Una condena firme contra el golpismo arcaico
Desde las elecciones de 2022, en las que el presidente Lula, al frente del Partido de los Trabajadores, fue elegido democráticamente para el cargo, Bolsonaro y sus aliados enfilaron, sin pruebas suficientes, acusaciones de fraude en las votaciones ante organismos electorales, promovieron desinformación y cuestionaron el sistema democrático nacional








