Holguín. El cumplimiento estricto de las normas sanitarias para evitar la propagación de la COVID-19 es un punto común detectado por Granma durante el recorrido realizado durante la tarde y la noche de este domingo por centros de evacuación y casas de familias de los municipios de Banes y Antilla donde se protegen personas ante el paso de la tormenta tropical Laura.
En el primero de esos territorios, Yánder Rodríguez Santana, vicepresidente del Consejo de Defensa Municipal, y Damisela Álvarez Garrido, presidenta de la comisión de evacuación, confirmaron que allí estaba prevista la protección de más de 33 mil compatriotas.
De acuerdo con la información suministrada por ambos, en los locales acondicionados para recibir a las personas, la mayoría procedente de zonas bajas con peligro de penetraciones del mar o residentes en viviendas en males condiciones materiales, se cuenta con colchones, comida y agua suficientes, así como con equipos médicos integrados por especialistas competentes.
Igualmente, estaban protegidos en almacenes seguros alimentos y otros recursos de la economía.
En Antilla, en la Escuela Primaria Miguel Salcedo, convertida en centro de evacuación, el presidente del Consejo de Defensa Municipal, Javiesky Enrique Valentín, explicó que desde el sábado se priorizó la protección de las personas y los medios de la economía.
Raiza Reyes Rondón , quien reside en Canalito, un asentamiento cercano al Ramón de Antilla, narró que estaba allí junto a 11 adultos y 9 niños, incluidos sus dos hijos, para ponerse a resguardo de las posibles penetraciones del mar. Asimismo confirmó que se les había asegurado la alimentación y la asistencia médica.
En ambos municipios Granma constató las medidas adoptadas en las bases de campismo recientemente puestas en funcionamiento en atractivos sitios de la costa. Según explicaron los directivos de las instalaciones, durante la noche en ellas permanecerán equipos compuestos por el personal del cuerpo de vigilancia y protección y trabajadores del centro.
También relataron que en horario de la mañana del Domingo los campistas regresaron a sus sitios de origen y los medios de las instalaciones, entre ellos las casas de campaña, fueron debidamente protegidos en locales resistentes a los vientos.



















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