Más de 40 000 hectáreas fueron dañadas por el huracán Melissa en la provincia de Santiago de Cuba, en la que antes del paso del sistema se había proyectado sembrar cerca de 71 000 hectáreas, para ser una de las mayores campañas de frío de su historia.
Por ende, la recuperación de la agricultura resulta prioritaria, con énfasis en los polos productivos y nuevas áreas de desarrollo agrícola, que se fomentan desde principios del quinquenio que está por concluir.
Trascienden la rehabilitación de los sistemas de riego y otras infraestructuras de Laguna Blanca -el mayor Polo Productivo del territorio-, así como los pertenecientes a otras estructuras del sector cooperativo-campesino del municipio de Contramaestre, determinante en el abasto a la Ciudad Héroe.
Asimismo, en Palma Soriano, Songo-La Maya y San Luis, se avanza tanto en la preparación de la tierra y en la siembra de cultivos de ciclo corto y en la crianza de ganado menor. Como un ejemplo a seguir está El Alambre, que desde los años 90 del pasado siglo resalta como uno de los mayores y más eficientes de la provincia.
En el caso específico de los cultivos de ciclo corto, se enfatiza en el boniato, la calabaza, el maíz, las hortalizas y los vegetales, sin descuidar la revitalización de miles de hectáreas de plátano y yuca.




















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