
CAMAGÜEY.—Para hablar de cine en esta provincia, obligatoriamente hay que acudir a especialistas como Juan Antonio García Borrego o Armando Pérez Padrón, quienes desde el terruño natal han dedicado buena parte de sus vidas y del quehacer profesional a defender el séptimo arte de todo tipo de turbulencias.
Con este último conversó Granma, a propósito de cumplirse este año el aniversario 120 del trascendental descubrimiento de los hermanos Lumiére.
El cine vino al mundo, comentó, con esa capacidad extraordinaria de plasmar como nadie la identidad de cualquier sociedad. Al referirme a esto y a lo primero que es preciso defender, siempre recuerdo una frase célebre del reconocido director Julio García Espinosa, quien decía que un país sin cine no es un país.
Refirió Pérez Padrón que durante los primeros 30 años la Revolución hizo un trabajo alrededor del cine sin precedentes en la historia de ninguna nación, no solo desde el punto de vista de la cantidad de salas abiertas, sino de la calidad de las obras cinematográficas que los cubanos disfrutaron en esa época.
Lamentablemente, subrayó, en la década de los noventa del siglo pasado, en medio de una tormentosa crisis económica, se olvidó al cine como acto social generador de ideología, sobrevino su deterioro material y las salas se cogieron para cualquier cosa menos para ver películas.”
En aquellas difíciles circunstancias se engendró la idea de lo que sería el Taller de Crítica Cinematográfica.
Ahora pretendemos, sostuvo Pérez Padrón, que el evento esté a tono con los tiempos que corren, en que más del 90 % de ese consumo es audiovisual, una parte abrumadora del cual es de factura extranjera, y que proponga espacios que nos acerquen a ese espectador diferente que hay hoy.
“Tendremos que hacer crítica de cine de lo que ve la gente en su hogar, porque este será solo un elemento transitorio como todo lo que está pasando en materia de tecnología”, aseguró el también vicepresidente primero del comité provincial de la Uneac.
“La única manera que tenemos hoy día para enfrentar tal desafío, concluyó, es lograr, a través del fomento por diferentes vías de la apreciación audiovisual, que los espectadores puedan establecer determinado distanciamiento crítico ante esa avalancha de imágenes que van a seguir recibiendo por todas partes.”












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Linda dijo:
1
28 de julio de 2015
08:12:32
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