Sobre temas como la política de atención a la dinámica demográfica, la salud sexual y reproductiva; la movilidad de las personas, las familias y las inequidades de género en el contexto de la respuesta de Cuba a la pandemia, abordaron varios especialistas en el panel «COVID-19 y dinámicas demográficas: Una relación que importa», que se llevó a cabo este viernes de manera virtual.
El evento organizado por el Centro de Estudios Demográficos de la Universidad de La Habana (CEDEM) y la oficina en Cuba del UNFPA, Fondo de Población de las Naciones Unidas para celebrar el Día Mundial de la Población el próximo 11 de julio, surge por la necesidad de analizar cómo la COVID-19 ha impactado en las decisiones reproductivas a nivel global.
Así como para destacar la importancia de garantizar el ejercicio de los derechos reproductivos, que puede incluir decisiones sobre tener hijos, espaciar la fecundidad o la opción de no tenerlos.
Según la declaración de la Directora Ejecutiva del UNFPA, Dra. Natalia Kanem, a la que se le dio lectura en el acto, la pandemia puede tener consecuencias duraderas en la población. A algunas personas esto las ha llevado a aplazar la maternidad, mientras que para otras, las interrupciones en la atención de la salud han dado lugar a embarazos no planeados.
En el caso de Cuba, datos preliminares disponibles en la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI) sugieren que en Cuba hubo una disminución de entre el 8 % y el 9 % en los nacimientos desde diciembre de 2020 a enero-febrero de 2021 en comparación con igual periodo del año anterior (2019-2020).
Esto evidencia un ejercicio consciente de los derechos sexuales y reproductivos, en un contexto donde los servicios de salud sexual y reproductiva se han mantenido funcionando como servicios esenciales durante toda la pandemia, más allá de las limitaciones en el suministro de medios de protección y anticonceptivos debido a las dificultades económicas que atraviesa el país y al recrudecimiento del bloqueo por parte del gobierno de Estados Unidos.
Asimismo, ante los cambios en las tasas de fecundidad, el UNFPA subraya que es crucial no responder de manera alarmista a estos cambios; y no responsabilizar a las mujeres por ellos, sino analizar con profundidad los desafíos económicos y sociales que hacen que sea más difícil para las personas tener el número de hijas e hijos que desearían; y continuar garantizando la salud y los derechos sexuales y reproductivos.
La agenda del panel incluyó las intervenciones de la Dra. Marisol Alfonso de Armas, representante auxiliar del UNFPA en Cuba, el Dr. Antonio Aja Díaz, director del CEDEM, la Dra. Matilde de la Caridad Molina Cintra, subdirectora del CEDEM, y otros especialistas de este centro.



















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