ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
El foro “La juventud y las Américas que queremos” sesiona simultáneamente en distintos espacios de la Universidad de La Habana y el Pabellón Cuba. Foto: Anabel Díaz Mena

Sobre seguridad ciudadana, educación y salud debaten los jóvenes cubanos que participan este miércoles en la capital en el foro “La juventud y las Américas que queremos”.

El objetivo del evento que sesiona simultáneamente en distintos espacios de la Universidad de La Habana es recoger opiniones y propuestas de cara a la próxima Cumbre de las Américas que se celebrará en abril en Panamá, donde se prevé por primera vez la asistencia de Cuba y donde también se realizarán foros específicos que tocarán estos asuntos.

SEGURIDAD CIUDADANA, GARANTÍA DE DERECHOS

En el panel sobre Seguridad Ciudadana celebrado en la Plaza Hugo Chávez de la Universidad, los jóvenes dedicaron reflexiones sobre este tema en Cuba, América Latina y los retos que tienen por delante.

Yosuan Palacios, jurista y presidente del Movimiento Juvenil Martiano, abrió el debate con un concepto de que Seguridad Ciudadana es un estado ideal de ausencia de todo daño a los derechos humanos. Seguridad ciudadana, agregó debe abarcar todas las esferas de la vida del individuo.

Sostuvo además que en Cuba están creadas instituciones jurídicas que tienen como misión garantizar el cumplimiento de los derechos del hombre tales como el acceso a la salud, la educación, al empleo y los derechos políticos.

En Cuba la seguridad ciudadana tiene plenas garantías, somos un país que se transforma, estamos haciendo cambios para dotar de mayores facilidades a los ciudadanos, acotó.

En materia de seguridad ciudadana Cuba es superior a las Américas porque tenemos derecho a la participación, a implicarnos en la vida social y política de la nación, dijo.

Ahondó además en la importancia de estudiar nuestras leyes y aparato jurídico, “la sociedad cubana no puede avanzar en varios retos constitucionales si no se conoce su constitución”, expresó.

Según Palacios, existen varios factores que inciden en la seguridad ciudadana y uno de ellos es la ineficacia del orden político, económico y social existente en la actualidad en países de América Latina y el mundo.

Conocer nuestra realidad y saber qué es lo que nos falta, en materia de seguridad ciudadana es algo que debemos hacer antes de llevar nuestras propuestas al Foro de la Cumbre de la Américas. Saber qué cosas mejorar y fortalecer para garantizar los plenos derechos, concluyó Palacios.

Por su parte, Lidia Lliso Ferro, del Centro de Investigaciones de la Economía Mundial, reflexionó en cuanto a las diferencias que tiene Cuba con algunos países de las Américas en términos de desarrollo y seguridad social.

Profundizó en temas como los Objetivos del Mileno, los cuales la Isla tiene cubiertos en gran medida desde hace tiempo, sobre todo los referidos a terminar con la pobreza extrema y el analfabetismo.

Puso como ejemplo las acciones de mecanismos regionales como el ALBA-TCP en busca de mayor equidad, accesibilidad y desarrollo, en especial para tratar de erradicar el hambre del panorama latinoamericano y caribeño.

María del Carmen Díaz, de la Dirección Nacional del Ministerio de Justicia, habló de los mecanismos jurídicos con que cuenta Cuba para garantizar el empleo, los salarios y seguridad social, entre otros beneficios.

El estudiante de Periodismo René Camilo García se refirió a la necesidad de garantizar a toda la población un mayor acceso a las tecnologías de la información y las comunicaciones, lo cual contribuye a que seamos seres pensantes y productivos para las sociedades.

Por su parte, la estudiante de Pedagogía Bárbara Rodríguez afirmó que los jóvenes cubanos son privilegiados en cuanto a la seguridad ciudadana y que cuando se conoce sobre estos temas, y todo lo que se hace en el país para la garantía de los derechos, uno se siente más empoderado.

EDUCACIÓN Y SALUD, PILAR DEL DESARROLLO

Los retos para el perfeccionamiento de los sistemas de enseñanza básica, media y universitaria, así como del sistema sanitario cubano fueron analizados en el Panel de Educación y Salud del Foro juvenil, que tuvo lugar en el portal de la Biblioteca universitaria.

Lisardo María Ramos, funcionario del Ministerio de Educación (MINED), resaltó la voluntad política que ha permitido que nuestro país ostente indicadores de educación tan altos como los de muchos países desarrollados.

La Constitución de la República instituye que la educación en Cuba es un derecho, es libre, gratuita y laica, recordó al mencionar datos puntuales sobre el acceso de los cubanos a los distintos niveles de enseñanza y la garantía de continuidad de estudio que ofrece el Estado.

Por otra parte, Ramos enfatizó en que existe una tendencia en el contexto de las Américas a querer mercantilizar la educación cuando este derecho debería ser asequible para todas las personas.

La Declaración de los Derechos Humanos establece a la educación como un derecho, sin embargo esto no se cumple en todos los países, comentó.

En Cuba el 9,1 % del Producto Interno Bruto se dedica a la educación porque se comprende que la formación de recursos humanos es esencial para llevar adelante los proyectos de desarrollo socioeconómico, destacó tras insistir en que este es un tema que no deberíamos descuidar.

En tanto, Maria Rosa Milán, del Ministerio de Educación Superior (MES), puso énfasis en que la calidad de la enseñanza en Cuba pasa por la adecuación de los programas de estudio a las necesidades concretas de la sociedad y por el entendimiento de que las universidades son centros formadores de cultura.

Subrayó además el papel que pudieran desempeñar las investigaciones que salen de las universidades en el desarrollo del país y de la región en general.

En otro momento de su intervención, Milán destacó que desde 1959 hasta el pasado año 2014, los centros de educación superior cubanos ha graduado un millón 374 723 estudiantes y que más de 51 mil de ellos son extranjeros.

Sin educación no puede haber progreso y este es un mensaje que deberíamos hacer llegar a todos los pueblos de las Américas, acotó.

En cuanto al tema de salud, los participantes en el foro juvenil destacaron que Cuba constituye un ejemplo para el mundo por sus contribuciones en más de 60 país.

El doctor Jorge Pérez, director del Instituto de Medicina Tropical “Pedro Kourí” (IPK), se refirió a la experiencia de los colaboradores internacionalistas que combatieron el ébola en África Occidental, donde contribuyeron a frenar el avance del mortal virus.

Doctores y representantes del Ministerio de Salud Pública (MINSAP) también abordaron los logros cubanos en materia de atención primaria, materno-infantil e epidemiológica, así como de los programas de medicina familiar.

Los indicadores de nuestro país en muchos aspectos sanitarios solo se explican por el carácter humanista de la medicina cubana, que por Constitución y práctica es universal, accesible, gratuita, integral e internacionalista, afirmó la doctora Morales Suárez.

No puede haber salud al nivel que deseamos en América Latina si no se forman suficientes recursos humanos, añadió para luego afirmar que así como la educación se ha convertido en negocio muy lucrativo en muchos países, lamentablemente la salud también lo es.

Otros participantes en el foro se refirieron igualmente a la necesidad de garantizar salarios más justos y adecuados al papel que desempeñan los profesores y doctores en las sociedades.

MEDIOAMBIENTE Y ENERGÍA EN LA MIRA DE LOS JÓVENES

Las experiencias en el uso de la energía renovable en Cuba, las consecuencias de la acción del hombre y las políticas y estrategias que deberían asumirse desde la región para enfrentar el impacto del cambio climático, las demandas de la juventud encaminadas a tomar conciencia sobre estas problemáticas, fueron abordadas en el panel Medio Ambiente y Energía, desarrollado en el Instituto Superior de Tecnologías y Ciencias Aplicadas (INSTEC), como parte del Foro Juvenil Cubano “La Juventud y las Américas que queremos”.

La doctora Bárbara Garea, rectora del Instituto, comentó la situación actual del uso de las fuentes renovables de energía en Cuba y las metas hacia el año 2030, entre las que se encuentran el cambio en la matriz energética, e instó a lograr la transición a un mundo más sostenible, en el cual se deben buscar respuestas en el ámbito local, nacional e internacional.

Rumbo a la Cumbre de Panamá, Yelkis Navarro Pérez, campesino de la provincia de Ciego de Ávila, puso sobre la mesa la alerta que hiciera Fidel en la Cumbre de la Tierra (1992), en Río de Janeiro: “Una importante especie biológica está en riesgo de desaparecer por la rápida y progresiva liquidación de sus condiciones naturales de vida: el hombre”.

El joven sostuvo que si los patrones de vida consumistas no cambian, dentro de 50 o 60 años la especie humana corre el peligro de extinguirse. “Desde mi punto de vista como campesino se pueden hacer muchas cosas con el tema de las prácticas agroecológicas, pero además pudiéramos trazar estrategias con el propósito de capacitar a los campesinos. Tienen que adoptarse políticas a nivel internacional que mitiguen el efecto del cambio climático. Esto es algo que va a empeñar el futuro de nuestros hijos y nietos, y por eso creo que los jóvenes tenemos que pronunciarnos en la Cumbre de las Américas”.

Por otro lado, Evalianiz Preval Cruz, trabajadora de la Refinería Ñico López, destacó el trabajo que está haciendo el país para sanear la Bahía de La Habana, del cual ha formado parte. “Nosotros como refinería hemos garantizado las inversiones que han sido necesarias para disminuir los impactos en el medio ambiente”, dijo.

Se pronunció además por incluir en los planes y programas de estudio de la región desde edades tempranas el conocimiento y cuidado del medio ambiente, como una manera de contribuir en la protección de nuestra casa común.

Proveniente del Instituto Superior de Diseño (ISDI), el estudiante Rafael Ravasa explicó que a pesar de que somos un país con pocos recursos, contamos con una institución con resultados relevantes desde donde se piensa en un diseño sustentable y sostenible para lograr una conciencia ambiental. Abogó asimismo por la recuperación de los productos reciclables, a partir de los cuales desde el ISDI se han logrado diseñar desde productos lúdicos como juguetes para niños, hasta soluciones básicas para el hogar.

Las opiniones de los participantes se centraron en el impacto del hombre en el medio ambiente, el protagonismo de los jóvenes en la lucha por hacer cumplir las políticas aprobadas para la disminución del impacto ambiental, la necesidad de contar con información y literatura especializada en la temática agroecológica y los cambios ambientales asequibles a la población, el papel de la educación y de socializar los resultados de las investigaciones científicas, el papel de los medios comunicación, entre otras.

COMENTAR
  • Mostrar respeto a los criterios en sus comentarios.

  • No ofender, ni usar frases vulgares y/o palabras obscenas.

  • Nos reservaremos el derecho de moderar aquellos comentarios que no cumplan con las reglas de uso.