ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
En 1974, Fidel también entró en la Bahía de La Habana con el yate Granma, durante la última travesía de la embarcación, antes de ser preparada para exponerla permanentemente en el Museo de la Revolución. Foto: Pedro Soroa

Para festejar la efeméride patriótica del 24 de febrero, en La Habana, a las 9:20 de la mañana de ese día, se dio inicio a una revista naval y aérea. El líder de la Revolución concurrió a los festejos y se situó sobre el Malecón y, desde allí, presenció la salida de la boca del Morro del yate Granma. Fidel decidió abordarlo y para ello se trasladó en una lancha hasta las proximidades del hotel Nacional;  regresó en la proa, saludando emocionado a todo el pueblo situado a lo largo del muro.

En horas de la tarde, Fidel se trasladó en avión a la provincia de Oriente, y en el pueblo de Baire se reunió con los campesinos para rendir homenaje al inicio de la Guerra de Independencia de 1895  y debatir acerca de la Reforma Agraria. Una síntesis de las formulaciones hechas por Fidel se publicó en el periódico Noticias de HOY:

«Muchos no se han dado cuenta todavía de la envergadura del cambio que se ha operado en nuestra patria. Hemos vivido juntos muchos sueños y estamos bien compenetrados. Estamos tan unidos, tan hermanados, que nada ni nadie puede separarnos…».

Mientras recorría los campos arroceros en Yara Arriba, en la Cooperativa No. 1 José Martí, respondiendo a la pregunta de un periodista, Fidel le expresó:

«Nosotros no hacemos medidas para combatir el comunismo ni ningún tipo de política; sino para combatir el hambre. Y la hacemos y desarrollamos respetando los derechos y libertades de todos. Esta es una revolución única en el mundo».

Como colofón al 24 de febrero, Fidel participa en un Congreso Campesino de Oriente que sesiona en el cuartel Moncada. Por primera vez en la historia de Cuba, el campesinado de toda la región oriental puede reunirse para plantear sus demandas, hacer públicas sus necesidades y apoyar a la Reforma Agraria.

Dos días después, el 26 de febrero, durante su visita a la Arrocera Aguilera, Fidel inauguró la primera cooperativa en Oriente. Y pidió que en la tienda no fueran a poner precios abusivos, y que debieran venderse y consumirse solo productos nacionales; también indicó que las tiendas estuvieran surtidas ampliamente con ropas, zapatos y todo cuanto necesitaran en el batey.

Procedente de Santiago de Cuba, en horas de la mañana del 26 de febrero, Fidel llega a Holguín, donde sostuvo entrevistas con miembros de las instituciones civiles, y posteriormente presidió un  gran acto en el parque Calixto García.

El viernes 27 febrero, al llegar al Palacio Presidencial le solicitan que inspeccione dos ómnibus metálicos construidos en Cuba, cuya fabricación en el país reducía su costo en cerca de 9 000 pesos. El líder de la Revolución toma nota minuciosa del informe que se le suministra sobre las posibilidades de esa industria.

También atiende a una comisión de comadronas rurales que se quejan porque han sido despedidas. El Primer Ministro les promete ordenar que sea estudiado cada caso y se les haga justicia. Poco después, Fidel conversa en Palacio con el senador chileno Salvador Allende, quien desde hacía varios días se encontraba en La Habana.

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Manuel Domínguez Moreno dijo:

1

2 de marzo de 2019

07:01:17


En diciembre de 1973, yo cursaba el 6to. grado en la Escuela Primaria "Juan Aurelio Triana Pérez", y mi MAESTRA - lo pongo así en mayúscula, porque siempre la comparé con nuestro Héroe Nacional José Martí – María Caridad Ponce Ruíz, nos llevó al Río Almendares a visitar el Yate Granma, e hizo una disertación tan brillante, que aún recuerdo cada palabra, cada acento. Un orgullo inmenso el de haber estado dentro del Yate libertario que comandó nuestro invicto Fidel.

Manuel Domínguez Moreno dijo:

2

2 de marzo de 2019

12:33:37


De mi comentario anterior, creo que es de merecido respeto rectificar el apellido de mi MAESTRA de 6to. grado: María Caridad Probance Ruíz, y aprovecho la ocasión, para dar a conocer que gracias a sus enseñanzas soy mejor persona y un martiano evidente e indiscutible. MAESTRAS como María Caridad Probance Ruíz hoy se multiplican en la educación cubana.