antes de entregarse a sus seguidores, conversó con los periodistas y reveló su alegría por la prenominación a los Premios Grammy con su tercer disco La vuelta al mundo (Abdala), una distinción que comparte con el fonograma La Fantasía, de Los Van Van.
“Hasta ahora ha sido muy difícil exportar la música de Cuba al mundo. El hecho de que dos agrupaciones del patio estén nominadas es un triunfo muy grande. Esperemos que pase algo con este disco. Para nadie es un secreto que hasta ahora el bloqueo ha hecho difícil la exportación de la música cubana. En este momento es muy importante este reconocimiento porque me ha abierto la posibilidad de trabajar con empresas grandes en todo el mundo”, dice a Granma este trompetista y cantante mientras se seca el sudor de la frente y elogia la acogida del público santaclareño.
La iniciativa, organizada por las autoridades locales en conjunto con el grupo Mala Vista Producciones, se extenderá a lo largo de todo el año y marca un importante precedente en la escena local. Porque a veces los estadios se reservan solamente para los juegos de béisbol y se desecha su uso para grandes conciertos u otro tipo de actividades culturales, a diferencia de la mayoría de los países del mundo donde los grupos de mayor convocatoria ponen esas instalaciones a reventar reuniendo a miles de personas. Así que podemos tomar nota de esta iniciativa y extenderla a otras provincias del país, que también piden a gritos conciertos de esta envergadura.












COMENTAR
pablo perez dijo:
1
20 de agosto de 2015
20:16:34
ismamirocu@yahoo.es dijo:
2
21 de agosto de 2015
10:26:37
laine dijo:
3
21 de agosto de 2015
10:53:15
pedro dijo:
4
21 de agosto de 2015
13:43:22
luis ernesto dijo:
5
21 de agosto de 2015
15:25:30
riki dijo:
6
21 de agosto de 2015
23:15:25
betty dijo:
7
26 de agosto de 2015
10:50:09
leonardo vázquez dijo:
8
27 de agosto de 2015
11:56:01
Responder comentario