BEIJING.–A través de los años, muchas culturas han considerado la obesidad como un símbolo de prosperidad y el volumen de los cuerpos lideraban los cánones de belleza; por solo poner un ejemplo: los representantes del movimiento renacentista plasmaban en sus obras a modelos alejados de la típica «figura esbelta».
Contrario a esto –y está demostrado– la obesidad y el sobrepeso no son síntomas de buena salud, son fenómenos que al día de hoy tienen en alerta a la comunidad global, tanto por sus elevadas cifras, como por su rápido crecimiento exponencial.
Un estudio publicado recientemente por una revista británica que analizó el Índice de Masa Corporal de 20 millones de personas de 186 países entre 1985 y el 2014, reveló que en las últimas cuatro décadas se ha pasado de «vivir en un mundo en el que el número de personas bajo peso doblaba al de obesos, a uno en el que hay más obesos que personas con delgadez extrema».
¿Qué más dio a conocer este informe? Pues que en la lista del número de personas obesas, China ocupa el primer lugar, con 43,2 millones de hombres y 46,4 millones de mujeres; seguido por Estados Unidos, India, Rusia, Brasil y México (en ese orden).
Sin embargo, el gigante asiático no encabeza el listado si se hace referencia a las tasas de obesidad; en este caso son Estados Unidos y México, con 38,2 % y 32,4 %, respectivamente, de acuerdo con cifras de la BBC.
UN MAL INNECESARIO
Hace apenas unas décadas, en China no era una preocupación el tema de la obesidad debido a los bajos índices de incidencia, pero con la reforma y apertura la economía doméstica fue mejorando y las rutinas y estilos de vida de sus habitantes también se adaptaron a los cambios.
Aunque los chinos han ganado en riqueza monetaria, no siempre tienen un estilo de vida saludable, consideró Li Guangwei, directivo de la Academia de Ciencias Médicas del gigante asiático. «La comida de estilo occidental ha ganado considerable popularidad, aunque la comida chatarra rica en calorías lleva a la acumulación de grasa. Al mismo tiempo, los adultos no hacen suficiente ejercicio físico», añadió.
Esas son precisamente las causas que han llevado al crecimiento exponencial de las tasas de obesidad y sobrepeso en el país: un estilo de vida con predominantes grasas y azúcares en las dietas, y en la cual cohabitan el sedentarismo o una insuficiente actividad física.
Durante una conferencia en la Academia china de Gobernanza, la exdirectora de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan, citó otro problema que ha llevado a que se disparen las alarmas: la comercialización globalizada de productos poco saludables como el tabaco, el alcohol y los alimentos preparados, así como un mayor consumo de azúcar y sal.
Grandes cadenas de comida rápida como McDonalds, Kentucky Fried Chicken (KFC) o Subway se han adueñado de las ciudades; en el caso de Starbucks, ha reconocido que China podría superar el tamaño del mercado de Estados Unidos y planea duplicar el número de sus establecimientos en el país asiático para el 2021.
Por otra parte, es sabido que la obesidad siempre va acompañada de otros males y hoy la nación milenaria también posee la mayor epidemia de diabetes del mundo, con un 12 % de su población adulta afectada (más de 110 millones de personas), mientras que otros 500 millones son ya prediabéticos; la preocupación también se cierne sobre su crecimiento a un ritmo acelerado.
De acuerdo con la exdirectora de la OMS, tanto la diabetes como las enfermedades cardíacas y el cáncer en la población de China han aumentado más de nueve veces en apenas una generación, una cifra más alta que en el resto del mundo.
En ese mismo contexto, anualmente casi tres millones de chinos fallecen debido a enfermedades relacionadas con la obesidad, lo que constituye la quinta causa de mortalidad en el gigante asiático.
Las cifras son también preocupantes para los más pequeños; uno de los estudios más citados con respecto a la obesidad infantil en China, es el publicado por el European Journal of Preventive Cardiology, que al revelar los resultados afirmó que el gigante asiático «paga el precio de la adopción de un modo de vida occidental».
Dicha investigación, que se llevó a cabo durante casi tres décadas, de 1985 al 2014, tomó los datos de alrededor de 28 000 niños y jóvenes de la provincia de Shandong y utilizó un Índice de Masa Corporal (IMC, la relación entre peso y altura) marcando el sobrepeso entre 24 y 27,9 y la obesidad por encima de 28; un medidor incluso más estricto que el establecido por la OMS.
Mientras en el año 1985 menos del 1 % de los niños y adolescentes chinos eran obesos; en el 2014 la cifra se había multiplicado exponencialmente: alrededor de un 17 % de varones y un 9 % de hembras la padecía. La OMS también ha confirmado que la nación milenaria es uno de los países con mayor incremento de niños y adolescentes con sobrepeso y obesidad en la última década.
CONCIENTIZAR Y EDUCAR
«La sociedad modestamente próspera no podría lograrse sin la salud integral de las personas», afirmó hace dos años el presidente Xi Jinping durante la Conferencia Nacional de Salud.
En ese mismo evento el mandatario destacó que la salud pública debía tener un lugar destacado en la estrategia de desarrollo nacional y fue por ello que en octubre del 2016 se publicó el plan «China saludable 2030».
Este se propone aumentar la expectativa de vida de los habitantes del gigante asiático, así como aumentar el número de personas que practican con frecuencia el ejercicio físico.
Entre las medidas para alcanzarlo se contempla la incorporación al sistema escolar de la educación para la salud y el establecimiento de un plan nacional de nutrición acompañado de investigaciones y monitoreo nutricional de los residentes en el país.
Además, se han construido más patios de recreo en los centros escolares, donde es obligatorio realizar una hora de ejercicios diario. Asimismo, en ciudades como Beijing proliferan gimnasios, incluidos los llamados biosaludables, que se encuentran al aire libre en varios puntos de la capital.
EN CONTEXTO
Para la OMS, una persona tiene sobrepeso cuando su índice de masa corporal (relación entre peso y altura) es igual o superior a 25, y es obesa cuando su IMC es igual o superior a 30.
SEGÚN LA OMS, EN EL 2016 A NIVEL MUNDIAL
- Más de 1 900 millones de adultos de 18 o más años tenían sobrepeso, y de ellos 650 millones eran obesos.
- Unos 41 millones de niños menores de cinco años tenían sobrepeso o eran obesos.
- Había más de 340 millones de niños y adolescentes (de cinco a 19 años) con sobrepeso u obesidad.
- Entre 1975 y ese año, la prevalencia mundial de la obesidad casi se triplicó.
PAÍSES QUE LIDERAN LA OBESIDAD EN EL MUNDO (SEGÚN DATOS DE BBC) POR NÚMERO DE HABITANTES
- China: 43,2 millones de hombres / 46,4 millones de mujeres
- EE. UU.: 41,7 millones de hombres/ 46,1 millones de mujeres
POR TASA
- Estados Unidos 38,2 %
- México 32,4 %
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Miguel Angel dijo:
1
3 de octubre de 2018
08:36:35
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