Homenaje a Máximo Gómez en su natalicio

A pesar de la oferta del capitán general español Arsenio Martínez Campos al terminar la primera guerra de liberación en 1878, Máximo Gómez decidió que no po­día quedarse en Cuba bajo el mandato colonial y vivir bajo la bandera que oprimía al pueblo, refirió Jose Manuel Castillo Be­tances, embajador de la República Do­mi­nicana.

Durante la colocación de una ofrenda floral en honor al aniversario 178 de su natalicio en el monumento ubicado a la entrada del túnel de La Habana, el diplomático resaltó que el Generalísimo es considerado por los historiadores el primer guerrillero de América.

Asimismo, Castillo recordó su incansable lucha por la independencia de nuestro país y el empleo por el ejército mambí de algunas tácticas militares ideadas por Gómez como la carga al machete.

En otro momento del homenaje, Patricio Bosch Quidiello, hijo el expresidente dominicano Juan Bosch, leyó un poema de Ru­bén Martínez Villena dedicado al Genera­lísimo.

En la ceremonia participaron además Roberto César Hamilton Magaña, director de América Latina y el Caribe del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos, y otros invitados.

Gómez, quien nació el 18 de noviembre de 1836 en Baní, República Dominicana y llegó a Cuba en 1865, dirigió a los cubanos durante dos guerras contra el dominio es­pañol (1868 y 1895).