Holguín.–«Estamos concebidos para la asesoría pero, por lo general, no se nos tiene en cuenta», dice, tajante, Emma Rodríguez Rodríguez, presidenta de la filial provincial de la Unión Nacional de Arquitectos e Ingenieros de la Construcción de Cuba (Unaicc).
Entre los argumentos que esgrime está el escaso interés que en el municipio de Holguín han dado a propuestas técnicas elaboradas con participación de especialistas extranjeros, con el propósito de erradicar las inundaciones que provoca el río Jigüe en la capital provincial, cuando ocurren fuertes precipitaciones.
También menciona la ampliación de la Carretera Central en el tramo que atraviesa la ciudad de Holguín, obra en marcha: «En una parte, para evitar la erosión de una pendiente, se decidió emplear losas de concreto que hoy constituyen una gran área donde impactan los rayos del sol, lo que contribuye a elevar la temperatura ambiente de la ciudad. Creemos que esto pudo impedirse».
Desdichadamente, plantea Sila Sánchez de González Machado, presidenta de la Sociedad de Arquitectura de la Unaicc en el territorio, no se ha tomado en serio el potencial de la organización para favorecer las transformaciones en los barrios holguineros, en los cuales se han acumulado diversos problemas.
«Creo que no se están aprovechando bien el suelo y los materiales. A veces se espera por la aparición del bloque de 15 centímetros de ancho y el ejecutor de las viviendas no piensa en otra cosa. Sin embargo, si participa el arquitecto, como está entrenado para dar respuestas funcionales a partir de los materiales disponibles, puede ayudar a encontrar la solución apropiada».
Es una situación que se presenta en muchas obras. A veces, explica, los recursos se distribuyen y ni siquiera se consulta, en esos lugares, de qué se dispone, para que un arquitecto recomiende cómo usarlo.
«¿Solo hay zinc para las cubiertas? Bien, vamos a usarlo creativa y funcionalmente. A la hora de colocarlo se debe considerar, entre los elementos primordiales, la altura de la cubierta y la inclinación de esta para que favorezcan la salida de los gases calientes».
Opina que no se piensa en la vivienda como un ente dinámico, abocado a cambios, igual que la familia que la ocupa; lo cual explica con el crecimiento de los hijos de una pareja, motivo por el que una casa, que resuelve un problema hoy, dentro de unos años resulta inapropiada, de ahí que, desde su construcción, se deban incluir espacios que luego puedan ser modificados. Es decir, se debe pensar en las acciones que los arquitectos engloban en el concepto de cirugía de viviendas, al que se debe recurrir con mayor frecuencia y asesoría técnica.
Las acciones constructivas en marcha en los barrios holguineros están directamente relacionadas con el ordenamiento territorial y urbanístico, pero la entidad provincial rectora de esas funciones, según comenta Sánchez de González, no dispone en su estructura de un arquitecto, y eso, considera, afecta el desarrollo armónico de los asentamientos, particularmente los de la capital provincial.
Se trata de una carencia que podría resolverse también con la asesoría de la Unaicc. En la conversación salió a relucir que a la Sociedad de Arquitectura no se le ha solicitado participar en los recorridos que las otras entidades realizan, con frecuencia, por los barrios holguineros levantados ilegalmente.
«Nuestros asociados, debido a su calificación, pueden contribuir a resolver asuntos cruciales del urbanismo. Hoy, con el afán de poner orden, se han establecido regulaciones similares para todos los barrios, ignorando que cada uno de ellos tiene su idiosincrasia, asunto que debe considerarse a la hora de proponer soluciones constructivas».
¿LIMITACIONES AL TALENTO?
A los miembros de la Unaicc en Holguín, igual que sucede con los del resto del país, les molestan las restricciones que les impiden proyectar obras de forma independiente, mediante la representación de la entidad.
Yoanny Pupo Guerra, arquitecta y máster en Conservación y Restauración del Patrimonio Edificado, estima que limitar la labor de proyectista a quienes están en empresas con actividades específicas como Vertice (que se dedica en Holguín a Servicios de Ingeniería y Diseño, y de la cual ella es directora técnica), lesiona la experiencia y el talento reunidos en la Unaicc.
«En la empresa hay especialistas muy capaces, pero nada debe impedir que podamos emplear un miembro de la Unaicc para que asuma un proyecto, reciba la remuneración correspondiente al contrato firmado, pague al Estado los tributos establecidos y abone la cuota para nuestra organización».
Aboga para que se retorne a la etapa en que podían contratar compañeros para que asumieran proyectos relacionados con obras sociales, digamos bodegas y escuelas, para dedicar el grueso de las fuerzas de la entidad a proyectos de mayor envergadura y gran peso en el desarrollo económico de la región.
«Vertice hoy está afectada por el éxodo de especialistas, sobre todo de arquitectos, porque han salido del país o se han incorporado a empresas del sector estatal o privado con mayor remuneración. Pero se nos impide contratar a un miembro de la Unaicc»
Esto, que a todas luces es contraproducente en el escenario marcado por la aparición de nuevos actores económicos y la necesidad de emplear todo el capital humano del país en función del desarrollo, rebasa a los arquitectos, refiere el ingeniero electrónico Yandy Domínguez González, vicepresidente de la Unaicc para la atención a los jóvenes de la entidad, a nivel de país.
«La Empresa de Investigaciones de Proyectos Hidráulicos de Holguín tiene un solo ingeniero eléctrico. Se jubiló allí y fue recontratado inmediatamente. Cuando decida finalizar su contrato, no se dispone de sustituto. Solucionar ese problema sería más fácil mediante la recontratación de otro especialista miembro de la Unaicc».
Granma contactó con un amplio número de integrantes de la Unaicc en Holguín. Muchos especialistas se preguntan si las restricciones impuestas tiempo atrás tienen que ver con aquello de que asumir proyectos y otras tareas con representación de la organización es una vía para adquirir ingresos sumamente elevados.
Sobre la base de ejemplos concretos relacionados con las transformaciones en marcha en los barrios, algunos mencionaron obras asumidas desde los cimientos hasta las cubiertas, y sus espacios exteriores por cooperativas y otras entidades que han obtenido altas ganancias por su capacidad para negociar y emplear el talento colectivo, entre el que puede estar el de miembros de la Unaicc; quienes, afectados por la prohibición de realizar trabajos a través de la misma, aceptan ser subcontratados por terceros y ganar menos.
RUTA POR TRANSITAR
A juicio de Enma Rodríguez, hay asuntos diversos por resolver, con la participación del organismo de relación con la Unaicc, en este caso el Ministerio de la Construcción, todo eso ajustado a las leyes.
«En el Registro de la Construcción, los miembros de la Unaicc aparecemos únicamente como consultores, y se nos priva de la posibilidad de desempeñarnos como constructores, proyectistas y diseñadores, situación con la cual no estamos de acuerdo».
También se proponen contar con un Registro de Profesionales, no logrado hasta hoy. Es importante porque impacta en el aspecto organizativo, obliga a la actualización constante del currículo individual y define pautas para suprimir intrusismo profesional.
Con respecto al escenario provincial, hay consenso entre Sila Sánchez de González y Yoanny Pupo Guerra en cuanto a incrementar la comunicación entre los miembros de la Unaicc y los arquitectos e ingenieros que no lo son, lograr que la organización sea convocada a asistir sistemáticamente a los consejos técnico-asesores del Gobierno y que se les escuche. No se trata de alcanzar protagonismo a ultranza, sino de contribuir, a partir de razonamientos colectivos, a la toma de decisiones sobre las transformaciones en marcha.
«Hay que divulgar más las características de nuestra labor, extender el alcance de los servicios que prestamos y promoverlos bien, para que se nos conozca a fondo», señala Sánchez de González.
Entre otras cosas, podrían contribuir a la preparación de albañiles y otros especialistas de la construcción. Les preocupa que los órganos de trabajo de los municipios otorguen patentes a personas poco calificadas para esas labores, pero capaces de cobrar altas sumas a los clientes, como si fueran maestros en sus oficios.
También les interesa que a la Unaicc de la provincia se incorporen jóvenes profesionales. Yandy Domínguez insiste en que autorizar a los miembros de la organización a realizar proyectos y otras labores podría elevar los ingresos de la organización, una parte de los cuales seguramente tendrá como fin la organización de actividades de superación, que, a su juicio, es una de las cosas que más le interesa a los arquitectos e ingenieros que llevan poco tiempo de graduados.
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Dieudome dijo:
1
6 de agosto de 2022
08:30:53
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