
El pasado fin de semana dejó de existir Roberto Fernández Acosta, nacido el 28 de mayo de 1928. Vinculado al mundo de la escena desde su juventud, trabajó en el Teatro Universitario, y en la sala Talía del Patronato del Teatro como asistente. Al triunfo de la Revolución, se integró al Teatro de Muñecos de La Habana, y fundó el Teatro Juvenil de Marianao y el Teatro Ismaelillo.
En 1972 su grupo de títeres se fundió con el Teatro Nacional de Guiñol, en el que permanecería por largo tiempo. Varios de sus montajes fueron premiados y celebrados, entre ellos Pluff, El fantasmita, y Don Chicote Mulamanca y su fiel escudero Ze Chupanza, de los brasileños Maria Clara Machado y Oscar Von Pfuhl.
A lo largo de su vida recibió varios reconocimientos y condecoraciones. En la más reciente entrega de los Premios Caricatos de la UNEAC se le otorgó un premio especial por la carrera de toda una vida. Maestro de varias generaciones, supo ganarse el respeto de contemporáneos y recién llegados a ese arte al cual dio lo mejor de su vida. (SE)
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Humberto Pedroc dijo:
1
29 de mayo de 2014
08:25:53
editora dijo:
2
29 de mayo de 2014
12:48:07
Lazaro Duyos Jordan dijo:
3
1 de julio de 2014
02:58:37
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