En el próximo septiembre Tokio acogerá la fiesta del deporte rey, cuando celebre, del 13 al 21 de ese mes, el Campeonato Mundial de Atletismo.
El vanguardista Estadio Nacional de Japón (antiguo Estadio Olímpico), acogerá a más de 2 000 de los mejores atletas del mundo, procedentes de aproximadamente 200 países, y Cuba estará presente.
La Mayor de las Antillas ha asistido a las 19 ediciones anteriores, desde la primera en Helsinki, en 1983. Según Deporcuba, acumula 63 medallas, 22 de ellas doradas. Ese resultado la ubica entre los diez países con más lauros en general.
Sin embargo, durante esta década, el atletismo cubano no ha podido exhibir esa casta que le caracteriza. En Hungría 2023 se obtuvieron una medalla de plata y dos de bronce, mientras que en Eugene 2022, por primera vez no se lograron medallas.
Con la responsabilidad de retomar planos estelares, llega la comitiva insular a Tokio. A razón de ello, Granma conversó con Rolando Charró Estrada, comisionado nacional, quien nos reveló cómo se ultiman detalles de cara a la magna cita.
–¿Cómo llega Cuba a este Campeonato Mundial?
–Estamos buscando la mayor cantidad posible de atletas clasificados. Oficialmente, por las marcas exigidas, tenemos a siete. Se destacan entre ellos Leyanis Pérez y Liadagmis Povea, quienes figuran tercera y sexta en el ranking mundial del triple salto; Greysis Robles, Silinda Morales, Daylis Cooper, Lázaro Martínez y Roxana Gómez son los restantes.
«Hay otro grupo que no ha alcanzado la cota de clasificación directa, pero aparecen bien ubicados en el ranking. Entre ellos sobresalen Reynaldo Espinoza, Andy Echevarría y Luis Enrique Zayas.
«En estos momentos tenemos 15
atletas en Europa, que están participando en la gira de verano; ese grupo incluye a los ya clasificados, y otros en busca de puntos para el ranking, o de obtener las marcas mínimas. La preparación en este sentido ha sido exitosa.
–¿A qué número de clasificados se aspira?
–Hay condiciones para superar los 22 atletas que llevamos a Budapest. Esperamos contar con una delegación de 15 a 25.
–¿Cómo ha sido la preparación?
–Logramos insertar a varios atletas en Europa. En el caso de los clasificados directos, estarán hasta que inicie el torneo.
–¿Cuál es el pronóstico de medallas? ¿Puede pensarse en alguna de oro?
–Esperamos de dos a tres preseas, y buscamos superar los colores obtenidos en Budapest, que fueron de plata y bronce. Nuestras pruebas más fuertes siguen siendo el triple salto y el salto largo.
–¿Qué ha cambiado desde entonces?
–Las triplistas han madurado y mostrado estabilidad, permanecen en la élite.
–¿Y Juan Miguel Echevarría y Jorge Odelín?
–Echevarría va obteniendo su mejor forma. Tuvo algunos problemas, sobre todo con el peso. Pero de la mano de Iván Pedroso ha ido tomando el ritmo, y actualmente supera los ocho metros con facilidad, después de tres años sin competir.
«Odelín, de solo 18 años, registró 8,34 en el Campeonato Nacional Juvenil recientemente. Esta marca le da un cupo directo al sobrepasar los 8,27 exigidos. Estamos en el proceso de homologación con World Athletics, y en la semana próxima debe estar listo».
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