CAMAGÜEY.-Apenas iniciado el periodo lectivo de manera presencial, tras dos años de alejamiento de las aulas por la COVID-19, la Universidad de Camagüey Ignacio Agramonte Loynaz tiene ante sí un reto de envergadura: someterse, a finales de mayo, a un nuevo proceso de evaluación integral por parte de la Junta de Acreditación Nacional del Ministerio de Educación Superior.
El rector de la casa de altos estudios, Santiago Lajes Choy, informó que el centro aspira a lograr esta vez la categoría de Excelencia, pero para merecerla tiene que demostrarlo ante el grupo de expertos que durante una semana verificará la calidad del proceso docente-educativo, el impacto de la actividad científico-investigativa y la eficacia de la labor político-ideológica.
«Obtener tan alta condición -expresó- será el fruto principal de ocho años de integración de las tres sedes universitarias, marcados por la cohesión, la organización y la unidad, que hoy se reflejan en una cultura de trabajo capaz de garantizar la formación de profesionales con elevados valores éticos y humanísticos al servicio del desarrollo económico y social del territorio».
Como fortaleza, Lajes Choy resaltó la calidad integral, el sentido de pertenencia, el prestigio, la entrega y la preparación científico-metodológica de los 1 353 educadores que integran el claustro de la universidad camagüeyana, de los cuales 619 poseen las categorías docentes de Profesor Titular y Profesor Auxiliar, y 314 el grado académico de Doctor en Ciencias.

Disponer de ese valioso capital humano ha permitido que la institución cuente hoy, entre carreras, maestrías y doctorados, con 46 programas acreditados (24 de excelencia, 17 certificados y cinco calificados), mientras otros tres programas de doctorados fueron evaluados internacionalmente por la Asociación Universitaria Iberoamericana de Postgrado (AUIP).
Tras reconocer que el centro está en condiciones de hacer mucho más en función de gestionar la economía, basada en la ciencia y la innovación, Lajes Choy precisó que en estos momentos funcionan más de 50 grupos de investigación que trabajan en proyectos relacionados con 14 líneas científicas universitarias, sustentadas en ocho programas de innovación.
Se trata de estudios vinculados con la soberanía alimentaria, la eficiencia energética y las fuentes renovables de energía, la diversificación y la eficiencia industrial, la construcción de viviendas y los materiales de la construcción, el desarrollo turístico, la informatización de la sociedad y la inteligencia artificial, las ciencias sociales y la gestión del desarrollo local sostenible.
La materialización de tales propósitos da fe de la mayoría de edad de la Universidad de Camagüey Ignacio Agramonte Loynaz, primera institución de su tipo creada por la Revolución, que el 7 de noviembre de este año se apresta a celebrar su cumpleaños 55 junto a una matrícula que supera los 16 000 estudiantes, de los cuales 4 000 conforman el curso regular diurno.

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Raul dijo:
1
20 de abril de 2022
20:25:57
Maikel Licea Respondió:
7 de noviembre de 2022
06:51:42
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