
Alrededor de 600 contribuyentes ha sido regulados por la Oficina Nacional de la Administración Tributaria (ONAT) debido al incumplimiento del pago de sus tributos y deberes formales.
De acuerdo con la web del organismo, la ONAT puede aplicar los conocidos recargos y multas, pero también está facultado para aplicar sanciones no pecuniarias (que no se pagan en dinero), como el embargo de cuentas bancarias para garantizar el cobro de los adeudos fiscales, el cierre de establecimientos, el retiro de incentivos fiscales y también la regulación o prohibición de salida del país.
Aclara la nota que la Oficina tiene facultad para solicitar que se regule a un contribuyente y, en consecuencia, solicitar a los órganos y organismos competentes que se impida la salida del país de toda persona sobre la que se verifiquen obligaciones tributarias no cumplidas dentro del término establecido a tales efectos.
Esta medida es efectiva hasta tanto no liquiden sus adeudos con el Presupuesto del Estado, lo que está previsto en el convenio de trabajo firmado entre la ONAT y la Dirección de Identificación, Inmigración y Extranjería del Ministerio del Interior (Minint).
La información de la ONAT destaca el hecho de que, para no ser regulado, el contribuyente debe, sencillamente, cumplir de manera cabal con su deber cívico y sus responsabilidades fiscales, o sea, pagar en tiempo y en la cuantía correcta los impuestos, tasas, contribuciones y otros aportes que por ley se les exijan.
El monto de la deuda que condiciona la regulación puede variar, en dependencia de los análisis y acuerdos que a tales efectos se concreten.
COMENTAR
Responder comentario