El último fin de semana murió en La Habana a los 85 años Marta Justiniani, voz indisolublemente vinculada a la canción cubana y a uno de sus más encumbrados autores, Adolfo Guzmán.
Entre el final de los años 50 y principio de los 70 su presencia fue notable en los medios y los centros nocturnos habaneros. Manolo Rifat y Joaquín M. Condall solían incluirla en sus telespectáculos como garantía de fidelidad interpretativa y pulcritud estilística.
Marta estudió guitarra con los profesores Esteban Antúnez y el legendario Vicente González Rubiera (Guyún) y formó dúo con su hermano Alfredo. Juntos conquistaron un premio en la Corte Suprema del Arte.
Su carrera profesional como cantante encontró el estímulo de Guzmán, quien la consideró una de sus intérpretes preferidas. Su versión de No puedo ser feliz solo es comparable a la del irrepetible Bola de Nieve.
También incorporó a su repertorio piezas de Frank Domínguez. Ambos grabaron a mediados de los 60 un disco, hoy de culto, bajo la dirección de Guzmán y el maestro Rafael Somavilla. Al comentar su deceso, el poeta Sigfredo Ariel observó que si bien “Marta dejó pocas grabaciones”, estas fueron “muy acertadas”.
Menos conocida en su labor autoral, al menos una canción suya, Vivirás sin mí logró un enorme impacto en la voz de una criatura excepcional, Doris de la Torre.










COMENTAR
francisco miranda dijo:
1
3 de febrero de 2015
07:32:53
MARCOS dijo:
2
3 de febrero de 2015
07:41:37
ELPINERO dijo:
3
3 de febrero de 2015
09:34:01
Dago dijo:
4
3 de febrero de 2015
11:47:50
maria dijo:
5
3 de febrero de 2015
19:10:11
luis alberto hernandez cabrera dijo:
6
6 de febrero de 2015
16:09:26
Iki dijo:
7
6 de febrero de 2015
17:12:14
MariaEugenia dijo:
8
8 de febrero de 2015
23:27:35
Jose dijo:
9
21 de septiembre de 2018
11:08:57
Bernardo Berriel dijo:
10
22 de mayo de 2019
11:31:10
Responder comentario