
El pasado viernes 27 de junio asistí en Madrid a todo un acontecimiento literario. Ediciones Cumbres presentó —en la céntrica librería Enclave— las prosas del formidable poeta cubano Delfín Prats.
Nunca antes habían llegado completos a la letra de imprenta los esenciales textos narrativos o confesionales de este creador tan querido en Holguín —donde sigue viviendo con una humildad y autenticidad que se da pocas veces en el ámbito cultural—, en La Habana y cada vez más en otras plazas del mundo.
El hermoso libro fue posible por la laboriosa insistencia de Montse Ordoñez, que trabajó El esplendor de las palabras junto a Mayda Bustamante, directora de Ediciones Cumbres.
El esplendor…, junta confesiones, diario casi íntimo y momentos de elevada narrativa. La vocación trémula, honda, sentimental y filosófica a la vez de los poemas de Delfín se encuentra aquí en un estado de aún mayor desnudez. Prats habla de lugares que podemos reconocer en las afueras de su querido Holguín o de la finca en que transcurrió su infancia y sigue estando el hogar legendario de sus visiones y —gracias a su inmenso talento y verdadera sabiduría— las reflexiones son lo contrario de lo provinciano. Debajo de un árbol bajo el sol de la región oriental, el creador convoca con naturalidad obras de la mejor tradición literaria o incorpora su voz a reflexiones universales sobre el destino del ser humano.
Leyendo este libro —un objeto hermoso, diseñado por Carril Bustamante a partir de una obra de Jorge Luis Carracedo— los que conocemos a Delfín nos parece estar en su compañía, escuchar su peculiar y entrañable forma de decir sus espléndidos poemas. Además, se nos multiplican las ganas de abrazar a este hombre sin protocolos, ni retórica, este ejemplo de fidelidad a la creación artística y al alma cubana.
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jose r. oro dijo:
1
11 de julio de 2014
00:49:06
ramon dijo:
2
11 de julio de 2014
07:28:58
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