“Más del 90 % de las fracturas de cadera son producidas por caídas”, nos alertaba en la columna anterior el doctor Diego A. Artiles Granda, especialista de Segundo Grado en Ortopedia y Traumatología, del Hospital Ortopédico Docente Fructuoso Rodríguez. Advertía, que cerca del 60 % de esas caídas sufridas por los ancianos ocurren en la casa o alrededor de esta; y citaba entre los factores desencadenantes la utilización de calzado no apropiado, los resbalones sobre suelos mojados o tropezones con obstáculos en el hogar y la presencia de barreras arquitectónicas, entre otros.
Sobre la necesaria previsión que debe y puede hacerse para evitar las consecuencias de esta afección traumática, Granma conversó también con el profesor Artiles Granda, para el cual en la prevención de esta fractura, se hace necesaria la participación, coordinación e integración de los diferentes niveles del sistema nacional de salud.
El programa comunitario del adulto mayor estipula la creación de los gabinetes gerontológicos en los policlínicos, formados por el médico de la familia, un geriatra, fisiatra, nutriólogo, psicólogo, trabajador social, enfermera, entre otros, con interconsultas de Ortopedia, Medicina, Ginecología, y otras especialidades afines, refirió.
“La acción preventiva debe comenzar con la detección —por parte del médico de familia— de aquellos ancianos con riesgo de caerse y fracturarse, a quienes se les hará una valoración clínico geriátrica integral, actuando sobre factores de riesgo encontrados”, explicó el entrevistado.
Asimismo, comentó, esta acción continuará mediante el diagnóstico y tratamiento de enfermedades que puedan ocasionar las caídas y la consiguiente fractura, como son la hipertensión, la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, los problemas de visión, de adicción al alcohol, la depresión, los defectos nutricionales, el uso de calzado adecuado a las deformidades del pie, el uso de bastón o de otra ortesis (un apoyo u otro dispositivo externo aplicado al cuerpo para modificar los aspectos funcionales o estructurales del sistema neuromusculoesquelético) para la marcha.
Para la prevención o atenuación de la osteoporosis, el doctor Artiles subrayó la importancia de realizar ejercicios físicos con regularidad, mantener una alimentación adecuada y saludable, y la administración de calcio y vitamina D.
“La participación de las personas en la prevención de las caídas en su hogar debe ser activa, hasta el punto en que uno mismo debe convertirse en su propio detective”, agregó el entrevistado, pues muchas de las lesiones domésticas son causadas por factores —inofensivos en apariencia— que son frecuentemente fáciles de corregir.
En ese sentido, explicó que los muebles deben ser colocados de forma tal que no constituyan un obstáculo en el camino y los pisos de la habitación deben encontrarse libres de objetos y juguetes, así como de hilos telefónicos o cables eléctricos. Si tiene alfombras, estas deben estar dobladas sobre una superficie antirresbalante y sólidamente fijadas. Debe cuidar que sus animales domésticos no se interpongan en el camino, destacó.
Del mismo modo, dijo, es vital que exista buena iluminación en todas las partes de la casa evitando resplandores. “El anciano no debe dormir a oscuras, sino dejar siempre una luz tenue en su cuarto. Son recomendable las llamadas “veladoras” que se conectan directamente en las tomas eléctricas. Debe tener una luz en el pasillo en caso de que tenga necesidad de levantarse de noche. Los interruptores de la luz deben estar al alcance de la mano y deben existir en los altos y bajos de las escaleras. Dicho sea de paso, debe cuidarse que los escalones estén en buen estado”, dijo.
Por otra parte, el experto subrayó que deben usarse sillas con brazos y respaldos altos para ayudar a levantarse y sentarse. Asimismo debe instalar en su casa, barras de apoyo al lado de la bañera, el inodoro o la ducha o para acceder a lugares elevados. Sería conveniente, puntualizó, el uso de una silla sobreelevada de diez a 15 cm, para sentarse y levantarse del inodoro. El fondo de la bañera debe estar revestido de una cobertura antirresbalante y de ser necesario, colocar una silla en el baño que le permita tomar su ducha sentado.
Sus platos y cacerolas, sus potes de conserva y sus ingredientes de base (harina, azúcar, etc.) deben situarse en un lugar de fácil acceso, explicó.
De igual forma en el ambiente externo, en el barrio, o en lugares públicos como teatros, cines o supermercados, hay que colocar rampas de acceso, pasamanos y otras comodidades necesarias para personas que van perdiendo paulatinamente sus habilidades, acotó.
Pero el entrevistado insistió además en la importancia del cuidado propio. “Si usted tiene dificultad para la marcha, vale la pena utilizar un andador o un bastón y un tipo de calzado confortable que sostenga bien el pie. Los talones bajos fatigan menos y así el pie y los dedos son más estables. El zapato tipo tenis está entre las mejores elecciones de calzado”.
Sobre la artritis, mencionó que es un padecimiento común a todos los ancianos que limita algunas de las actividades de la vida diaria, so pena de sufrir una lesión. “No vacile en solicitar ayuda cuando la necesite”.
Un asunto medular que en el anciano no puede obviarse, subrayó el profesor, es la administración de medicamentos. “Las personas ancianas resisten menos las enfermedades, porque su sistema inmunitario es débil. No sorprende el hecho que ellos tengan necesidad de utilizar varios medicamentos para tratar sus problemas de salud. Es de señalar que, con el envejecimiento, el cuerpo deviene más sensible a los efectos de estos fármacos, en particular a sus efectos indeseables”.
“Por otra parte, las personas de más edad tienen frecuentemente varios problemas de salud al mismo tiempo y ellos reciben en ocasiones varias indicaciones o combinaciones de medicamentos, además de consumir medicamentos de venta libre y remedios naturales. La combinación de estos medicamentos puede, entre ellos, anular los efectos beneficiosos, o provocar efectos nefastos como pérdida de la memoria, somnolencia, agitación o confusión mental, las que pueden traer como consecuencia caídas y otras lesiones”.
Para el entrevistado, las medidas antes señaladas permitirán disminuir la frecuencia de las fracturas de caderas, incapacitante lesión cuya gravedad ha sido expresada en esta frase: “venimos al mundo por la pelvis y nos vamos de ella por el cuello del fémur”.
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Daisy T. Rivero Leon dijo:
1
9 de mayo de 2016
01:35:45
Benjamin Suarez Rodriguez dijo:
2
9 de mayo de 2016
01:36:14
rafael dijo:
3
9 de mayo de 2016
07:14:49
Daniel Noa dijo:
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9 de mayo de 2016
08:29:00
jp dijo:
5
9 de mayo de 2016
11:15:59
fernando pérez padrón dijo:
6
9 de mayo de 2016
12:26:39
Martha Luisa Respondió:
9 de mayo de 2016
13:07:28
Alberto dijo:
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9 de mayo de 2016
13:09:42
Dr. José Luis Aparicio Suárez dijo:
8
9 de mayo de 2016
13:39:20
Miguel Angel dijo:
9
9 de mayo de 2016
15:23:49
fernando dijo:
10
9 de mayo de 2016
18:50:21
Rosaura Martínez Respondió:
10 de mayo de 2016
10:34:44
Jose dijo:
11
19 de mayo de 2016
09:42:09
lourdes camachoa dijo:
12
21 de mayo de 2016
14:49:54
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