ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA

¿Has leído la obra Un hombre de verdad, de Boris Polevoi?, pregunté por estos días en que se conmemora el aniversario 70 de la victoria sobre el fascismo a una joven relativamente bien informada. “No sé de qué me hablas”, me contestó.

¿Sabes quién fue Georgui Shukov? “Bueno, por el nombre debe ser algún artista o un deportista famoso de Rusia”, expresó, para asombro mío la muchacha.

Con el interés de saldar la curiosidad y comprobar que aquella muestra de desconocimiento e incultura sobre un hecho tan importante como la Segunda Guerra Mundial era solo una excepción, continué indagando con otras personas, sobre todo jóvenes, la mayoría de los cuales reconoció no haber leído jamás Los hombres de Panfilov, La carretera de Volokolamsk, Dos capitanes o Héroes de la Fortaleza de Brest, por solo citar algunos libros imprescindibles para conocer los horrores del fascismo y la proeza de los pueblos que supieron enfrentarlo.

Pertenezco a una generación educada en la lectura de los textos citados, además de otros de igual renombre, pertenecientes a la literatura proveniente de la antigua Unión Soviética, a la cual agradezco los valores y la educación que trasmitió a mi generación.

Sin embargo, por determinadas razones, en determinado momento se descuidó la divulgación de aquel arsenal de sabiduría y de heroísmo sin par, fenómeno que dejó un vació y una huella insalvable en la cultura y los conocimientos de muchos cubanos.

Olvidar las atrocidades cometidas por Adolfo Hitler y sus compinches de Italia y Japón, quienes contaron hasta el último minuto con el apoyo de las potencias occidentales, constituye un error imperdonable que impide comprender en toda su dimensión los hechos actuales y futuros.

No es posible que alguna persona medianamente culta pueda desconocer los más de 50 millones de víctimas que provocó la Segunda Guerra Mundial, la mayor parte de ellos provenientes de la ex Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas; los crímenes cometidos en los campos de concentración o la persecución a que fueron sometidos los judíos, entre otras calamidades.

Los tiempos cambian, es cierto. Nadie puede pretender que nuestros niños y jóvenes piensen y actúen como sus padres y abuelos. Sin embargo, es un deber y una obligación de la familia, la escuela y la sociedad en general, poner a disposición de ellos ese rico arsenal de libros, películas y otros materiales que constituyen una fuente imprescindible para formar valores.

Dudo mucho que la muchacha de la pifia, aquella incapaz de identificar a Boris Polevoi y la famosa obra que lo inmortalizó, no sea capaz de conmoverse ante el esfuerzo sobrehumano realizado por el piloto de guerra Alexéi Maresyev, quien piloteó un avión de combate a pesar de faltarles sus dos piernas.

Tampoco establezco que nuestros niños puedan ser insensibles ante la persecución y la tragedia vivida por la joven Ana Frank y su familia, quienes debieron ocultarse de los nazis en Ámsterdam durante dos años, por el simple hecho de ser judíos.

No creo en la apatía de los más jóvenes hacia este tipo de temas. Más bien pienso en un descuido colectivo que no ha sabido fomentar la lectura y la pasión hacia esos asuntos, dejando espacio a la banalización y al fomento de productos culturales de dudosa calidad.

A tiempo estamos de reparar ese dislate, para bien de la cultura personal y universal, porque como expresara Martí, Patria también es eso: Humanidad.

COMENTAR
  • Mostrar respeto a los criterios en sus comentarios.

  • No ofender, ni usar frases vulgares y/o palabras obscenas.

  • Nos reservaremos el derecho de moderar aquellos comentarios que no cumplan con las reglas de uso.

Gabriel Hernandez del Valle dijo:

21

12 de mayo de 2015

17:01:10


No todos los jóvenes desconocen a esos autores soviéticos, mi hijo de 23 años se ha leído y tiene pleno dominio de las proezas de los pueblos soviéticos en la II Guerra Mundial. Se gradúa de Arquitecto en Julio de este año

Tati dijo:

22

12 de mayo de 2015

17:40:23


Hay tantas cosas en que perder el tiempo que no les queda para leer. El hábito de lectura fue un recurso para los que no tenían más opciones de entretenimiento pero también porque los padres (y los mios eran campesinos pobre) leían, los profes del pre nos hicieron amar la literatura era la hora esperada por todos para oirlos adentrase en ese maravilloso mundo. Ahora los estudiantes ni siquiera quieren leer los libros de las asignaturas, estudian por resúmenes que pasan de correo en correo y que muchas veces tienen errores. Mucha tecnología pero pocos conocimientos y de literatura nada, la vanalidad se ha apoderado de esos cerebritos que con tanto esfuerzo y dedicación hemos formado, a veces quitándonos la mejor comida y las mejores ropas. Tampoco en las librerías se encuentran esos clásicos, se publican a veces cosas de no tanta calidad

Antonio dijo:

23

13 de mayo de 2015

04:43:57


Y lo peor no es que se hayan dejado de publicar y leer esas obras de contenido histórico que tantos valores enseñan. Sería demasiado extenso mencionarlas. ¿Donde están en nuestro país los que actualmente escriben acerca de nuestras luchas independentistas, sobre todo de la que culminó el 1ro. de enero de 1959? Que no me digan que un proceso que se llevó la vida de más de 20 000 cubanos ya se agotó como fuente de inspiración literaria o fílmica. ¿Se acuerdan del serial "Rebelión"? de "Bertillón 166"? La historia universal es linda y heroica y debemos conocerla, pero para buscar ejemplos de sacrificio desinteresado, de heroísmo y hasta de crueldad desmedida, no hace falta buscar tan lejos.

Mario dijo:

24

13 de mayo de 2015

10:49:43


Una vez más FELICIDADES, casi se ha vuelto una costumbre suya DAR EN eL CLAVO, pero como hacer acontecer. Quienes vemos un imposible conquistar el interés de la JUVENTUD de HOY en temas similares se nos olvidó que ayer fuimos nosotros los que estuvimos ahí, y si leímos esos textos y hoy nos vanagloriamos de ello. Pero los tiempos cambiaron y no fuimos capaces de en consecuencia entregar a nuestros sucesores un afán y un entorno favorable a cultivar y cosechar valores e intereses acorde a las añoranzas. Somos la generación de la CULPA por aceptar vivir sin pensar en quienes nos seguían. De nada vale mirar hacia UCRANIA y sus manipuladores si no somos capaces de ver los que se están gestando en nuestro entorno inmediato. Saludos a todos y reflexionemos sin miedo a aceptar nuestros propios errores y hagamos de algún modo acontecer nuestros anhelos.

Miguel dijo:

25

13 de mayo de 2015

11:52:20


A Vicente, dísculpe por no haber respondido con prontitud, pero no es vanidad ni complacencia lo que me mueve, es la sencilla razón de conocer y comprender lo nuestro primeramente, para mediante ese conocimiento comprender luego lo externo y aquilatar este en toda su dimención. Si no cree o no conoce lo que expreso, busque y procure información al respecto, pero es cierto. No niego la significación historica de la victoria soviética sobre el nacísmo, pero; lo ques ocurrio a los cubanos con anterioridad, qué es. Remitirse e interpretar con objetividad el concepto de revolución le dará la respuesta.

Gloria La Riva dijo:

26

13 de mayo de 2015

13:10:00


Gracias Ángel Freddy por tan importante artículo. Aquí en Estados Unidos, siempre aprendimos (soy de la generación de los 60) que fueron los Estados Unidos y sus aliados occidentales (olvidando a la URSS) que derrotaron a los nazis, increíble, no? Muy necesario para todos conocer profundamente la real historia de la naturaleza del fascismo y el peligro de su resurgencia en Europa, y del gran heroísmo del pueblo soviético y la Revolución soviética. Lo malo de tanta tecnología en este país, EEUU, es que hay más y más ignorancia de los acontecimientos actuales en el mundo y del verdadero papel genocido de Estados Unidos en el mundo. Simplemente tenemos que seguir luchando por la verdad. Gracias.

Arelys Pérez Ruiz dijo:

27

13 de mayo de 2015

14:13:30


Como siempre, tus escritos son una buena clase, gacias por tu inteligencia al servicio de la humanidad. Te quiero siempre, profe.

Freddy Pérez Cabrera dijo:

28

13 de mayo de 2015

16:27:54


Gracias, mi gracias a todos por sus excelentes comentarios. Veo con satisfacción, que la preocupación por el desconocimiento de la historia, no solo es mia, si no de muchas personas que entienden que por este camino, un día podemos tener la economía más desarrollada del mundo, sin embargo estaremos carentes de muchos de los valores que nos han traido hasta aquí. Creo que la escuela tiene un papel fundamental, pero no todo podemos achacarselo a los maestros, también la familia y la sociedad deben preocuparse ahora por ese tema. Mañana será demasiado tarde.

ana ivis dijo:

29

14 de mayo de 2015

08:53:43


Muy oportuno comentario sobre uan realidad que parece desbordarnos y no hay asomo de una intención bien pensada y con la integralidad de una política educativa y cultural para rescatar semejante pérdida. Y sí, comparto su opinión colega no creo que sean los jóvenes indolentes a esa realidad histórica, solo no los hemos sabido sensibilizar. Excelente alerta.

Belkis dijo:

30

14 de mayo de 2015

11:38:03


Hay tanto por conocer por nuestra juventud y que veo muy pero muy desinteresada al respecto......Culpables?: La familia,la escuela y los medios.,.?,Revisemonos todos ,estamos a tiempo !!

Rodolfo Ramos dijo:

31

14 de mayo de 2015

15:09:46


Para Gabriel Hernandez del Valle ( Comentario 21, 12 de mayo de 2015). Con todo respeto, Sr., pero su hijo no es la juventud cubana. Él es sólo un grano de arena en los millones de una palaya. Lamentablemente el 95% de la juventud cubana entre 14 y 30 años no lee. Niños de entre 7 y 13 años apenas lo hacen obligados por los deberes escolares, pero solo por la obligación del asunto. No tape el sol con un dedo sobre la realidad de ste artículo ni menoscabe la excelente sinceridad que ha generado. Espero que su intención haya sido solo el celo piadoso de un padre hacia el amor de su hijo. Respetuaosamente, Rodolfo Ramos.

Yipsy dijo:

32

15 de mayo de 2015

11:41:31


Soy una joven de 19 años y solo pudo decir que cuando una proviene de una familia funcional, que nos orienta y nos guía en la vida, incluyendo, desde luego, el camino de la lectura puede llegar a tener el placer de leer esos excelentes libros, algunos de los cuales ha leido, no todos, claro. A los jóvenes como yo, les digo que son excelentes, que nos transmiten una cantidad de conocimientos y de valores muy grandes. Les aseguro que supe más de los horrores del fascismo a través de la lectura que lo que me enseñaron en la clase de historia, muy superficial por cierto. A mi también me gustan algunas cosas del paquete, sobre todo las buenas películas y algunos seriales, pero siempre sdejo tiempo para la lectura, y eso lo agradezco, sobre todo, a mi familia.

Rosa C. Báez @LaPolillaCubana dijo:

33

16 de mayo de 2015

11:47:19


Todos fueron libros que nos signaron en nuestras juventudes, y muchos aun los conservo con amor. Incluiría Muchachas, una novela que incluso pasamos por TV y que es una historia de amor de konsomoles en la Kanchatka, plena de sabiduría para los jóvenes... Y qué decir de Pavel Korchaguin, en Así se templó el acero? Voto por reediciones de estos libros!!

Monica dijo:

34

18 de mayo de 2015

05:18:51


Para gustos, colores. Algunas de las obras mencionadas son panfletos que no resisten una lectura informada (yo es que las leì casi todas). Ni hablar de las traducciones y las calidades estéticas, en origen o en segundas. Pero bueeeno, si tenemos que criticar a la juventud, todo vale. Y eso no es un poco reaccionario? Los jòvenes reflejan el éxito o el fracaso de sus adultos.

Lázara dijo:

35

18 de mayo de 2015

08:36:52


Muy bueno su artículo; la familia tiene un papel muy importante en sugerir y estimular estas lecturas tan necesarias para conocer la historia universal. Recuerdo, de este mismo autor, un libro que leí en la adolescencia y fue mi hermano quien me lo suirió: "A fin de cuentas", muy buen libro.

Lázara dijo:

36

18 de mayo de 2015

08:39:04


Discupen el error quise decir fue mi hermano quien me lo "Sugirió", omití letras. Gracias

Luciano Viamontes dijo:

37

19 de mayo de 2015

15:34:44


Sr.Angel Freddy: Noto que ud. es escritor de la "vieja guardia".Nada mas actualizse con la juventus cubana actual, que en su mayoria lo que le importa es el cantante del momento, el ritmo que baila, el pinado de moda y la forma de obtener dolares o moneda fuerte para paliar sus deseos. Leer esos libros habran sido importantes, hoy nadie les pondra los ojos. El mundo avanza, a veces, muchs veces, olvidando supremos valores. No se inquiete. Lealos usted y alla el resto del mundo.

machete dijo:

38

22 de mayo de 2015

07:50:53


Amigo periodista, las personas se parecen más a su tiempo que a sus padres

mabel dijo:

39

26 de mayo de 2015

14:42:16


hermano , bueno fue que pusieran por TV ese acto de celebracion , ya que hoy muchos de nuestros jovenes no conocen esa historia , mi hija que ya paso la secundaria y tiene 18 primaveras , creo que no sabe nada de esta historia y no es por su culpa , sino porque nunca vi en sus tareas que se hablara de la gran Guerra Patria , la historia que se da ahora no es igual que la que se daba en nuestros tiempos , ni en la forma ni en el contenido , un chico se asombro cuando dije que murieron mas de 20 millones de sovieticos , como cuando le conte sobre un chico que permanecio 7 dias sin dormir para llevar un mensaje a los rusos . de esto ya no habla y deberiamos conocer porque se lucho contra el fascismo que hoy esta asomando las narices en europa .

Neudis dijo:

40

28 de mayo de 2015

17:10:28


Un hombre de verdad y Así se templo el acero, son dos libros que leí cuando tenía 26 años y me marcaron de manera profunda. Hoy tengo 35 años y desde mi perspectiva en aquella epoca cuando los leí recuerdo que me entristeció saber que en ese momento los mas jovenes de esos países habían olvidado las luchas y hazañas de sus ancianos, pense en Cuba, en que puede pasar la mismo si no inculcamos a nuestros niños y jovenes ese sentimiento de sentir a nuestro país y nuestra historia como a nosotros mismos, de quererlo, amarlo y sentirlo como nuestro hogar. quizas vean sentimentalismo en lo que aqui expreso, pero recuerdo que en ese momento así me sentí.