
Desde los primeros años de la década del 60 el Estado cubano manifestó su interés en crear un centro para investigar la lengua española partiendo de la variante hablada en la Isla. En mayo de 1965 nació el Instituto de Literatura y Lingüística (ILL) José Antonio Portuondo Valdor, que comenzó trabajando con especialistas formados en el antiguo campo socialista.
En la actualidad la institución atesora valiosos archivos y lleva a cabo importantes proyectos de investigación. Su directora, la doctora Nuria Gregori, recuerda los momentos fundacionales.
"Los lingüistas nos fuimos haciendo camino al andar, como diría el poeta Antonio Machado. En Cuba no se estudiaba la lingüística. Los primeros vinimos de la Unión Soviética, Checoslovaquia, Alemania... Después la universidad empezó a formar los graduados que todavía acogemos.
ʻRecibimos ayuda del otrora campo socialista a través de convenios con especialistas de esos países. Trabajamos e hicimos investigaciones de diferentes obras sobre el léxico, la fonética, la morfología. Ahí están los trabajos que hacemos muy vinculados a otras instituciones del país."
¿Cuánto se ha hecho en casi medio siglo?
Se han hecho algunas cosas, pero quedan muchas como formar nuevos especialistas y continuar este trabajo.
En 2013 terminamos el Atlas Lingüístico de Cuba. Tuvimos la suerte de contar con un especialista que hizo el software para poderlo digitalizar y estamos dando los últimos pasos para que se pueda consultar en la página del Instituto que estamos preparando.

Esto va a ser muy importante no solo para que se conozcan las diferentes variantes léxicas y gramaticales, sino para enseñar la lengua.
También hemos trabajado las lenguas indígenas, las africanas y cómo han influido en el español de Cuba; porque no hay lenguas mejores ni peores, todas son iguales, son un hecho social que nos hace comunicarnos y es importante conocerlas para entendernos y comunicarnos mejor.
¿La presentación de este Atlas es uno de los trabajos que hace el Instituto para validar la variante cubana del español?
Por supuesto, junto a todos los estudios que realizamos.
Yo hice la propuesta de una política lingüística que ahora estoy revisando. Tuve todo el apoyo de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC) y del Comandante en Jefe Fidel Castro.
Hubo conciencia en la dirección de la UPEC y del país de la importancia que tiene el conocimiento y de que se escriba como debe ser en nuestra prensa y en los medios masivos porque llegan a todas partes.
También hicimos la Historia de la Literatura Cubana, en tres volúmenes. Empieza con la colonia, la República hasta 1958 y la República socialista (1959-1988).
¿Qué archivos guarda en su biblioteca el ILL?
Tenemos unos 152 archivos que nos han ido trayendo diferentes personalidades para que los cuidemos y los puedan consultar otros.
El primer archivo que entra en el Instituto lo trajo su autor: Nicolás Guillén. Otro que donó su archivo en testamento para el Instituto fue Fernando Ortiz. Estamos publicando todo lo que dejó inédito.
Contamos con los únicos ejemplares que se conservan en el mundo de la revista de ciencia y tecnología La América, que dirigió José Martí entre 1882 y 1885 en Nueva York. Ya los tenemos digitalizados.
Los archivos de la familia Henríquez Ureña están completos aquí. También tenemos los fondos de Ángel Augier, José Antonio Portuondo, José María Chacón y Calvo, un fondo especial que se llama Guerra Civil Española y uno de publicaciones gallegas que —según nos han dicho los gallegos— es de los más
importantes fuera de Galicia.
Igualmente poseemos una carta preciosa de (Federico García) Lorca.
Actividades inmediatas...
El ILL tiene la cátedra Gertrudis Gómez de Avellaneda. En el mes de noviembre realizaremos un evento internacional por el bicentenario de esta poetisa. Hasta el momento tenemos confirmada la presencia de 160 personalidades.
Para el año que viene haremos un gran evento por el 50º aniversario. Daremos a conocer todas las actividades realizadas por el centro en este tiempo e incluiremos todo: literatura, lingüística, información científico-técnica.
El Instituto quiere presentar los archivos de Nicolás Guillén, de Fernando Ortiz y de la Sociedad Económica de Amigos del País para inscribirlos en las Memorias del Mundo de la UNESCO. Es un reconocimiento importante y queremos ponerlo a disposición de la Humanidad.












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Armando Cardona dijo:
1
5 de mayo de 2014
16:37:02
Antonio dijo:
2
6 de mayo de 2014
18:04:29
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