Pinar del Río.–Todos los días, en la mañana y en la tarde, Sergio Cardoso dedica parte de su tiempo a alimentar peces.
Comenzó por 3 000 alevines en un primer ciclo de cría, y hace alrededor de dos meses que inició el segundo, con 5 000.
«Esta es una forma muy noble y segura de obtener alimentos, que puede beneficiar a quienes la practican y a su comunidad», dice.
Por eso, después de conocer, a través de Granma, sobre las experiencias en otras provincias de la acuicultura en el sector no estatal, decidió acercarse a la Empresa Pesquera de Pinar del Río (Pescario) y firmar un contrato con ellos.
De esa manera, se convertiría en uno de los diez primeros pinareños en formar parte de un programa que hoy se encuentra en plena expansión.
Anselmo Veloz, director de Producción de Pescario, explica que el «cultivo» de peces por criadores privados es una modalidad que está impulsando el país, como parte de las estrategias de desarrollo en el frente de producción de alimentos.
En lo que va de 2021 ya se han sumado otros cinco, y se espera, antes de que termine el año, incorporar diez más.
Con ellos, la empresa pinareña pretende seguir extendiendo esta variante de la acuicultura, hasta contar en todos los municipios con al menos un productor.
«Así aprovechamos estructuras que ya están creadas, como los tranques de agua que tienen los campesinos para el ganado o para regar los cultivos que, con una mínima adecuación, pueden servir también para esta actividad».
Anselmo Veloz señala que construir estanques es costoso, y que el deterioro de los equipos de construcción hace que su entidad pase trabajo hasta para reparar los que ya tiene. «Por eso, consideramos muy oportuno ir a este tipo de producción».
Sergio Cardoso opina igual y advierte que hay países asiáticos donde la gente es capaz de hacerlo hasta en sus propias casas.
Además, está convencido de que a lo largo de la provincia hay muchos espacios subutilizados que se pueden explotar.
Él mismo, por ejemplo, lo ha estado haciendo en una vieja piscina de la ciudad de Pinar del Río, cuyos sistemas de bombeo colapsaron y no se pueden recuperar.
El Director de Producción de Pescario afirma que otra de las ventajas es que el cultivo a pequeña escala da la posibilidad de brindar una atención más específica y, a partir del ingenio de las personas, emplear diferentes alternativas para la alimentación, con las que se complementan los concentrados de piensos.
«Tenemos compañeros que lo están logrando mediante la yuca, el polvo de arroz, el lecho seco que obtienen los criadores porcinos», detalla.
«Estas son soluciones que no se pueden aplicar en grandes áreas, pero resultan muy útiles en las pequeñas producciones, a partir de los recursos de la localidad».
También en las comunidades pudiera estar el impacto mayor de esta experiencia para obtener alimentos ricos en proteínas de una manera sencilla y en un tiempo relativamente breve.
«El carácter local da la posibilidad de llegar de manera más directa a las pescaderías y contribuir a la enseñanza de la acuicultura en los lugares donde está», añade el funcionario.
Aunque por el momento las cifras son discretas, Anselmo Veloz asegura que este es apenas el comienzo.
«Tenemos muchas reservas, sobre todo en los productores agrícolas de la provincia, que se han empezado a motivar con esta actividad.
«Por eso estamos convencidos de que los números se van a multiplicar en la medida en que vayamos enseñando a más personas a cultivar peces».


                        
                        
                        
                    





    
    










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santiago dijo:
1
15 de septiembre de 2021
13:23:29
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