ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
La población es mayormente campesina y dependiente de la agricultura al ubicarse Arroyo Hondo en el anillo verde de la ciudad de Guantánamo. Foto: Periódico Venceremos

En Arroyo Hondo, una comunidad cercana a la ciudad de Guantánamo, hace 126 años se salvó la Revolución, como antes en Baraguá. En sus predios, Martí y Gómez se libraron de una emboscada española, el 25 de abril de 1895.

Gracias a las tropas del General José Maceo y del Coronel Arcid Durverger, aquellos jefes salieron ilesos, y los mambises victoriosos en uno de los primeros combates de la Guerra Necesaria, a 14 días del desembarco por Playita de Cajobabo.

Un monolito recuerda los hechos marcados por la muerte de Arcid, pero también por la entrega del Apóstol, quien lo acompañó hasta el día de su deceso.

En Arroyo Hondo pervive esa historia, por la cual es considerado sitio significativo en la Ruta Martiana, aunque es probable que muy pronto el orgullo de sus habitantes se multiplique, si es aprobado el lugar como Monumento Nacional.

Sin embargo, además del privilegio histórico que estremece las fibras de los residentes en Arroyo Hondo, también los sacude ahora, desde principios de septiembre, la movilización integral del barrio por su renovación, parte de un plan para recuperar 27 comunidades vulnerables en Guantánamo.

LA IDEA Y LA PRÁCTICA

Ubicada a 12 kilómetros de la ciudad de Guantánamo, con 332 habitantes y 127 viviendas, Arroyo Hondo constituye el área con menor densidad poblacional en un relieve completamente llano. El abasto de agua se produce por vía superficial desde un embalse interno de 30 000 metros cúbicos que favorece, a través de un sistema de riego por gravedad, a 200 hectáreas de cultivos varios, actividad económica fundamental, junto al desarrollo cañero y pecuario.

Al ubicarse en el anillo verde del municipio, el compromiso con la producción es considerable. En la campaña de frío y la recién concluida de primavera, los agricultores intercalaron 60 000 posturas de plátanos y 300 000 de yuca, mientras se afanan en el desbroce de 46 hectáreas infectadas de maleza, y en la siembra de otras 112 con viandas, granos, hortalizas y frutas; en tanto 198 más se usan en la ganadería.

En materia de servicios poseen bodega mixta, sala de tv, escuela primaria, comedor comunitario, dos parques, consultorio médico y alguna vez contaron con una cafetería y un círculo social para recrearse; sin embargo, el estado de las viviendas es el más complejo de los problemas.

Yucleidis Ramírez Ramírez, primer secretario del Comité Municipal del Partido en el municipio de Guantánamo, explicó cómo en el asentamiento se materializa un programa de apoyo para, con la participación protagónica de sus propios pobladores, transformar las condiciones de vida.

«Lo primero que se organizó fue la realización de intercambios con los residentes en Arroyo Hondo para conocer sus demandas y prioridades, a raíz de lo cual se conformó un grupo temporal de trabajo compuesto por dirigentes de organismos y direcciones municipales con implicación directa en los frentes que requieren ser transformados.

«Todo el mundo está claro de que las soluciones no serán inmediatas, pues apenas el 3 % del fondo habitacional aquí tiene condiciones adecuadas.

«En principio ya se trabaja, en materia de construcción, en cinco casas de madres con tres o más niños; se intervendrá en otras cinco que requieren terminaciones en espacios imprescindibles como la cocina y el baño, y se les colocará piso a diez de los 88 hogares que aún los tienen de tierra», detalló Ramírez Ramírez.

Desde que empezaron las acciones en el poblado, ya se mejoró el alumbrado público en el vial principal, reabrieron los servicios gastronómicos, se repara la sala de video, se contrató con Acopio la venta de frutas y viandas los miércoles y sábados, y se agilizó la liquidación de las deudas a usufructuarios que entregan leche, tras cuatro meses de espera por el pago.

Los proyectos incluyen también la construcción de un comedor comunitario, de un punto de venta agropecuario y de otro para el expendio de materiales de la construcción; reanimar la escuela, el consultorio y el campo de pelota; acelerar trámites como la legalización de viviendas y la entrega de libretas de abastecimiento, así como instalar una planta potabilizadora para mejorar la calidad del agua.

Elio Omar Fuentes Caboverde, director municipal de Cultura, aseguró que a la par de los cambios materiales, se notará allí un crecimiento espiritual.

«Nuestros promotores culturales tienen un diagnóstico de las potencialidades locales, de los talentos que podemos ayudar a desarrollar, y para ello decidimos que especialistas del sistema de Casas de Cultura se acerquen a impartir talleres, a aprender de las tradiciones aquí y a contribuir a gestar un ambiente para el sano esparcimiento.

«A tenor de la relevante historia de la localidad, se estimulará la manifestación teatral, para que mediante ella se representen los hechos de abril de 1895, que los pinten y defiendan ante el mundo. En el monumento, además, erigiremos una plaza y un sitial para explicar los acontecimientos que dan alto valor histórico a Arroyo Hondo», adelantó.

Ramiro Rodríguez Pérez, director de la Empresa Azucarera Guantánamo y responsable de organizar y conducir la transformación del poblado, puso énfasis en la calidad de todo cuanto se haga, sin apresuramientos, y con la implicación de los vecinos, se fiscalizará el uso de los recursos y el cuidado de los bienes que les serán entregados.

«El delegado es la figura principal en la orientación de este proceso, que se traducirá, igualmente, en generar fuentes de empleo para más de 50 jóvenes desvinculados», dijo, y volvió a resaltar cuán decisivo será el protagonismo de la gente allí, «porque muchos organismos no tienen fuerza de trabajo para acometer las múltiples labores que se prevén, y ahí es donde los residentes de Arroyo Hondo serán los que más hagan por sí mismos».

COMUNIDAD VIGILANTE Y AGRADECIDA

Oscar González Fournier, delegado de la circunscripción 97, del consejo popular de Paraguay No.10, agradece a la Revolución por el nuevo presente en tiempos de escasez material, pero no de valores humanos.

«Este movimiento que se realiza a nivel de país responde a problemáticas muy antiguas. Estamos seguros de que será de gran efectividad y, para contribuir a garantizarlo, armamos una brigada de 20 hombres que están listos para ayudar en lo que sea, en la agricultura, en la construcción…, este es nuestro patrimonio», acentuó.

Para Clara García Fuentes, de 74 años de edad, el ajetreo de las últimas jornadas hace renacer la esperanza en la zona. «Basta con ver el camino nuevo, que aun sin asfalto parece otro. Solo quisiera que las obras sean sostenibles, pues hace tres años el vial fue intervenido igual, y quedó a medias. Eso genera molestias en el pueblo y provoca gastos innecesarios de recursos».

Iris Figueredo Rodríguez, campesina con tierras en usufructo hace 16 años, y vanguardia nacional de la cooperativa de créditos y servicios Luis Rustán, alegó que aprovecha el momento en que las instituciones se acercan más a los ciudadanos.

«Yo tengo una parcela de dos caballerías, con cultivos varios, ganadería, incluso inseminé seis vacas artificialmente y en diciembre mataré tres reses para vender a la población, consumir en el hogar y donar a quien lo necesite. En mi caso requiero que la Empresa Eléctrica mejore el servicio a mi finca para introducir tecnologías que me permitan producir más».

El proyecto de transformación de Arroyo Hondo incluye la activación de una ruta de ómnibus hasta la comunidad, reestablecer el sistema de acueductos desde la estación de bombeo, pues el agua no llega a todos los hogares; reactivar la recreación, así como multiplicar las ofertas de empleo y las posibilidades de superación con la universidad, mediante carreras de ciclos cortos, opciones que también se consideran claves para la transformación integral.

Que el fantasma de la inacción se ha espantado de Arroyo Hondo es, al menos, una realidad que no se puede negar, a juzgar por el entra y sale de gente que no es de allí y que, si no es para ayudar, no puede ir a otra cosa.

Se nota que van a acompañar. Eso dicen, y así se ve; pero hace falta que no haya nada que vuelva a quedarse de la mano, a merced de la desidia, tal cual se llama eso de no pagarle al campesino la leche que entregó, o los servicios que cerraron un día y no abrieron jamás, o el camino a medio hacer, o las maletas que hicieron el deporte y la cultura cuando se fueron del pueblo. Esa culpa no es solo de Arroyo Hondo.

Tan evidente como el tamaño de las necesidades que todavía predominan, es la certeza de que no es posible una respuesta inmediata para todo lo material que falta allí; pero trabajo llama a trabajo, y si ese espíritu se impone, y las manos que más construyen, y reparan, y siembran, son las manos que habitan Arroyo Hondo, entonces los recursos que les lleguen no serán «pan para hoy y hambre para mañana», sino semilla que se multiplique en soluciones.

Eso también es emanciparse por la Revolución.

COMENTAR
  • Mostrar respeto a los criterios en sus comentarios.

  • No ofender, ni usar frases vulgares y/o palabras obscenas.

  • Nos reservaremos el derecho de moderar aquellos comentarios que no cumplan con las reglas de uso.

Frank dijo:

1

21 de septiembre de 2021

11:49:15


¿Y qué puede hacerse para que se multiplique este ejemplo por toda la Isla?