Aunque esperada, la noticia dada a conocer el 11 de marzo del pasado año, por los diferentes medios acerca del reporte en Cuba de los primeros casos del nuevo coronavirus, puso a la población en máxima alerta ante un virus que se sabía muy peligroso, y hasta mortal.

Se trataba de tres turistas de la región italiana de Lombardía, quienes se encontraban hospedados en un hostal en la ciudad de Trinidad, provincia de Sancti Spíritus, y que ante los síntomas respiratorios fueron ingresados en el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK), donde resultaron positivos al SARS CoV-2.
Un día después, una segunda nota informativa del Ministerio de Salud Pública, confirmaba un nuevo caso de contagio del nuevo coronavirus. Jesús Ávarez López, un cubano residente en Santa Clara, esposo de una ciudadana boliviana radicada en Milán, región de Lombardía, Italia, sería el primer compatriota en contraer la enfermedad.
Un año después de aquella aciaga noticia, Granma fue nuevamente a su encuentro, tal como lo hizo cuando Jesús regresó a su vivienda, tras ser curado de la enfermedad. Educado y amable como es, el joven bailarín de apenas 26 años, abrió las puertas de su casa y de su corazón para contar a los lectores acerca de su evolución y otros pormenores de la experiencia.
-¿Cómo recuerdas aquel momento en que te dijeron que eras positivo a la COVID-19?
-Fue algo terrible que me ha marcado para toda la vida. Imagínate, pensé en mi familia, en la niña de solo un añito, en mi mamá. Vaya, el mundo se me vino encima. Recuerdo que le preguntaba a mi esposa Anel, ¿por qué a nosotros? Pero nada, todo se supera y hay que seguir adelante.
-¿Has tenido alguna secuela luego de haber vencido al nuevo coronavirus?
-Estoy bien y sin ninguna secuela. Como no tenía enfermedad de base enfrenté muy bien el virus y transité ese mal momento solo con algunos síntomas. Al principio perdí un poco el olfato y el paladar, pero eso se fue recuperando bastante rápido y ya a los tres meses de haber dado positivo, me sentía bien.
-¿Hubo seguimiento a tu caso desde la atención primaria?
-Sí. Casi todos los días venía la doctora del consultorio médico de la familia a interesarse por nosotros, nos tomada la temperatura, la presión y conversábamos bastante. Ya después, al ver la estabilidad que mostrábamos, todo volvió a la normalidad.
-¿Cómo ha sido tu vida durante la pandemia?
-Como la de cualquier cubano, todo bien complicado a causa del confinamiento y las limitaciones que ha impuesto esta situación. Durante la etapa de mayor normalidad, hasta logré bailar con mi compañía en algunas actividades, lo cual me hizo mucho bien. Mas luego, con el rebrote, hemos tenido que recogernos de nuevo en casa y eso me ha sacado un poquito de paso, no creas. Ahora, lo que más hago es leer y ver algunas series.
-Y tu esposa ¿cómo está?
-Ella permaneció seis meses aquí conmigo y luego volvió a Italia. Allá enfermó nuevamente, aunque no pudo confirmarse que fuera el virus. En fecha próxima vendrá de nuevo a Cuba, lo cual me llena de alegría.
-¿Continúas confiando en la medicina cubana?
-Claro, y mucho. Cuando me entrevistaste la otra vez te dije que tuve fuerzas para resistir porque sabía de la calidad de la Medicina cubana, lo cual reafirmo. Gracias a ella se han salvado muchas vidas en Cuba y en el mundo. Ahora mismo, somos uno de los pocos países que ya tienen cinco candidatos vacunales, los que de seguro serán un éxito. A pesar de la crisis que vive el país, se ha hecho un gran esfuerzo y eso hay que reconocerlo.
-¿Qué mensaje puedes transmitir a tus compatriotas?
-A los cubanos, les digo que la mejor vacuna sigue siendo cuidarse y cuidar a los demás. Todavía observo muchas indisciplinas en la calle y eso no está bien. Solo cuando uno enferma sabe lo que es el coronavirus, que deja secuelas en el organismo, en la familia y en el alma de quienes la padecen.
Aprovechando las bondades de la tecnología, contactamos vía internet con Anel Gonzáles Zurita, la esposa de Jesús, quien reafirmó su agradecimiento a los médicos cubanos por la manera en que fue tratada aquí, y habló también del reconocimiento a los galenos del Contingente internacional de médicos especializados en situaciones de desastres y graves epidemias Henry Reeve, que en la región italiana de Lombardía, contribuyeron a salvar cientos de vidas.
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rosana dijo:
1
15 de marzo de 2021
19:21:49
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