Dany y los Tigres por primera vez

Las Tunas.–Cuando Denis Laza fue tomado de refuerzo por Ciego de Ávila para la final de la iii Liga Élite frente a Las Tunas, dijo: «Este equipo tiene para ser campeón».

Él fue uno de los que más convicción tuvo en ese triunfo; tanto, que en cuatro juegos disparó la misma cantidad de jonrones.

Frederich Cepeda le regaló otra gran temporada a la pelota cubana. Nos dijo en el Latino que estaba orgulloso y agradecido de estar en un equipo «tan combativo, y en el que la unidad fue un baluarte. Fue un honor ser su capitán».

Al recibir el premio al jugador más valioso de la Liga, este hombre, que es una leyenda viva de nuestra pelota –y que por suerte lo vamos a tener más tiempo, porque dijo que continuará en el terreno–, aseguró que «el jugador más valioso es este equipo, que jugó cada día como si fuera una final».

Hoy Cepeda, a pesar de estar en el altar más alto y premiado de nuestro beisbol, gana por primera vez un título nacional. «Es una razón más para agradecerle a Dany Miranda, el director, y a este equipo».

Los Tigres, sin una nómina de mediáticos jugadores, que no fueran Cepeda y Yordanis Samón, se nuclearon bajo el ecumenismo de Miranda, quien preparó a un colectivo en el cual cada jugador tenía un rol, y supo también desdoblarse.

El campeón olímpico de Atenas-2004 reveló: «estoy muy feliz, era el único título que me faltaba, y ahora lo obtengo como director, en mi primer año».

Ciego de Ávila acaba de ganar la Liga Élite, porque lo hizo todo bien desde el primer día, incluso en la primera toma de refuerzos, y fue creciendo en el calendario.

Su título se inscribe, además, como el octavo que un conjunto logra por 4-0, y lo hace frente al último que lo logró: Las Tunas.

Sí, la final se fue de un solo lado, del que mejor jugó; pero los tuneros salieron ayer, en su bosque encantado de siempre, a cumplir con su mentor, cuando dijo que «un Leñador no se rinde, muere en el terreno». Ayer dieron su mejor juego de esta final, apoyados por un pueblo en fiesta, que no dejó de apoyarlo hasta que cayó el out 27. Aplausos para esa afición y para la vergüenza de sus jugadores.