ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Greta Garbo en Ninotchka Foto: Desconocido

Irrepetible en el papel de Nina Ivanovna, Greta Garbo fue parte de una conspiración política que nunca imaginó cuando en 1939 filmó Ninotchka, comedia dirigida por Ernst Lubitsch, con guion de Billy Wilder, dos verdaderos maestros del cine de todos los tiempos.

Lo cuenta William Blum en  Asesinando la esperanza, libro publicado hace unos pocos años por la Editorial Oriente, donde se expone cómo, durante la férrea campaña llevada a cabo por el gobierno de Estados Unidos para impedir que Italia cayera en “manos de los comunistas” una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial, el cine, manufacturado “en América”, fue un factor de primer orden para sembrar la duda en millones de votantes.

Blum, quien en 1967 renunciara a su puesto en el Departamento de Estado de los Estados Unidos por oponerse a la guerra de Vietnam, entrega un enjundioso estudio acerca del papel de la CIA y de la mano militar del gobierno estadounidense en numerosos países, desde aquellos años cuarenta del pasado siglo, hasta nuestros días.

Denuncia aplastante es Asesinando la esperanza, tanto por sus razonamientos políticos como por la simple enumeración de las atrocidades compuestas a dos manos por la CIA y su régimen progenitor: Intervenciones militares, atentados (incluidos a jefes de gobierno), chantajes, actos terroristas, guerras químicas y maniobras culturales de todo tipo.
Solo en una de estas últimas, que ocupa cinco páginas del libro, me detendré.

No es un secreto que la lucha de los comunistas italianos contra el fascismo los hizo emerger con un gran prestigio popular tras concluida la Segunda Guerra Mundial. Todo hacía prever que el Partido Comunista Italiano, uno de los más grandes del mundo, unido al Partido Socialista Italiano, barrerían en las elecciones convocadas para el 18 de abril de 1948.

“En este momento —escribe Blum— Estados Unidos comenzó a probar sus grandes cañones políticos y económicos sobre el pueblo italiano. Toda la buena experiencia yanqui, todas las mañas conocidas en Madison Avenue para influir en la opinión pública, toda la parafernalia hollywoodense se pondría en acción en el mercado seleccionado”.

Habría que recordar que cuatro meses antes de las elecciones, Tom Clark, fiscal general, había declarado que “aquellos que no crean en la ideología de Estados Unidos no deben ser autorizados a permanecer en Estados Unidos”. Y en marzo, a unos días de las mencionadas elecciones, el Departamento de Justicia —teniendo en cuenta el peso de la inmigración italiana y los lazos familiares que esta mantenía, allende los mares— determinó que “los italianos que no creyeran en la ideología estadounidense no serían autorizados a emigrar, o a entrar siquiera en Estados Unidos”.

Larga de enumerar sería la lista de “maniobras culturales” dirigidas a evitar el triunfo de los comunistas, entre ellas las transmisiones radiales de la Voz de las Américas y otras emisoras, en las que artistas famosos como Gary Cooper y Frank Sinatra grababan programas diseñados para ganar amigos e influencias en Italia.

Pero en ese aluvión de propaganda, el cine norteamericano demostraría, una vez más, por qué se le considera el mayor colonizador cultural del mundo.

Según William Blum, el Servicio de Información de Estados Unidos, empeñado en vender a una población que recién salía de la guerra y la miseria “el modo de vida americano”, presentó en barrios obreros un buen número de documentales y filmes de ficción, que más bien parecían cuentos de hadas madrinas en lo relacionado con “las dulzuras del Norte”, y de horror y misterio en lo concerniente al “terror rojo” que se tragaría al país. Y expone que “se estima que en el periodo inmediatamente anterior a las elecciones, más de cinco millones de italianos veían cada semana documentales norteamericanos”.

Pero el tiro de gracia propagandístico, en materia cinematográfica, correspondería a la comedia de la Metro-Goldwyn-Mayer dirigida por Lubitsch, donde Greta Garbo interpretaba a una comisaria política soviética —dura y sin sonrisas— que viajaba a París a supervisar la venta de una joyas arrebatadas a la nobleza, y allí descubría las maravillas de occidente y el suave amor de un aristócrata debidamente perfumado en la piel de Melvyn Douglas.

La sátira, armada con el indiscutible talento de sus realizadores, se salía de los marcos culturales para jugar una perfecta acción desestabilizadora en un momento de saturación propagandística y de muchas confusiones.
El análisis del asunto sería enriquecedor, pero también largo.

Quedémonos por el momento con lo que cuenta William Blum, que tras las elecciones, el comentario (quizá algo exagerado, pero real) de un obrero procomunista lo decía todo: “Lo que nos liquidó fue  Ninotchka”.

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Ale dijo:

1

14 de abril de 2014

08:52:48


Una mas en la larga lista de horrores de la CIA, pero que le importa una raya mas al tigre???

Francisco Porto dijo:

2

14 de abril de 2014

09:04:39


A principios de 2006, Blum se convirtió en el tema de la atención de los medios cuando Osama bin Laden emitió una declaración pública en la que citó Blum y recomendó que todos los estadounidenses leyera su libro Estado canalla: Una guía para la única superpotencia del mundo.

Opinando dijo:

3

14 de abril de 2014

11:40:38


Hay algo que no entiendo, la cronología se me fue. La CIA se creó si mal no recuerdo en el 47 o 48, antes era la OSS, la película se filmó en el 39 dice al principio del artículo. La idea que capto es que la película fue filmada para utilizarla con fines políticos. Cuando la filmaron, en el 39 o en el 47? Quien estaba detrás, la CIA o la OSS. Me parece que aqui hay algo mal definido, porque las fechas no juegan

Francisco Porto dijo:

4

14 de abril de 2014

12:18:31


Los temores en el electorado italiano de una posible toma de posesión comunista demostró ser crucial para el resultado electoral el 18 de abril de 1948: la Democracia Cristiana, bajo el liderazgo indiscutible de Alcide De Gasperi obtuvo una resonante victoria con el 48 por ciento de los votos (su mejor resultado no repetido desde entonces); mientras que el FDP solo recibió el 31% de los votos

Francisco Porto dijo:

5

14 de abril de 2014

12:20:41


Ninotchka es una película estadounidense del género de comedia producida y dirigida por Ernst Lubitsch para la Metro-Goldwyn-Mayer, con Greta Garbo y Melvyn Douglas como actores principales y estrenada en 1939

Carlos cañas dijo:

6

14 de abril de 2014

15:32:22


Ninoshka se filmo en 1939. En ese tiempo Mussolini estaba en el poder y Hitler estaba a punto de lanzar la II Guerra Mundial. EEUU estaba apenas saliendo de la gran depresion y seguia una politica de aislamiento. El Sr. Betancourt debe revisar sus conocimientos historicos.

Cayo dijo:

7

14 de abril de 2014

16:14:07


Los conocimientos de historia de Pérez Betancourt son amplios y en ningún momento dice que la pelicula fue filmada con el fin que se usó. Blum plantea que EE UU echó manos a todo lo que le sirviera para lograr sus propositos. Entre eso estaba la pelicula filmada en 1939 sin que sus actores y director supieran el empleo que se le daría por la maquinaria politica de postguerra.

jacintodescalzo dijo:

8

16 de abril de 2014

08:03:08


Para el lector Cayo "los conocimientos de historia de Perez Betancourt son amplios" Vaya al parrafo que dice "Todo hacia prever que el partido comunista italiano, uno de los mas grandes del mundo, unido al Partido Socialista italiano, barrerian en las elecciones de 1948. Primero que nada el Partido Socialista italiano fue una historia de incongruencias y escisiones, de lo cual emergio wel fascista Benito Musolini, uno de sus integrantes. Tal parece que el senor Betancourt sugiere que los fascistas volvieran al poder en 1948. En cuanto a esas elecciones de 1948, esos nuevos socialistas estaban distanciados de los comunistas (que si estaban debidamente alineados con el stalinismo sovietico). Pero decidieron formar un frente unico solamente para las elcecciones, lo cual (esa union transitoria con los comunistas) les hizo perder prestigio y trajo lugar a nuevas divisiones dentro del partido. La historia del partido socialista italiano es una historia de divisiones y partidos con nombres parecidos. (disculpen la falta de acentos en el texto)

Dany Daniel dijo:

9

16 de abril de 2014

08:14:58


Porque a Rolando le encanta tanto la critica politica en contra de los Estados Unidos....y se desvive por demostrar los artilugios que ha hecho esta nacion en el 7mo arte para propagandizar a su conveniencia....por favor centrese en el arte....que eso lo han heche miles de naciones y usted no lo comenta