El legado del célebre trovador español Javier Krahe será recordado este domingo a las 8: 30 p.m. en la capitalina Casona de Línea, donde un grupo de trovadores, liderados por Jorgito Kamankola, se reunirán para interpretar canciones del autor de Villatripas y Marieta,una de las figuras esenciales para comprender las verdaderas esencias de la canción de autor ibérica.
Kamankola conoció a Javier Krahe en un bar de Madrid pocos meses antes de la muerte del cantautor español el pasado mes de julio. Después de una larga conversación y de cantarle las canciones de su álbum debut, Antes que lo prohíban, el trovador cubano estableció una estrecha relación de amistad con Krahe y sobre todo quedó prendado de la coherencia personal y artística del músico madrileño, autor de más 15 discos y dueño de una de las carreras más sólidas y coherentes del panorama ibérico.
Admirador hasta la médula de los poetas del Siglo de Oro, Krahe debutó en 1980 con el álbum Valle de lágrimas, con el que comenzó a ganar para su causa a miles de seguidores que perseguían sus conciertos en toda España, donde sobresalió como pocos por hacer honor a los principios de honestidad y coherencia artística que siempre animaron su obra.
Más tarde dio el gran salto hacia la popularidad con el disco La Mandrágora, editado junto a Joaquín Sabina y Alberto Pérez y publicado en 1981. El resto es historia. El músico, que continúo prefiriendo los escenarios más pequeños que las grandes multitudes, dio vida a una carrera de referencia en la escena española y su obra, de profundo simbolismo, se constituyó como una enorme influencia para los cantautores dispuestos a dignificar la canción de autor por encima de todo y de todos.
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