A un año de firmado e iniciado el proyecto de colaboración entre el Gobierno de Japón, la representación en Cuba del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y el Ministerio de Salud Pública (Minsap) para el fortalecimiento de las capacidades del sistema nacional de Salud por la crisis generada por la COVID-19, se muestran hoy resultados palpables en ese sector.
Odalys Rodríguez Martínez, oficial del Programa Cada niño sobrevive y prospera, de Unicef Cuba, expuso que el Proyecto -cuyo objetivo general es garantizar la seguridad humana en tiempos de COVID-19 mediante el apoyo al sistema de Salud, la campaña de vacunación y la educación sanitaria- ha contribuido al fortalecimiento de la cadena de frío en 255 policlínicos de la atención primaria y 13 hospitales materno infantiles, con la adquisición de 447 refrigeradores precalificados por la OMS.
También se fortaleció la cadena de frío en dos centros científicos pertenecientes a BioCubaFarma (Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología e Instituto Finlay de Vacunas), vinculados al desarrollo de vacunas, con la obtención de regrigeradores precalificados por la OMS, neveras con sus controladores de temperatura, así como Frezzer para el estudio de nuevos candidatos vacunales.
Rodríguez Martínez también destacó que, como parte del Programa de cooperación, más de 10 000 profesionales de la salud en las zonas de mayor transmisibilidad disponen de equipo de protección personal, 255 policlínicos y cuatro hospitales ginecobstétricos cuentan con insumos para vacunación y material gastable, ocho hospitales pediátricos en La Habana fueron fortalecidos con accesorios para oxigenoterapia y 255 policlínicos y 13 hospitales materno infantiles recibieron luminarias LED, mejorando los procederes médicos.
En cuanto a suministros de equipos médicos, resaltó que, con la tecnología para ultrasonido adquirida, se fortalece la calidad de la atención con el diagnóstico oportuno mediante ultrasonidos de altas prestaciones en tres hospitales pediátricos y dos ginecobstétricos.
La funcionaria de la Unicef declaró que actualmente se encuentran en proceso de adquisión otros suministros que forman parte de ese Proyecto financiado por Japón, entre ellos, parte de la cadena de frío destinada al CIGB, un segundo envío de insumos para vacunas, dispositivos para garantizar las condiciones de higiene y una segunda adquisición de luminarias LED y ambulancia con equipamiento avanzado.
Referente a la capacitación de los recursos humanos, incluida también en el Programa, Odalys Rodríguez Martínez detalló que 150 especialistas actualizaron sus conocimientos en la atención del paciente pretérmino y bajo peso al nacer, en tanto que 60 especialistas en Neonatología mejoraron sus capacidades en la atención neonatal.
De igual modo, 60 profesionales de la Salud intercambiaron experiencias y fortalecieron sus conocimientos vinculados con la atención a la salud materna en contexto de COVID-19, y otros 63 consolidaron sus habilidades en el encuentro «Acelerando hacia la recuperación post-pandémica: salud materna y perinatal».
Repasó Rodríguez Martínez que dicho Proyecto fue iniciado en medio de un contexto donde el sistema de Salud cubano estaba seriamente afectado por la propagación de la COVID-19, por lo que se propuso, entre sus objetivos, fortalecer la cadena de frío para entregar eficazmente las vacunas anti-SARS-CoV-2 y garantizar la infraestructura de inmunización. 
Asimismo, también se enfocó en mejorar la respuesta institucional y capacidades técnicas de la atención sanitaria para tratar complicaciones vinculadas a la COVID-19 y contribuir a la concienciación de la población sobre los beneficios de las vacunas, la prevención de la pandemia y otras buenas prácticas.
El Proyecto abarca siete provincias del territorio nacional: Pinar del Río, La Habana, Matanzas, Camagüey, Granma, Santiago de Cuba, Guantánamo y el municipio especial Isla de la Juventud. Estas fueron identificadas con base en la situación epidemiológica de la COVID-19, el tamaño de la población vulnerable, la etapa del proceso de vacunación y las necesidades efectivas de la región.
Durante el encuentro efectuado este miércoles para la revisión anual del Proyecto, Kenji Hirata, embajador de Japón en Cuba, destacó los avances en la ejecución del Programa, financiado por el pueblo y gobierno nipón.
Asimismo, resaltó el gran apoyo de Unicef para su ejecución y celebró que, a un año de la donación de los insumos y equipamientos médicos para enfrentar la pandemia, estos hayan resultado útiles para mejorar la asistencia sanitaria al pueblo cubano.
Alejandra Trossero, representante de Unicef en Cuba, agradeció la generosidad del gobierno de Japón por confiar en su organización para ejecutar el Proyecto y reconoció el trabajo de otras entidades de las Naciones Unidas en la Isla.
Señaló que las realidades universales COVID-19, conflicto y cambio climático han dificultades en determinadas ocasiones la llegada de equipamientos e insumos donados a Cuba.
Por su parte, Reinol García Moreiro, viceministro de Salud Pública de Cuba, ratificó el agradecimiento del Minsap al gobierno de Japón y a la Unicef, destacando que para la nación estas experiencias de solidaridad son muy alentadoras, al tiempo que pueden abrir la puerta a futuras colaboraciones conjuntas en beneficio de la salud del pueblo cubano.
Subrayó que esta cooperación se recibe en un momento en que lamentablemente el gobierno de Estados Unidos ha recrudecido el bloqueo económico, comercial y financiero contra nuestro país, «razón por la que estamos haciendo esfuerzos indecibles para mantener las coberturas de los recursos que son necesarios en la sostenibilidad del sistema nacional de Salud».
En el actual contexto epidemiológico internacional, ponderó, resulta imprescindible la cooperación y el intercambio de experiencias, y así continuar venciendo los retos sanitarios que se imponen en la actualidad.
El Viceministro de Salud Pública recordó que, en los últimos años, el gobierno de Japón, a través de la Agencia Japonesa de Cooperación Internacional y otras instituciones, ha realizado importantes contribuciones al sector sanitario nacional, con equipos médicos y piezas de respuesto que se han utilizado en 34 hospitales de la Isla, con el objetivo de fortalecer especialidades como la Anatomía Patológica, la Imagenología y la Endoscopía, entre otras.
Por su parte, significó, la cooperación con Unicef nos ha ayudado a mantener los logros alcanzados en el ámbito de la salud materno-infantil, incluyendo el enfrentamiento a la COVID-19, con importantes donaciones de medicamentos, insumos de protección personal, jeringas, plantas generadoras de oxígeno para uso médico y refrigeradores, entre otros recursos.


 
                        
                        
                        
                    





 
     
    










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