Santiago de Cuba.–El trance entre la vida y la muerte por el que acaba de pasar la niña de siete años Elisa Marín Ramos (una semana en estado crítico con peligro para la vida), la angustia de sus familiares y el desvelo del equipo médico por salvarla, deberían ser suficientes para que todo conductor de vehículo reflexione sobre la responsabilidad que entraña la transportación masiva de pasajeros.
De la comunidad de La Bruja, donde reside, en la serranía del municipio santiaguero de Guamá, había partido Elisa junto a sus familiares y vecinos bien temprano el 29 de diciembre último, en cuatro camiones particulares, cuando pasadas las 8 y 30 de la mañana la programada visita al Santuario del Cobre quedó interrumpida abruptamente al volcarse en un adelanto indebido el carro que ocupaba.
Esa violación por el chofer del artículo 85, inciso 1, de la Ley 109 Código de Seguridad Vial, provocó lesiones en 34 pasajeros, entre ellos 19 niños. Elisa quedó gravemente herida, al punto de sufrir un paro cardiorrespiratorio a bordo de la ambulancia de Apoyo Vital Avanzado, donde, ventilada artificialmente, fue reanimada por los especialistas.
BATALLA POR LA VIDA
La decisiva batalla ante un caso con un riesgo de fallecimiento del 70 %, pasaba minutos después a manos del médico de 33 años Yasmani Rodríguez Aguirre, especialista de Primer Grado en Terapia Intensiva y Emergencia, y otros especialistas del Hospital Pediátrico Clínico Quirúrgico Doctor Antonio María Béguez César, de esta ciudad.
Acorde con la escala internacional de pronóstico en pediatría, la reservada valoración atendía al politrauma extremado por la contusión cerebral, una supuesta fractura de pelvis y una fractura abierta de fémur con hemorragia masiva en el miembro inferior derecho, que incidió por pérdida de sangre en el nuevo paro atravesado al llegar a la institución de salud.
«Por la experiencia en situaciones de esta índole –refiere el doctor Rodríguez Aguirre–, aun acoplada en cuidados intensivos a ventilación mecánica, fue valorada por cirugía general, ortopedia, neurocirugía y los intensivistas, para una intervención quirúrgica de emergencia y así atender la hemorragia en la pierna derecha y el aumento del líquido abdominal.
«En la operación –añade–, se impuso la reanimación del tercer paro cardiorrespiratorio, y concluido el acto quirúrgico volvimos a recibirla en terapia; pero entonces bajo un shock mixto a causa de esa parada y la pérdida masiva de sangre, que ensombrecía aún más el estado crítico de la niña, y podía desembocar en una disfunción múltiple de órganos y su deceso en las próximas 24 horas.
«Fueron horas muy tensas, de ello estuvieron informados los familiares. En ese tiempo logramos estabilizar los signos vitales, sin embargo, entre los daños presentes teníamos el pulmón húmedo traumático, que evolucionó a un distrés respiratorio agudo y de ahí a un neumotórax espontáneo, por eso se decidió evacuar el aire en los pulmones mediante una pleurostomía».
LAS LUCES DEL TURQUINO
Con un brillo especial en sus ojos y la sonrisa en el rostro, Rodríguez Aguirre agrega que afortunadamente se trata de una niña sana y fuerte, que fue trasladada muy rápido a ese hospital provincial, donde la aguardaba un competente equipo de especialistas para su valoración, tenía a su disposición la unidad quirúrgica y ha contado con los recursos técnicos y los medicamentos necesarios.
El intensivista precisa que por encima del importante deterioro neurológico con que fue recibida inconsciente, y la gravedad que la mantuvo ventilada hasta el noveno día de hospitalización, la pequeña egresa sin complicación alguna; reconoce a todos los familiares y amistades que la visitan, habla perfectamente y tiene excelente estado de ánimo.
A Elisa le colocaron en la pierna lesionada una espica de yeso para la consolidación del hueso. El especialista en Ortopedia y Traumatología, doctor Humberto Villalobos Pedroso, precisa que la fractura ha evolucionado satisfactoriamente, el miembro presenta vitalidad, y todo indica que tras el proceso de rehabilitación no quedará secuela alguna.
Sin dudas, parte de la fuerza de un país le ha devuelto a Elisa las ansias que confesara a Granma de volver a ver las luces del Turquino desde su Escuela Primaria Tío Ho, donde continuará el segundo grado, mientras la familia, ahora sí, con suficiente motivación, podrá celebrar el nuevo año.
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Jorge Luis dijo:
1
14 de enero de 2022
11:04:26
leonor rodríguez rodríguez dijo:
2
14 de enero de 2022
11:09:28
Florecita dijo:
3
15 de enero de 2022
00:42:29
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