
Radicado en Francia hace 30 años, Alfredo Noriega ubica en Quito el escenario de todas sus historias, esas que comenzó a crear un poco tarde, confesó, pero que desde entonces no ha dejado de escribir.
A la Feria Internacional de Libro llegó Noriega para presentar su novela Tan solo morir, texto de gran importancia dentro de su obra literaria por formar parte de una trilogía, aún sin terminar, que arrancó con la publicación en 2006 de De que nada se sabe.
Centradas en la cara menos visible de la vida quiteña, en ambos textos Noriega establece una serie de cuestionamientos sobre la relación de los humanos con el fenómeno de la muerte y las diversas visiones que se tiene sobre el mismo, utilizando como vehículo para plantear las dudas al personaje principal, el médico legal Arturo Fernández.
Tan solo morir, publicada en 2010, arranca con un accidente automovilístico: dos muertes, un sobreviviente y los perpetradores a la fuga; desencadenado una serie de sucesos que dejan un mundo abierto a todo tipo de cuestionamientos sobre la indagación en el sentido de la existencia humana, explicó el autor durante la presentación en La Fortaleza de San Carlos de Las Cabaña.
Publicada en Cuba por la Colección Orbis de la editorial Arte y Literatura, la novela de Noriega constituye un crónica de la vida quiteña, por la que, asegura el escritor ecuatoriano, siente un gran interés.
“Durante mucho tiempo los escritores de mi país no abordaban la vida nacional en sus obras por temor a no ser universales y fracasar. Yo a pesar de vivir en Francia desde 1985, trabajo mucho lo local, la manera de hablar mis compatriotas, los ecuatorianismos, y creo que ahí está la riqueza del texto”.
Tan solo morir, al igual que su predecesora de la trilogía, que aún no se sabe cómo concluirá, se prepara para ser llevada al cine. La historia debe concluir en la tercera entrega, aunque, dijo, no imagino cuál será el final de Arturo Fernández.
Alfredo Noriega (Quito, 1962) fue discípulo de Miguel Donoso Pareja en el taller literario que dirigiera el notable escritor ecuatoriano a principio de los años 80 del pasado siglo. Además de las novelas De que nada se sabe y Tan solo morir, Noriega ha publicado Desastios y 9 mm parabellum; y el poemario La pared norte, Yanasacha.
COMENTAR
Responder comentario