CAMAGÜEY.– El exceso de confianza, la indisciplina, el no cumplimiento por todos de las medidas sanitarias y los deslices en la aplicación de los protocolos de bioseguridad, entre otros factores, inciden en que esta provincia atraviese el peor momento epidemiológico desde que la COVID-19 irrumpiera con su alta letalidad en marzo de 2020.
Ante panorama tan adverso, las autoridades locales, a través del grupo temporal provincial para el enfrentamiento a la pandemia, aplican un conjunto de acciones más severas, encaminadas a cortar la transmisión del coronavirus SARS-COV-2, con presencia activa en los 13 municipios camagüeyanos.
Lo apremiante es reducir al mínimo la movilidad de las personas, para lo cual se decidió paralizar todo trasiego de pasajeros desde las comunidades a los municipios y de estos hacia la ciudad cabecera provincial, medida que está acompañada con la activación de puntos de control en los sitios neurálgicos de cada demarcación.
De igual manera quedó suspendido el servicio de transporte público urbano, tanto por ómnibus como por medios alternativos, cuyo parque, con la debida autorización, se destina al movimiento del personal de la Salud y de trabajadores de sectores prioritarios, además de cumplir otras funciones estrictamente imprescindibles.
COMENTAR
Responder comentario