Conspiración de Los Puros Estábamos equivocados (II Parte) LUIS BÁEZ Fidel denunció toda esa corrupción en unos reportajes publicados en el periódico Alerta. Las denuncias en aquella época por parte de Fidel sobre el enriquecimiento de Prío y de sus familiares, el uso de soldados en las numerosas fincas que había adquirido, de hechos violatorios de las normas en el ejercicio de su cargo, como el indulto concedido a personas a cambio de que le cedieran sus tierras y otros, fueron un factor que contribuyó a dar a conocer a la opinión pública hechos concretos que conmovieron la vida nacional y que a su vez crearon condiciones para que el Partido Ortodoxo resultara victorioso, como parecía seguro que iba a suceder, en las elecciones que debían tener lugar el día 1ro. de junio de 1952.
El lema de Chibás era "Vergüenza contra Dinero" y el símbolo una escoba para barrer toda la corrupción. El régimen encabezado por Prío estaba como antes señalamos desprestigiado por numerosos hechos y el pueblo clamaba por un cambio, un cambio radical. Prío habló de los nuevos rumbos, anunció la Política de los Nuevos Rumbos, pero todo era olvido y burla al pueblo, mientras los gobernantes dedicaban todos sus esfuerzos a enriquecerse, faltos de toda sensibilidad. De un modo oportunista, taimado, para satisfacer sus ambiciones, el antiguo tirano que guarecido en Kuquine, amparado por una senaduría, fuerte escolta propiciada y ofrecida por el gobierno y la propia de su particular confianza, ansiaba el poder y sabía que no podría alcanzarlo nunca por el sistema electoral, por las elecciones, por el voto de los ciudadanos, independientemente del dinero que pudiera usar o de los medios que empleara, pues era tan grande la repulsa hacia él, que resultaba imposible que lograra la victoria. ¿Cómo se produjo la conspiración de Batista? Es así como, 81 días antes de las elecciones, se ejecuta el artero golpe de estado del 10 de marzo de 1952. Solo unos pocos oficiales corruptos y ambiciosos como él, retirados del Ejército o políticos de esa calaña y otros pagados, le servían y apoyaban. Un pequeño grupo de capitanes y tenientes en servicio activo fueron desde dentro de Columbia y la Cabaña factores importantes en la ejecución del golpe. Eran una ínfima minoría. ¿Cuáles cree que fueron sus antecedentes? En los años anteriores habían ocurrido varias conspiraciones, conspiraciones no faltaron: Pedraza el 4 de febrero de 1941 contra Batista que había tomado posesión de la presidencia apenas cuatro meses antes; la conspiración del "Cepillo de Dientes" valga el nombre; es el caso de Pedraza en marzo de 1945 contra Grau, donde fue encarcelado un grupo de oficiales y Pedraza cumplió sanción en la Cabaña; la conspiración del "Mulo Muerto", son nombres de la prensa un poco haciendo burlas de las conspiraciones; en el 1946 la "Capa Negra"; también en el 1946 las denuncias del periódico Hoy donde daba a conocer un proyecto de golpe de Estado contra Grau, para que el vicepresidente Raúl de Cárdenas, que estaba en ese momento casualmente en México, ocupara la Presidencia; en el 1947 tuvo lugar la conspiración poco conocida de Eugenio Sosa, que fue editor del Diario de la Marina, organizada desde los Estados Unidos, la conspiración de New Orleans, para la que contrató una fuerza mercenaria, hecho descubierto y desmantelado por las autoridades de los Estados Unidos. El periódico Juventud Rebelde publicó el martes 5 de diciembre del 2006 un reportaje titulado "Estados Unidos intentó que el Granma no navegara". En los últimos cuatro párrafos habla de esa conspiración, que contrató aviones de combate, lanchas de desembarco, mercenarios. Iban a desembarcar por el norte de la provincia de La Habana, atacar Columbia, la aviación y luego tomar posesión del gobierno por José Eleuterio Pedraza. Batista dio el golpe del 10 de marzo, te decía que con esa ínfima minoría tomó el poder. Astuto, él también dio otro golpe de estado, pues había una Junta Militar (tuve la oportunidad de ver documentos firmados por la Junta de 25 militares) y Batista les dio un golpe de Estado, puso en varios de los cargos principales no a los de la Junta Militar sino trajo a decenas de los retirados por Grau 10 años antes y los puso en los mandos. Y llamó a todo el que conocía y se le antojaba para tener el control. Esto es así, por eso el conflicto de Jorge García Tuñón con él, que origina después la baja de este. ¿García Tuñón era el jefe del movimiento? El Capitán Jorge García Tuñón era líder de ese movimiento que permitió que Batista asumiera el poder. Él, Luis Robaina, que era capitán en Columbia; Juan Rojas, que era capitán Jefe de una compañía también Columbia; Capitán Dámaso Sogo, que era el Oficial de Guardia en Columbia ese día; el primer teniente Pedro Rodríguez Avila y un grupo más cuyos nombres no es necesario mencionarlos, fueron la base de la acción realilzada el 10 de marzo. Más que eso, este grupo pronto se dio cuenta de que Batista, más hábil, más ladino, más experimentado les había dado un golpe de estado a ellos. Se decía con insistencia y apunta a que fuera cierto, que ese grupo se reunió y comenzó a discutir algo de esto; Batista estaba en Palacio y se enteró de que estaban reunidos y acto seguido se dirigió al lugar, entró, no preguntó qué estaban haciendo, empezó a hablar, los ascendió a todos un grado más, repartió prebendas y se marchó. Otorgando prebendas hizo Batista el 10 de marzo. ¿De ahí que fuera necesario hacer una nueva Ley Orgánica? Así es, eso, entre otras razones. Casi 500 segundos tenientes fueron ascendidos por esos días desde los grados de soldado, cabo o sargento cuadruplicaron la plantilla de ese grado que era de 128, e igualmente se aumentó en todos los grados. Los grados de comandante, teniente coronel y coronel fueron duplicados sin que creciera de modo significativo el Ejército ni mucho menos se duplicara. El total de oficiales del Ejército en aquel momento era 507; dos semanas después del 10 de marzo buscando incondicionales pasaron a ser 973. ¿Estos fueron los oficiales que apoyaron a Batista? Es lógico que todos esos soldados, cabos y sargentos, en muchos casos semianalfabetos, por no decir analfabetos completos si hablo atendiendo a los tiempos, lo agradecieron todo a Batista. En definitiva ¿a quién se debían?, ¿a quién estaban comprometidos a apoyar incondicionalmente? Hubo oficiales que ascendieron tres grados de una sola vez, Pedro Rodríguez Ávila, de primer teniente pasó a teniente coronel, pocos días después coronel y terminó en el año 1959 como teniente general, jefe del Ejército. Ascendió ocho grados en algo más de seis años. Se vendieron a Fulgencio Batista no solo en moneda, sino en cargos, grados y como consecuencia en absoluta dependencia. ¿Cómo era la situación en el Ejército después del 10 de marzo? Había una capa de los altos oficiales procedentes en su inmensa mayoría del residuo de la anterior etapa de Batista, del año 1933, calificada como antes he referido de corruptos e incapaces; en el centro una capa de algunos comandantes, capitanes y tenientes procedentes de los cursos de la Escuela de Cadetes; y más abajo los casi 500 segundos tenientes, un grupo de primeros tenientes y algunos capitanes sin preparación alguna ascendidos por Batista a raíz del 10 de marzo. La capa de arriba, no propiciaba la posibilidad de un adecentamiento inmediato del Ejército y la capa de abajo comprometía por un largo periodo al Ejército con la incapacidad, con el batistato y sus crímenes y vicios y aseguraba a Batista su permanencia en el poder pues existía en los cuarteles la consigna "Batista 20 años". ¿Quién bautizó el movimiento militar que usted integraba como «Los puros»?
Nosotros estábamos presos, el Consejo de Guerra fue el 11 o el 12 de abril, no habíamos visto un periodista desde que fuimos arrestados. Estábamos presos, aislados en distintos lugares. La Revista Bohemia del día 15 de abril de 1956, publicó: La voz de la calle extendió la fe de bautismo del movimiento. Se convirtió en "la conspiración de los puros". En la ribera marzista, el calificativo vestía ropaje peyorativo, como símbolos de una aristocracia militar, de corte prusiano. En la vertiente oposicionista, favorablemente inclinada hacia el grupo acaudillado por el coronel Barquín, el concepto de pureza se asociaba con los acontecimientos académicos, sin matices partidistas, del núcleo de acusados.
Es decir, que de ahí nace el nombre de «Los puros» que nosotros no sabíamos que se nos había dado, ni habíamos visto Bohemia. La Sección "En Cuba" le dedicó, la semana siguiente veinte páginas al juicio y a los hechos. Antes de producirse el golpe de estado del 10 de marzo, la mayoría de la oficialidad joven, muchos graduados en la Escuela de Cadetes, ya te dije antes que todos los segundos, todos los primeros tenientes una buena parte de los capitanes, algunos comandantes, dos o tres tenientes coroneles y dos coroneles eran graduados de la Escuela de Cadetes. Ya también expresé que eran dos corrientes que no antagonizaban públicamente, sí antagonizaban en su pensamiento y en su conducta entre los graduados de la Escuela de Cadetes y los que no lo eran, y deseo dejar esto bien claro. Los oficiales jóvenes teníamos fijada la esperanza, dentro de nuestras ilusiones de que la profesionalidad, honradez y servicio a la República fuera el factor primero de las Fuerzas Armadas y para ello los oficiales subalternos tenían los ojos puestos en tres personas: el coronel Eduardo Martín y Elena, el coronel Eulogio A. Cantillo Porras y el teniente coronel Ramón M. Barquín y López. ¿Por qué en esos tres militares? Los tres eran considerados como hombres profesionales, no mezclados con la corrupción generalizada y existía la esperanza de que al llegar uno de ellos a la jefatura del Ejército hubiera una transformación en la institución, sin razonar que la corrupción, la injusticia y el sistema mismo de aquella sociedad no permitiría un cambio verdadero, profundo, en el Ejército como era deseado por la joven oficialidad y pudiera haber sido propósito de las tres personas mencionadas o de cualquier otro que llegara a la jefatura del Ejército. Debo insistir en que el 10 de marzo significó para la joven oficialidad un retroceso a los días posteriores al 4 de septiembre de 1933, con la prepotencia de los dirigentes del régimen, el privilegio que nunca desapareció pero ahora exacerbado, la corrupción, la inmoral incondicionalidad a los corruptos y sobre todo el Ejército ligado directamente a esa situación, y como verdadero sostén de un régimen, el Ejército como verdadero sostén de Batista. eso fue la causa de todo el movimiento del 4 de abril del 1956. Éramos los sostenedores del régimen espurio del que muchos, la mayoría de los actores principales, eran viejos conocidos como asesinos, torturadores, corruptos, ineptos en el orden militar e inescrupulosos en todos los órdenes. El Ejército, como agravante, fue el actor y era el único sostenedor de la tiranía, su único o casi único punto de apoyo. ¿En qué momento comenzó usted a conspirar? Muchos de nosotros conspiramos mucho antes del 4 de abril. Hubo una época en la que pareció que el líder de la lucha contra Batista sería alguno de los políticos y hay un político con el que hicimos contacto nosotros, un holguinero, Emilio "Millo" Ochoa. Varias veces nos reunimos con él, por supuesto clandestinamente, en algún lugar del Vedado; en una última reunión no estábamos de acuerdo, porque él quería saber nombres y cargos, quiénes éramos nosotros y eso no podía decírselo. Cuando me despido me dice: "Bueno, el próximo domingo voy ante la Prensa (un programa de TV muy visto). ¿Qué Ud. quiere que diga?". Le dije: "Mire doctor, si usted dice lo que yo quiero que diga, lo cogen preso". Respondió, "yo soy el jefe de un partido político" era el dirigente de los ortodoxos en ese momento, aunque no aceptado por todos. "No me pueden coger preso". Le dije, "Le mando mañana lo que quiero que diga" y escribí seis parrafitos: El descontento en la oficialidad joven del Ejército por la corrupción del régimen, los oficiales, y así continuaba. Era todo sobre el Ejército, eran seis parrafitos, se los mandé, él no los leyó de conjunto, los fue intercalando en las preguntas que le formulaban y, antes de finalizar, el SIM había rodeado la estación de TV, se lo llevaron preso, apareció en la prensa su fotografía detrás de las rejas, lo juzgaron. El doctor Francisco Carone, dirigente del Partido Ortodoxo lo defendió, lo condenaron a 1 000 pesos de multa que se recogió centavo a centavo en la calle. El doctor Carone cuando lo defendió también mencionó lo dicho por Ochoa, expresando que no constituía delito lo dicho. Batista estaba consciente y no podía permitir que se tocara con un pétalo de rosa al Ejército, a eso le prestaba toda su atención, era su único sostén, todo lo demás es ilusión. Lo sostenía el Ejército, lo puso el Ejército y lo quitó la Revolución, como único se le podía quitar. Yo recuerdo bien el eslogan "Batista 20 años", yo sí lo recuerdo, en las unidades militares, "Batista 20 años". ¿Cómo surgió el Movimiento del 4 de abril? El Movimiento del 4 de abril de 1956 no surgió de un grupo central dirigente que lo organizó. Surgió espontáneamente en la Escuela de Cadetes, Escuela de Artillería, La Cabaña, Columbia, la Aviación. Surgió espontáneamente en grupos que no tenían contacto entre sí originalmente. Voy a narrar cómo en ese clima hacíamos nuestra reflexiones. En el caso mío muchos de los que conocí y con los que conspiré estábamos motivados por la conciencia que se iba creando alrededor del rechazo al régimen por parte de muchos, que los llevaba a la convicción, repito, de ser sostenedores por acción o por omisión de un régimen despótico que tenía el rechazo del pueblo que recordaba odiadas épocas anteriores y que muchas veces las superaba, donde el asesinato, la represión violenta, el soborno, robo de dineros públicos, contrabando, explotación del juego, la prostitución, los negocios turbios, eran la regla, que servía para enriquecer a la inmensa mayoría de esos dirigentes. En ese clima hacíamos nuestras reflexiones en las muchas veces de largas conversaciones, en diferentes momentos, con oficiales que conocíamos y estimábamos que tenían conciencia y un pensamiento parecido al nuestro, mostrándoles el papel que estábamos jugando. Uno de los comentarios que hacíamos era alrededor de esto, y les decíamos: "somos los sostenedores de este gobierno que es ilegal que ha institucionalizado el crimen y el abuso, usurpa el poder contra la opinión del pueblo, somos nosotros, el Ejército, los que por acción directa en muchos casos y por omisión en el nuestro estamos sosteniendo al régimen cuyos principales personajes desde la Presidencia, en el Consejo de Ministros, los cargos del Gobierno, el Congreso y en los escalones dirigentes de las Fuerzas Armadas, así como en otros cargos importantes, se enriquecen y no tienen escrúpulos de ningún tipo". Aludíamos, y esto sí llegaba a la fibra de los familiares del oficial con quien hablábamos y le preguntábamos: "¿qué opinión tiene tu familia de esto?, ¿qué te dicen del Ejército, ¿qué te dicen tus vecinos?, ¿qué es lo que piensan?, ¿qué opinión hay en la calle?, ¿qué piensan tus parientes?, ¿qué te informan?". Y luego le preguntábamos: "tú y yo somos parte de los que sostenemos esto", "¿estás conforme con lo que estamos haciendo?, ¿qué te dice tu conciencia?". Así surgió en uno u otro lugar, con procedimientos parecidos o diferentes, pero con un pensamiento encaminado en esa dirección, el movimiento del 4 de abril de 1956. Nadie afortunadamente nos delató a nosotros, esta situación condujo a un estado de opinión. En el año 1953 existían grupos que no tenían conexión entre ellos. |
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