La mirada crítica y aleccionadora del prisma juvenil sobre lo avanzado y las asignaturas pendientes, a poco menos de un año de la realización del X Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), signó el rumbo de los debates en la jornada de clausura del III Pleno de la organización, que culminó este sábado en el Centro de Convenciones Lázaro Peña de la capital.
En la información recibida por los jóvenes de la mano de Sucelys Morfa González, segunda secretaria del Comité Nacional de la UJC, se conoció que de los 59 acuerdos adoptados en el pasado cónclave solo 14 se encuentran cumplidos, mientras 40 están en proceso de ejecución y cinco quedan pendientes.
Entre los asuntos neurálgicos que se encuentran en proceso de implementación, según informó, figuran el perfeccionamiento del sistema de atención a los planteamientos y preocupaciones de los jóvenes a todos los niveles; el trabajo con la estrategia de comunicación de la UJC y los avances en la creación de la página web institucional, así como la promoción de espacios para reconocer el activismo en tareas de impacto económico, político y social.
Sobre este último aspecto, Morfa González hizo hincapié en algunas de esas misiones encargadas a las nuevas generaciones, como su participación en calidad de observadores en las rendiciones de cuentas de los delegados del Poder Popular, la zafra azucarera, y actividades promovidas por organizaciones y movimientos juveniles, por solo mencionar algunos ejemplos. Tenemos una reserva de jóvenes con deseos de hacer y con potencialidades que debemos tener en cuenta, acotó.
Otras acciones en ejecución están relacionadas con potenciar los vínculos entre la Organización de Pioneros José Martí y el Ministerio de Educación (Mined) para favorecer el funcionamiento de las instalaciones pioneriles, y la necesidad de promover la identidad nacional y la cubanía, mediante la realización de alianzas con los responsables de la producción y la comercialización de símbolos, sobre todo adecuados a los gustos y posibilidades de los jóvenes, un tema ampliamente debatido en los últimos años en los medios de comunicación. En ese sentido, dijo la dirigente que se ha incrementado la producción de pullovers, afiches, gorras y suvenires, en aras de potenciar la estimulación de quienes más se destacan en los diferentes sectores.
En tanto, los acuerdos cumplidos guardan relación con el papel del Movimiento Juvenil Martiano (MJM) en la promoción del estudio de la historia Patria, el impulso a la producción cañera en el país con un sistema de reconocimiento y estimulación a los jóvenes, y el seguimiento a la ubicación laboral de los recién graduados en las entidades de Ciencia, Tecnología e Innovación.
Al respecto, Morfa González añadió que se elaboró una Resolución del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente para la atención a la reserva científica, la cual se encuentra “a la espera de su aprobación” por parte de la comisión de implementación, y mencionó la visita realizada por la titular de ese sector a 11 provincias del país recientemente, para intercambiar sobre los temas que preocupan a ese grupo etario.
La primera secretaria del Comité Nacional de la UJC, Yuniasky Crespo Baquero, resaltó el método de trabajo empleado para hacer cumplir los acuerdos del X Congreso, en el cual se han vinculado los organismos decisores con las temáticas que le corresponden, y ponderó los resultados materializados hasta el momento, por ejemplo, en los vínculos con el Mined y el Ministerio de la Agricultura.
Al tomar la palabra a los jóvenes, el joven Rubiel García González, presidente de la Asociación Hermanos Saíz (AHS), puso sobre el tapete las experiencias de la Federación Estudiantil Universitaria y la propia AHS para dar seguimiento al cumplimiento de los acuerdos de sus respectivos congresos, y llamó a la sistematicidad del control, como herramienta necesaria “para no dejarlos morir”.
“Desde el Congreso de la UJC el contexto cambió y eso también tiene un impacto en los jóvenes”, opinó, al tiempo que expresó la necesidad de “no acomodarse con los acuerdos cumplidos”. Dijo, además, que algunos debieran llegar para quedarse porque dejaron “un buen trigo y contribuyeron a hacer más encantadora la organización”.
Desde Las Tunas, el militante Karel González Velázquez subrayó la importancia que en su provincia se le ha brindado a la atención de estos temas, con la inclusión en las Asambleas Provinciales del Poder Popular y el acompañamiento de los responsables de los organismos en la solución de las problemáticas de la organización.
Por su parte, Osmany Almiguel Moa, secretario general de la empresa de cultivos varios La Cuba, en Ciego de Ávila, argumentó con acciones concretas realizadas en su centro laboral y la comunidad donde está enclavado —entre ellas actividades productivas, de recreación, el Activo Nacional de Jóvenes Agropecuarios, visitas al Pico Turquino y otros sitios históricos, y la vinculación con personalidades de la comunidad— el cumplimiento de algunos de los acuerdos del X Congreso.
Implicado como joven periodista en las dinámicas de la blogosfera cubana y las redes sociales, el camagüeyano Jorge Jeréz Belisario, al referirse al acuerdo que demanda el empleo de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones para la divulgación de contenidos, expresó como requisito indispensable la capacitación de los dirigentes estudiantiles —mediante cursos de superación—para que adquieran las herramientas que le permitan interactuar más en esos espacios.
Al respecto, Ricmar Rodríguez Gutiérrez, presidente de las Brigadas Técnicas Juveniles alertó sobre “la necesidad de conquistar espacios y no esperar que vengan desde afuera con las fórmulas”. “Tenemos centros que tienen Internet y los jóvenes no la pueden utilizar por decisiones administrativas internas”, criticó, e indicó involucrar a la UJC en la búsqueda de las soluciones a este problema.
Y a pesar de que el Movimiento Juvenil Martiano, encargado desde el X Congreso de coordinar y promover el estudio de la historia Patria —como expresa el acuerdo nueve— ha suscitado el desarrollo en cada provincia de acampadas, rutas, diálogos entre generaciones, concursos, seminarios… su presidente Yusuam Palacios Ortega no se muestra complacido y, por el contrario, indicó que aunque este acuerdo está formalmente ‘cumplido’, lejos de engavetarse debe potenciar una mayor participación de los jóvenes.
Una total correspondencia entre los acuerdos emanados de la cita juvenil que ahora se analizan, y las directrices del VII Congreso del Partido Comunista de Cuba advirtió Yisell Hernández, del Instituto de Medicina Tropical "Pedro Kourí", quien propuso buscar la forma de evaluar las actividades de impacto en las cuales se vinculan los jóvenes de manera cuantitativa, y dar a conocer “cuánto le ahorra al país, cuántas ganancias generamos desde esas acciones”, para lograr una mayor vinculación de la UJC.
Además, abogó por elevar la preparación sobre temas tributarios y económicos, para que cada cual domine cómo ser más eficiente desde su puesto de trabajo; y llamó a eliminar las barreras que cercenan, en algunos lugares, las opciones de superación de los jóvenes.
El historiador y coordinador del proyecto Dialogar-Dialogar, de la AHS, Elier Ramírez Cañedo, convocó a la participación de dirigentes y militantes en los espacios de debate —de manera que puedan prepararse y retroalimentarse sobre los estados de opinión de los jóvenes— y abogó por la generación de nuevos escenarios en las universidades para la discusión de asuntos de actualidad, una forma de favorecer la estrategia de comunicación que desarrolla la UJC.
Al término del análisis, el miembro del Comité Central del Partido, Julio CésarGarcía Rodríguez resaltó los desafíos que restan todavía en el orden ideológico, en el impacto del cumplimiento de los acuerdos y el trabajo juvenil. En ese sentido, enfatizó en que a pesar de que el informe del cumplimiento de los acuerdos llegará a cada estructura de base, se debe lograr una valoración de calidad, atemperada a las problemáticas de cada lugar.
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