CAMAGÜEY. — Ante las considerables pérdidas ocasionadas por el huracán Ian en el occidente cubano, donde se concentra buena parte de los principales polos agrícolas del país, el resto de las provincias contribuirán de manera solidaria con el envío de productos del campo y otros alimentos en conserva.
Tal decisión recibió el consenso de los participantes en un encuentro con el miembro del Buró Político del Partido y vicepresidente de la República, Salvador Valdés Mesa, quien pasó revista aquí a la marcha de la campaña de frío de cultivos varios y a los preparativos de la venidera zafra azucarera.
El dirigente cubano precisó que ambas tareas deben constituir prioridades para las autoridades de la provincia, en medio de circunstancias nada favorables generadas por el déficit de combustible y la carencia de insumos indispensables para la obtención de mayores rendimientos agrícolas.
Según información ofrecida en el encuentro, están en ejecución las reparaciones de los dos centrales que molerán en la próxima contienda, el Panamá y el Carlos Manuel de Céspedes, este último con mayores atrasos por la complejidad de las acciones a realizar, sobre todo en el molino y en el área de generación de vapor.
Valdés Mesa se refirió a la necesidad de incrementar los ritmos de trabajo, certificar la calidad de cada reparación y acelerar el alistamiento de los equipos que intervendrán en la cosecha para, una vez iniciada la molienda, aprovechar mejor las reservas de eficiencia que aporten más azúcar y sus derivados.
Bajo tensiones similares de tipo material transcurre igualmente la campaña de frío de cultivos varios, cuyos niveles de siembra acumulan deudas en algunas hortalizas y viandas, como el plátano, la yuca y el boniato, que es preciso recuperar en los meses antes de que concluya el año.

El vicepresidente de la República sostuvo que la provincia está llamada a crecer en los inventarios de áreas sembradas (unas 23 000 hectáreas), única manera de responder a la demanda de productos del agro de sus más de 700 000 habitantes y reducir al mínimo la importación de alimentos desde otras regiones del país.
Durante su estancia en Camagüey, Valdés Mesa visitó la finca El Renacer, perteneciente a la cooperativa 26 de Julio, de Jimaguayú, donde funciona la mipyme Copal, que proyecta especializarse en la conservación de productos agrícolas locales, como es el caso de la harina de yuca.
Fruto de la cooperación con la Universidad, la Planta Mecánica, la Fábrica de Sorbitol y varias empresas agropecuarias, el colectivo de Copal pretende incrementar las producciones con la incorporación de nuevas máquinas para pelar yuca (hasta ahora de forma manual) y el aumento de la capacidad de secado solar.
Tras ponderar el esfuerzo realizado, el dirigente cubano llamó a generalizar la experiencia que, por el momento en pequeña escala, contribuye a la producción de pan y de diversos renglones de la repostería de buena calidad ante los inconvenientes surgidos con la importación de harina de trigo.
VALDÉS MESA: «PONER ORDEN EN EL CAMPO ANTE APREMIO EN LA PRODUCCIÓN DE ALIMENTOS»
A poner orden en el campo y cumplir con los compromisos productivos propios y de otras provincias convocó Salvador Valdés Mesa, vicepresidente de la República de Cuba, en intercambio con directivos del sector agrícola de la provincia de Ciego de Ávila.
Temas como la soberanía alimentaria, el abastecimiento municipal, análisis puntuales en los sectores de la ganadería, Azcuba y otras ramas, ocuparon el centro del intercambio en la reunión, presidida, además, por Liván Izquierdo Alonso, miembro del Comité Central del Partido y su primer secretario en Ciego de Ávila, y por Tomás Alexis Martín, gobernador de la provincia.
«Poner orden significa cumplir con las contrataciones, que deben ser más veraces; eliminar el robo de productos del agro y de cables conductores de electricidad en las máquinas de riego y completar las patrullas campesinas», afirmó Valdés Mesa.
«El productor tiene que cuidar los recursos bajo su propiedad y debe custodiarlos, porque es imposible poner un agente del orden a cada animal o en las áreas productivas», precisó.

«Los datos hablan de mucho descontrol en la ganadería y hay que poner punto y final al desorden», recalcó el Vicepresidente cubano.
Resulta inconcebible, por ejemplo, que las cifras del sacrificio ilegal de ganado mayor hayan aumentado ostensiblemente, al extremo de que, en lo que va de año, se contabilizan 2 700 animales sacrificados, 1 795 más que el total de las muertes por esa causa del año anterior.
Yaisel Vega González, delegado de la Agricultura en el territorio, dio a conocer que la provincia no logra cumplir con la entrega de leche y que el déficit de ese alimento ronda los 800 000 litros en lo que va de año, realidad que obligó a revisar los contratos con los productores y establecer diálogos cara a cara, para comprar toda la leche disponible.
Miguel Rosales Román, director de Agricultura del Ministerio de la Agricultura, orientó que se debe sembrar más yuca, boniato, calabaza, pepino, tomate, berenjena y maíz, al tiempo que informó que, después de dos años en los que no se balanceó el frijol, en esta campaña sí se contratará el grano, con precios de compra competitivos para que no se afecten los productores.
Sobre la próxima zafra azucarera, Valdés Mesa dijo que la contienda en el país será «corta y eficiente, que permita cubrir la demanda nacional», ante las carencias de recursos y otras limitaciones.
Conminó a que Ciro Redondo y Ecuador, ambos con poco más de 100 días de zafra, aprovechen la capacidad industrial por encima del 70 %; y en el caso del primero, detenido hace dos años aun cuando recibió una inversión asociada al proyecto de la Bioeléctrica, debe arrancar en los primeros días de diciembre, aunque se prevé inicie pruebas a finales de octubre, fecha en que debe sincronizar con la bioeléctrica. Ecuador debe iniciar la zafra en enero de 2023.

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