El Grupo de las Industrias Biotecnológica y Farmacéutica (BioCubaFarma) se propuso establecer alianzas con instituciones rusas del sector biotecnológico para alcanzar productos conjuntos, que se puedan registrar y aplicar en beneficio del país euroasiático y otras naciones de esa región.
Así lo señaló a Prensa Latina el agregado científico-técnico de la oficina de BioCubaFarma en la capital rusa, Adolfo Castillo, quien aseguró que hoy existe una fuerte interacción empresarial y científica entre instituciones rusas y el grupo empresarial cubano.
Destacó el ejecutivo que la agrupación cubana cuenta con una amplia carpeta de productos y servicios, con medicamentos registrados en varios países, como Kazajastán, Belarús, China e India, que han demostrado gran efectividad contra enfermedades neurológicas, infecciosas, cáncer y otras patologías.
Asimismo, consideró que, a través de estas alianzas con instituciones nacionales, las entidades cubanas pueden beneficiarse en lo económico, pero también tener un impacto en la salud de la población, lo cual se conjuga con las políticas y desafíos del Gobierno ruso en esta área.
Castillo señaló que BioCubaFarma cuenta, además, con programas y productos, tanto en fase de investigación y desarrollo como ya registrados, para el tratamiento de diferentes tipos de cáncer, que es una de las enfermedades con mayor incidencia e impacto en la mortalidad en Rusia.
El funcionario apuntó que las empresas biotecnológicas y farmacéuticas de la nación antillana también atienden, con especial atención, a las enfermedades cardiovasculares, que constituyen la primera causa de muerte tanto en Cuba como en Rusia.
Igualmente, hay empresas rusas interesadas en el Policosanol, más conocido como PPG, por su impacto en las enfermedades asociadas a hipercolesterolemia y a las cardiovasculares, aunque también demostró buenos resultados en la recuperación de pacientes con accidente cerebrovascular isquémico, comentó.
Castillo llamó la atención de posibles clientes rusos para la vacuna CimaVax-EFG y el Nimotuzumab, aprobados para algunos tipos de cáncer que no cuentan con tratamientos efectivos, especialmente en pulmón, páncreas y cerebro.
En la lista, añadió, aparece el proyecto CIGB 845, en investigación con pacientes recuperados de isquemia cerebral; y el medicamento Neuroepo, con estudios en fases II y III para la atención de enfermos de ataxia y el Mal de Alzheimer.
Anunció que firmaron memorandos de entendimiento con el Centro de Investigaciones Fundamentales de Biotecnología, el Instituto de Investigaciones de Enfermedades Infecciosas Mechnikov, el Instituto de Química Biorgánica Shemiakin-Ovchinnikov, todos de la Academia de Ciencias de Rusia.
El representante de la firma cubana dijo que, a partir de proyectos conjuntos, se crearon dos nuevas empresas en el Parque Tecnológico de Skolkovo, uno de los más grandes de Europa.
Otro logro fue la inclusión de CIMAB S.A. y el CIM en el Consorcio Biorgánica, un grupo integrado por instituciones médicas, académicas y empresas, en el cual la parte cubana puede presentar proyectos conjuntos para su evaluación, desarrollo y posterior registro, expresó.
Resaltó que la dinámica de intercambios con el Ministerio de Salud también incluyó conversaciones sobre los productos cubanos para el tratamiento de la COVID-19, con muy buenos resultados en pacientes de la Isla.



















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