La última batalla de los forajidos del glam metal

El mundo del glam metal se quedará sin uno de sus más acérrimos defensores. La banda estadounidense Motley Crue decidió que ya no le quedan guerras por pelear y disparará sus últimos cartuchos durante la gira de despedida que los llevará a partir de julio por escenarios de varias partes del planeta y que han elegido llamar, con gran dosis de ironía rockera, RIP: All Bad Things Must Come To An End (Todas las cosas malas deben terminar).
Fundado en 1981 en Los Ángeles, el grupo colgará los guantes tras publicar más de 20 discos y vender más de 80 millones de álbumes.
El polémico baterista de la banda, Tommy Lee Jones, fue el encargado de explicar a la prensa algunas de las causas del adiós definitivo.
"Nuestro guitarrista, Mick Mars, tiene una enfermedad que lentamente fusiona sus vértebras. Es una de esas cosas que son tratables, pero no curables. Queremos terminar a lo grande con los chicos originales".
Las palabras de Tommy se suman a las declaraciones del bajista, Nikki Sixx, cuando adelantó hace unos meses que ya los Motley estaban haciendo las maletas para despedirse de su público.
"Lo más importante de una gira de este tipo es que la banda no mienta a sus fans y luego vuelva a girar años después", explicó.
Pero como era de esperar estos cuatro hijos del lado salvaje del rock and roll no renunciarán tan fácil a la música que corre por sus arterias.
Ya lo ha dicho Vince Neil, el vocalista de la banda: "Después de culminar la gira cada uno de nosotros comenzará a trabajar en sus carreras como solistas", reveló.