
A pesar del avance a pasos firmes de los candidatos vacunales cubanos —Soberana 02 comienza la fase III de ensayos clínicos en La Habana y Abdala está próximo a iniciar esta etapa en las provincias de Santiago de Cuba y Guantánamo—, todavía queda tiempo para alcanzar una posible inmunización masiva en la población, por lo que la forma efectiva para el control del rebrote actual de la COVID-19 en el país seguirá siendo el cumplimiento de las medidas higiénico-sanitarias para prevenir la enfermedad.
El doctor Francisco Durán García, director nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública, al referirse a las buenas noticias del progreso de las vacunas nacionales, enfatizó que, tanto en Cuba como en el mundo, la COVID-19 es aún una epidemia difícil de controlar, debido a las características propias del virus, entre ellas, la elevada contagiosidad, la presencia de las nuevas variantes genéticas que pueden entorpecer la efectividad de los antígenos, la letalidad y el alto número de personas que transmiten la pandemia sin presentar síntomas.
Todavía es una enfermedad que no tiene cura, no existe un tratamiento específico. Las vacunas van avanzando, pero todavía queda un tiempo para poder lograr un resultado efectivo, reiteró.
Mientras tanto, la situación epidemiológica de Cuba se mantiene compleja, aunque estable, y con altos índices de contagios en varios municipios y provincias del territorio nacional. Al cierre de la jornada de ayer, de 20 578 muestras procesadas se diagnosticaron 873 nuevos casos positivos al SARS-COV-2.
Persiste la alta incidencia en los grupos más vulnerables (menores de 18 años y mayores de 60). En el primero se confirmaron 103 casos, incluyendo seis lactantes y uno grave; mientras que en el segundo se detectaron 132.
Con el fallecimiento de dos personas a causa de la COVID-19, Cuba llega a la lamentable cifra de 350 decesos, para una letalidad de 0,62 %, muy baja en relación a la del mundo y la región de las Américas, pero elevada para los propósitos del país y el esfuerzo del personal de la Salud.
Transcurrida una semana del mes de marzo, ya se acumulan 5 976 y 26 fallecidos a causa de la epidemia.
Por territorios, La Habana continúa como el de mayor transmisión y dispersión de la pandemia, con una tasa de incidencia de 274,3 por cada 100 000 habitantes, seguida de Mayabeque (220,8), el Municipio Especial Isla de la Juventud (136,6) y Pinar del Río (136,3).
Muestra fehaciente de la complejidad epidemiológica que vive la nación lo constituye también el hecho de que nueve provincias (Pinar del Río, Artemisa, La Habana, Mayabeque, Matanzas, Villa Clara, Ciego de Ávila, Santiago de Cuba y Guantánamo) y el Municipio Especial Isla de la Juventud, se encuentran en la fase de Transmisión Autóctona Limitada.
Cienfuegos, Sancti Spíritus, Camagüey y Granma están declaradas en la Fase I de recuperación; Holguín en la Fase III; y Las Tunas es el único territorio en la etapa de la Nueva Normalidad.
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Alex M dijo:
1
9 de marzo de 2021
09:32:06
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